El excampeón británico Richards dominó sencillísimo combate, Dixon ganó exigente batalla, Courtenay regresó a la senda del triunfo
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Wembley Arena, Londres, Reino Unido.
Si el respaldo inicial del evento Saunders-Murray no era demasiado interesante de por sí, la cancelación de última hora del enfrentamiento del peso supermedio entre el alto clasificado Zach Parker y el español César Núñez todavía le quitó más alicientes. Este no era un buen augurio para lo que iba a llegar en la primera pelea de la velada, iniciándose la emisión con una abrumadora y tediosa victoria del excampeón británico del peso supermedio Lerrone Richards 14(3KO)-0 sobre el finlandés Timo Laine 28(12KO)-14(4), que fue dominado de principio a fin y batido a los puntos por una cartulina del juez-árbitro de 80-72.
La pelea no tuvo ningún tipo de historia y Richards hizo lo mismo durante los ocho episodios ante un Laine que no ofreció a penas respuesta ofensiva y que se contentó con intentar aguantar realizando bloqueos y esquivas de cintura de limitada efectividad. Por su parte, el zurdo Richards fue lanzando su jab, su uno-dos y ganchos diestros al torso para ir alcanzando repetidamente a su oponente, que no podía lidiar con su velocidad, precisión y alcance. Con todo, aunque Richards conectó un gran número de golpes de poder nítidos, su pegada es escasa y tampoco tiene un temible instinto de knockout, de modo que Laine, un púgil fogueado y resistente que estaba centrado en llegar a la distancia, fue soportando los clarísimos puños recibidos sin que se produjese una ruptura, creándose una pelea monótona y repetitiva.
Mucho más entretenido fue el choque que se produjo a continuación, dado que el peso pluma Donte Dixon 5(3KO)-0 y su oponente Angelo Dragone 5(0KO)-2 dejaron tenaces intercambios y evidentes muestras de voluntad de victoria, si bien finalmente fue el primero el que se hizo con el merecido triunfo a los puntos (58-56 juez-árbitro).
Dragone salió dispuesto a presionar y a lanzar su derecha y su gancho de izquierda con determinación, consiguiendo alcanzar a Dixon, si bien se encontró con explosivos contragolpes en uppercut y hook, de modo que se produjeron algunos intensos cruces de golpes. No obstante, aunque Dragone impactó buenos puños durante toda la pelea, demostrando que su rival no aprovechaba debidamente su superioridad técnica, Dixon tuvo la precisión y la contundencia para lograr algunos de los igualados asaltos iniciales. Asimismo, durante la segunda mitad Dixon boxeó más y conectó afiladas contras en directo y hooks enlazados que, acompañados de un ágil juego de piernas y un firme jab, le permitieron decantar de su lado las acciones y dañar en el último asalto a su adversario.
Finalmente, antes de que saltasen al ring los protagonistas del semifondo se desarrolló una contienda femenina, en la cual la peso gallo británica Shannon Courtenay 6(2KO)-1 regresó a la senda de la victoria derrotando por KOT en el séptimo round a la tosca pero voluntariosa polaca Dorota Norek 6(1KO)-2.
En el primer round Norek se abalanzó sobre la local lanzando manotazos con pésima ejecución técnica pero con mucha cadencia. Aunque el frontal planteamiento de Norek daba oportunidades claras para el contragolpe, Courtenay se vio un tanto sorprendida inicialmente, no siendo hasta el segundo round cuando encontró camino para sus contras. Posteriormente la visitante pareció haber pagado el precio de su esfuerzo previo, por lo que Courtenay empezó a atacar y a llegar con directos enlazados con crochés zurdos, con derechas aisladas y con combinaciones de hooks al cuerpo. De todos modos, aunque era evidente que la mayor claridad de golpeo iba a decantar los puntos a favor de la local, que ahora portaba la iniciativa, el hecho es que Courtenay tampoco logró establecer un abrumador dominio, ya que no supo abrirse camino excesivamente bien entre las torpes manos disuasorias de Norek. Con todo, pese a las dificultades que le causaba el desplazamiento de la polaca, su croché zurdo y alguna que otra arremetida, Courtenay conectó un brutal derechazo en el séptimo round que arrojó aparatosamente a la lona a Norek, que se alzó muy afectada y que no podía continuar.
Al margen de estos tres combates, se debe mencionar que antes de que se iniciase la retransmisión se produjo otro choque más, siendo difícil de entender por qué DAZN, una plataforma de streaming no acechada por los rígidos horarios de la televisión, no la emitió. Sea como sea, el hecho es que en esa pugna no emitida el prospecto del peso supermedio Lewis Edmonson 4(1KO)-0 se anotó la mayor victoria de su carrera hasta el momento, además de su primer knockout, ante un más experimentado John Telford 11(2KO)-3(1)-1, que cayó a la lona en dos ocasiones antes de que se produjese la detención en el tercer round.