El exaspirante mundial Isa Chaniev venció por decisión unánime al joven Vladyslav Melnyk
Daniel Pi
@BastionBoxeo
DiaMond, Minsk, Bielorrusia. Peso ligero.
Anoche, en Bielorrusia, se produjo una velada televisada por la cadena rusa Match Tv que contó como combate estelar con el duelo entre el exaspirante del peso ligero Isa Chaniev 14(6KO)-3(1), de Rusia, y joven Vladyslav Melnyk 11(6KO)-2, de Ucrania, encuentro terminado con victoria por decisión unánime merecida del primero, quien demostró que está a otro nivel que su motivado pero inexperimentado oponente.
Impulsado por una victoria contra pronóstico como visitante en su último combate y por el hecho de que su rival llegaba de padecer dos derrotas, Melnyk entraba a la pugna sabiendo que era su oportunidad para lograr un triunfo que podría beneficiar crucialmente a su carrera, si bien pronto se evidenció la diferencia entre ambos contendientes. Chaniev impactó el jab con tensión, arremetió con su directo y su croché zurdo con mucha precisión y ofreció buenas esquivas dinámicas y estáticas que hicieron errar muchísimos puños a Melnyk, que fue contragolpeado por claros directos en ballesta.
Por momentos Chaniev ofreció un muy buen boxeo, pero entre que su estilo es un tanto heterodoxo y se prestaba a desordenar la pugna y que Melnyk se frustró por su propia falta de acierto y ambos se enzarzaron en diversas irregularidades (golpes en clinch cuando el árbitro ordenaba la detención, puños por debajo de la cinturilla o en la parte trasera de la cabeza, etc.), la pelea terminó bastante deslucida.
En cualquier caso, aunque en algún momento, por mera tenacidad, Melnyk consiguió encadenar combinaciones de rectos hasta alcanzar con alguna mano a Chaniev, el exretador mundial evidenció las brechas de su contrincante con su movilidad, astucia y los recursos adquiridos en pugnas ante nombres destacables, siendo muestra de ello sus oportunistas directos creando espacios con un paso lateral o la defensa con el shoulder roll en las cuerdas que eventualmente utilizó.
A pesar de que tanto al ataque como cediendo la iniciativa Melnyk tuvo escaso acierto más allá de lo que le permitieron su gran voluntad y los excesos de confianza de un Chaniev que muchas veces desciende sus manos, el boxeador ucraniano de 21 años no debe perder la confianza, puesto que ante un rival tácticamente complejo hizo todo lo que le permitió el bagaje y el conocimiento que poseía, por lo que ya habrá tiempo de evolucionar y de encarar nuevos combates decisivos. Por otro lado, Chaniev a puesto de manifiesto una vez más que, pese a la rápida derrota ante Commey, es un boxeador difícil y hábil, que quizás no logre un título mundial en su carrera pero que podría obtener destacables victorias y poner seriamente a prueba a los top 15 a los que se mida.