El peso wélter Conor Benn se impuso ampliamente en duro combate al encajador Sebastian Formella y apuntó a Josh Kelly
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Wembley Arena, Londres, Reino Unido. Peso wélter
La pretensión del prospecto del peso wélter Conor Benn 17(11KO)-0 era lograr un knockout que superase a la actuación que el exmonarca mundial Shawn Porter ofreció ante Sebastian Formella 22(10KO)-2. Este objetivo no fue alcanzado por Benn, que tuvo que aplicarse y trabajar para derrotar por decisión a un adversario que mostró una vez más tremenda resistencia y encaje y que contestó con denuedo. No obstante, Benn hizo más que suficiente para lograr una amplia victoria unánime con tarjetas acertadas de 99-92, 99-91 y 100-91.
Sobre el papel, lo que menos le convenía a Benn en esta pugna era confiarse de más y atacar con demasiado ímpetu, precisamente el planteamiento que desplegó. En función de ello Benn impactó potentes derechas, hooks de izquierda al torso y fuertes hooks, pero también, como en otras actuaciones en su carrera, se expuso a nítidas derechas a la contra y a algún que otro uppercut y gancho. De todos modos, compensando el fallo del local, Formella cometió un error incluso más grave, ya que, en lugar de caminar, usar sus rectos y contragolpear a su osado oponente, aceptó la distancia media-corta e intercambió, desarrollándose una pelea de alta intensidad y con numerosos golpes de poder en la que tenía las de perder por su menor explosividad y su menor contundencia.
La ventaja en potencia de Benn hacía que sus puños se fuesen cobrando gradualmente un precio en el aguante del resistente Formella, pero el británico volvió a dar muestras de precipitación ofensiva, de cierto desprecio por el riesgo y de sobrevaloración de sus propias habilidades, algo que quedó de manifiesto en las ocasiones en las que el invicto quiso encadenar esquivas de cintura pero recibió directos en cada una de ellas.
En cualquier caso, con derechazos, con ganchos combinados arriba y abajo o con uppercuts de derecha encadenados con hooks de mano adelantada, Benn iba anotando las manos más contundentes, se hacía con los asaltos y mermaba a Formella, que hacia la mitad del combate había perdido claramente ritmo e intensidad. Así, en el sexto round las derechas rectas de Benn estremecieron ligeramente a su contrincante, que recibió nuevos puños a continuación, si bien Formella hizo valer su excelente encaje y su sensacional preparación para resistir y lanzar contraofensivas en las que alcanzó con facilidad al favorito, que se descuidaba muchísimo en defensa.
De hecho, aprovechando que Benn también empezó a acusar cansancio, Formella realizó algunos insistentes y voluntariosos ataques con los que llegó repetidamente contra su adversario con sus directos en el séptimo asalto. Por ello, sin que Formella se quebrase y teniendo ambos voluntad combativa, el planteamiento con emocionantes y duros intercambios se mantuvo, escenario en el que los dos boxeadores se alcanzaron con manifiesta claridad pero en el que, al igual que en buena parte de la contienda, Benn impactó los golpes decisivos en función de su mayor pegada y de su mayor fluidez enlazando manos con variación de trayectorias. Con ello, el británico se aseguró una amplia victoria en las tarjetas, especialmente cuando en el tramo final Formella pasó mayores dificultades para resistir las ofensivas y tuvo que recurrir a agarrarse y desplazarse.
Este test de envergadura ofreció lecturas dispares sobre Benn, ya que, por un lado, es cierto que su ejecución al ataque ha mejorado y que posee la destreza y las virtudes físicas para lograr imponerse de forma evidente a un rival más que competente a la vez que ofrece un buen espectáculo. No obstante, respecto al punto central de esta pelea, o sea si Benn ha adquirido madurez e inteligencia de ring, esta cuestión no se ha contestado de forma excesivamente satisfactoria, volviendo a dar prioridad a una persecución demasiado focalizada en la búsqueda de los golpes de poder a toda costa, algo que necesita cambiar si no quiere que ello le pase factura.
Sea como sea, quizás lo más positivo fue que Benn hizo autocritica tras el combate y afirmó que quedan muchas cosas que mejorar en su boxeo, si bien esto no impidió que se mostrase ambicioso y que apuntase como objetivo a Josh Kelly, al que Eddie Hearn dijo que se podría enfrentar en una gran velada en verano si ambos cumplen con sus próximos retos.