El presidente del WBC confirma la creación de nueva división de peso de 102 kg, el peso crucero se reduce a 86 kg
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Menos de dos meses después de que se anunciase la creación de un comité para estudiar la creación de una nueva división, el presidente del WBC Mauricio Sulaimán ha confirmado que su organismo ha decidido crear una nueva categoría de peso entre el peso crucero y el peso pesado, división cuyo nombre no quiso revelar todavía, asegurando que es una sorpresa.
La nueva categoría tendrá un techo de 224 libras o 101,6 kg, por lo que a partir del citado límite encontraremos ahora el peso pesado. Por otro lado, el techo del peso crucero no estará ya en los 90,7 kg o 200 libras, sino que se reducirá su límite hasta los 86,2 kg o 190 libras. Explicado de forma ascendente, la situación quedará así:
-Peso semipesado 79,4 kg (175 lb).
-Peso crucero 86,2 kg (190 libras)
-Nueva categoría 101,6 kg (224 libras)
-Peso pesado +101,6 kg (+224 libras)
Esta decisión tan rápida y unilateral puede sorprender si tenemos en cuenta que los organismos alegan continuamente la necesidad de consenso para hacer cambios de calado. Y es que se debe tener en cuenta que el WBC ha decidido esta nueva división por su cuenta y no la ha pactado con los demás organismos, asegurando que se ha limitado a comunicarles su decisión y les ha invitado a sumarse.
Esto ha causado controversia, pero también ha creado polémica la misma esencia de la nueva categoría, considerando muchos que sólo es un mecanismo más para que los organismos reciban dinero a través del pago por nuevos cinturones. Asimismo, otros opinan que se va a reducir el nivel del peso pesado y del peso crucero al quitarle múltiples púgiles valiosos a ambas categorías. Finalmente, algunos piensan que esto también creará nuevos problemas en los pesajes, ya que boxeadores con un peso cercano a los 100 kilogramos intentarán hacer cortes de peso drásticos para llegar a los 86 kilos, algo que ya sucedía en el límite de los 90,7 kg pero que ahora será todavía más duro y peligroso para los púgiles.
Sea como sea, parece que la decisión está tomada y es de momento irreversible, afirmando Sulaimán que era necesario un nuevo peso para dar más oportunidades a los peso pesado ligeros, para los cuales considera que no era justo hacerles competir contra boxeadores de mayores dimensiones. Por otro lado, Sulaimán ha informado de que se dará un año para que los púgiles decidan en qué categoría van a militar. Estas fueron sus palabras:
“Hemos invitado a los otros organismos. Les hemos explicado que vamos a implementar una nueva categoría de peso. Estará en sus manos [crearla en sus organismos también]. Tendremos un periodo de gracia de un año para los boxeadores ranqueados en la estructura actual. Así que tendrán la flexibilidad de seleccionar en qué categoría de peso quieren competir y ser ranqueados. Así que habrán algunos ajustes mientras nos asentamos en este nuevo concepto. La realidad del peso pesado es que es el mayor campeonato, y ese comenzará desde las 224 libras (101,6 kg), pero no estará limitado. Todo será explicado. Habrá ajustes, pero la idea es dar oportunidades y ser conscientes de quiénes son grandes peso semipesado y quiénes son pequeños peso crucero o pequeños peso pesado ahora mismo. Hay un margen de talento que puede verse materializado […] No veo por qué iba a crear división, es un asunto que está continuamente evolucionando. Nosotros hemos buscado diferentes maneras de atender los asuntos. Es un hecho que hay una diferencia tremenda entre un boxeador que está en 270 libras (122 kg), 260 (118 kg), 250 (113 kg) contra un boxeador que pesa 200 libras (90 kg) o 210 (95 kg). Puedes ser competitivo y puedes ganar como Povetkin, pero es una cuestión de entender que hay una gran cantidad de boxeadores que están en rangos de pesos pesados pequeños y grandes peso crucero que se beneficiarían de tener la oportunidad de competir en una categoría de peso [propia]”.
Al margen de que la propuesta pueda parecer o no razonable, esta creación de una nueva categoría unilateralmente abre la puerta a que los demás organismos se atrevan ahora a acometer nuevos cambios drásticos sin buscar apoyos ni consenso, dejando en el aire además la posibilidad de una fractura entre los organismos si los tres restantes no incluyen la nueva división en sus estructuras.