El peso superpluma Chris Colbert derribó cuatro veces a Arboleda y se impuso por KOT en el undécimo asalto
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Mohegan Sun Casino, Uncasville, Estados Unidos. Peso superpluma.
Sus excesos de confianza son peligrosos para sus propios intereses, al igual que sus oscilaciones tácticas incoherentes, pero el peso superpluma estadounidense Chris “Prime Time” Colbert 15(6KO)-0 sigue avanzando en la categoría y acercándose a importantes combates, logrando la pasada madrugada batir por KOT en el undécimo round al panameño Jaime Arboleda 16(13KO)-1(1) tras derribarlo en cuatro ocasiones.
Inicialmente Colbert ofreció ya algunos decididos ataques con directos y curvos que evidenciaron su ambición en la pugna, si bien Arboleda terminó tomando la iniciativa y llevando contra las cuerdas a su adversario, que una vez más se excedió en su confianza en cuanto a sus habilidades defensivas y recibió golpes evitables.
A consecuencia de estos momentos negativos, Colbert optó por la mejor decisión táctica y pasó a boxear con espacios para explotar su ventaja en velocidad y habilidad, consiguiendo impactar claros uno-dos, directos aislados y uppercuts entre entradas y salidas, plásticas esquivas y buenos desplazamientos. Aun sí, poco tardó Colbert en aceptar de nuevo quedarse en corta con el pegador Arboleda tanto cuando poseía la iniciativa como cuando no la tenía.
Con estas variaciones tácticas se esbozaron los repetidos cambios de planteamiento que iba a padecer en la contienda el duelo, contraponiéndose los momentos en los que con espacios los reflejos, la técnica y la habilidad de Colbert se impusieron, evitando el encierre con oportunos pasos laterales, y los instantes en que innecesariamente cruzaba golpes y se exponía a puños eludibles.
En cualquier caso, alcanzado el último tercio Arboleda ya no tenía la explosividad del comienzo, por lo que, aunque siguió llegando con manos claras, recibió contras más determinantes. Esto fue especialmente relevante en el noveno episodio, en el que el panameño volvió a encerrar a su oponente, si bien Colbert fue replicando con nítidos crochés zurdos y uppercuts hasta que un curvo de mano adelantada derribó a Arboleda.
El visitante pudo alcanzar el décimo round, en el que soportó algunos rectos enlazados con hooks zurdos, pero en el undécimo episodio todo terminó. Encadenando crochés y uppercuts Colbert tiró a la lona por segunda vez a su rival, que se levantó con dificultades y que fue tumbado en la reanudación por una serie de curvos. Por último, la cuarta caída, provocada por uppercuts y ganchos, fue la que provocó la detención del enfrentamiento.
Si Colbert se centrase en el combate desde la distancia larga y se olvidase de intentar impresionar situándose voluntariamente en posiciones de peligro podría usar su gran destreza para lograr victorias más solventes y menos arriesgadas, dado que, al fin y al cabo, fue cuando le dio recorrido a sus puños y cuando combatió al contragolpe cuando generó más daños. Aun así, el boxeador, que se preocupa demasiado por intentar ser todo lo llamativo que puede, difícilmente seguirá una línea constante en el boxeo que más le conviene y que mejor se le da, siendo de esperar que siga aceptando intercambios en los que, si bien de momento soporta bien el castigo e impone su velocidad de manos, tarde o temprano podría pagar un precio muy alto. No hay que olvidar que milita en una categoría en la que poseen coronas mundiales noqueadores como Gervonta Davis o Miguel Berchelt, que podrían causar estragos aprovechando los descuidos del subcampeón WBA Colbert.