Timlin y Skelly empataron en campeonato de la Commonwealth y Ramla Ali debutó con victoria
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Wembley Arena, Londres, Reino Unido.
Tras la cancelación de los combates de David Allen y Ukashir Farooq, que se iban a medir respectivamente a Chris Lovejoy y Martín Tecuapetla, el arranque de la velada Usyk-Chisora estuvo protagonizado por dos enfrentamientos femeninos, siendo el más relevante de estos cruces el campeonato de la Commonwealth del peso supergallo entre las coaspirantes al cetro vacante Amy Timlin 4(0KO)-0-1 y Carly Skelly 3(0KO)-0-1. Este duelo se saldó con un justo resultado de empate dividido y con puntuaciones de 96-95 a favor de Timlin, de 97-96 a favor de Skelly y de 95-95 (quizás la más acertada).
Marcado por una cierta tosquedad ofensiva por parte de ambas, el combate tuvo algunos desordenados cruces de golpes y persistentes entradas en clinch, dividiéndose el éxito de ambas inicialmente entre las izquierdas rectas de la zurda Skelly, que entraban con excesiva sencillez, y los contragolpes más contundentes pero más salteados de Timlin. Tras una igualdad en los primeros rounds, en los asaltos intermedios Timlin comenzó a mostrarse algo más determinante con sus contragolpes en croché y directo diestro, pero la insistencia y la agresividad de Skelly, aunque se encimase, aunque fuese con golpes de poco recorrido o entre agarres, siguieron ofreciéndole dificultades a su rival y sobrepasándola por momentos en episodios posteriores. Finalmente, Timlin volvió a encontrar el camino para contragolpes decisivos en el noveno round que llegaron a sacudir a su oponente, si bien Skelly tiró lo que le quedaba para hacerse con un crucial décimo round que terminó implicando que el cinturón de la Commonwealth siguiese vacante.
Tras este enfrentamiento tuvo lugar el exitoso debut de la peso pluma somalí Ramla Ali 1(0KO)-0 ante la alemana Eva Hubmayer 1(1KO)-0, simulacro de pelea totalmente decantado. Y es que Ali usó su gran ventaja en destreza y velocidad para llegar con jabs, curvos zurdos y derechas ante una adversaria absolutamente carente de técnica y que hizo poco más que recibir golpes y manotear. No obstante, Ali se encimó y no supo sentenciar una pugna en la que no tenía ningún tipo de oposición real, llegando a recibir torpes curvos absolutamente evitables entre continuos clinches que en ocasiones ella misma provocó. En cualquier caso, tras pasar la agotada Hubmayer por críticas dificultades en el sexto round, el choque se encaminó a la lectura de la cartulina del juez-árbitro, que lógicamente dio 60-54 a favor de Ali.