El campeonato de Europa Avanesyan-Kelly podría ser combate coestelar del aplazado Povetkin-Whyte II
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Cuando recibió la confirmación de que Alexander Povetkin no iba a poder combatir contra Dillian Whyte el 21 de noviembre, las informaciones que Eddie Hearn transmitió al público inmediatamente después dejaron en el aire diversas posibilidades, opciones que en los últimos días se han ido perfilando más claramente.
Primeramente, Hearn ha terminado sacando a Dillian Whyte del evento del 21 de noviembre, que ya no será emitido en Reino Unido en pago por visión y que ahora estará encabezado por el enfrentamiento del peso wélter entre Conor Benn y Sebastian Formella. Y es que Hearn ha considerado las dificultades y los riesgos y ha terminado decidiendo que, si no es que Fury acepta pelear contra Whyte el 5 de diciembre (algo extremadamente improbable si tenemos en cuenta las palabras de Frank Warren), lo mejor será esperar hasta que la revancha ante Povektin reciba una nueva fecha.
Respecto a este punto, Hearn ha dado un paso significativo al confirmar que es muy posible que el Povetkin-Whyte II termine reubicado el 30 de enero, precisamente la fecha tentativa que también había elegido para el campeonato de Europa del peso wélter entre David Avanesyan y Josh Kelly.
Por ello, Matchroom Boxing está considerando como muy probable que el Avanesyan-Kelly termine siendo el combate coestelar del Povetkin-Whyte II, configurándose así una velada que podría ser vendida en Reino Unido en la modalidad de pago por visión con muchas garantías de éxito.
Lógicamente existe todavía la opción de que finalmente se decidiese separar ambos combates y, como inicialmente estaba pensado, darle al Avanesyan-Kelly el hueco estelar de otro evento, pero esto implicaría todavía más inactividad para ambos púgiles, que no combaten desde el pasado diciembre, además de tener que configurar otro buen respaldo.
Por el momento, al menos, los aficionados tienen ya muchas más respuestas respecto a la nueva situación creada el pasado martes, dejándose además en el aire la excelente posibilidad de que dos esperadísimos enfrentamientos coincidan como cabeza de un macroevento.