Gamal Yafai se proclamó campeón de Europa del peso supergallo mostrando enormes brechas ante Rigoldi
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Allianz Cloud, Milán, Italia. Campeonato de Europa del peso supergallo. Tercera puesta en juego del titular Rigoldi.
Teniendo el campeón italiano Luca Rigoldi 22(8KO)-2-2 un gran volumen de golpes pero fallos defensivos y poseyendo el retador británico Gamal “The Beast” Yafai 18(10KO)-1 gran ejecución al contragolpe pero insuficiente frecuencia, la pelea dibujaba evidentes preguntas que se resolvieron de forma poco satisfactoria. Y es que, en el combate estelar de la velada ofrecida el jueves por DAZN y organizada por Matchroom Boxing y OPI, Yafai se proclamó campeón de Europa con una pelea en la que recibió muchísimos golpes y en la que perfectamente se podría justificar el triunfo de un Rigoldi que, de todos modos, se sobreexpuso.
Con todo, aunque la pelea fue igualada y ambos tuvieron evidentes errores, en una clara muestra de corrupción y de tarjeta prefijada, uno de los jueces dio un 119-109 a favor de Yafai, dando los otros dos un más razonable pero un tanto excesivo doble 116-112 a su favor también.
Sin especular tácticamente, Rigoldi se mantuvo fiel a su agresivo planteamiento habitual y atacó con tesón con su recto zurdo y con sus curvos diestros, pero el aspirante Yafai estuvo atento para replicar con potentes directos diestros y hooks tanto arriba como abajo. Por ello el combate se hizo bastante interesante desde el comienzo, especialmente contraponiéndose la precisión de los secos golpes aislados de Yafai y el mayor número de puños enlazados del campeón.
Con ambos habiendo dado contenidas muestras de dolor por golpes al torso y habiendo sido sacudidos por hooks a la cabeza, el campeonato necesitaba un punto de inflexión que no se alcanzó, si bien desde el sexto episodio las repetidas series de rectos del italiano llegaron en buena cantidad contra un Yafai que pareció desgastarse. Esto no implicó que el británico cediese en su resistencia, dado que siguió esforzándose por llegar con sus golpes de poder, pero la mayor amenaza para él en el combate, recurrir a una baja cadencia de golpes, cada vez se estaba asentando más, permitiendo que el local le sobrepasase a base de ritmo.
Ante las dificultades, Yafai amagó con caminar el ring, con intentar tomar la iniciativa y hasta con aceptar cruces de golpes peligrosos en el centro del ring, pero fallándole las fuerzas y no pudiendo equiparar la cantidad de golpes de su oponente no podía evitar seguir situándose en una posición comprometida. No obstante, a partir del décimo asalto Rigoldi dio muestras evidentes de cansancio por el enorme despliegue realizado y Yafai pudo aprovechar para recuperar la moral y anotar manos claras al contragolpe en gancho zurdo y directo que le permitieron, según dos de los jueces, dar la vuelta a las tarjetas.
La promotora Matchroom Boxing tenía meridianamente claro que, sin ninguna otra victoria relevante previa y con una derrota decisiva ante Gavin McDonnell, sólo la victoria de Gamal Yafai ante Rigoldi podía servir para proteger la inversión realizada hasta ahora por la compañía, de modo que el resultado les habrá dejado satisfechos en parte. De todos modos, aunque Rigoldi otra vez mostró su mayores defectos, el exponerse demasiado cuando carga al ataque y mantener las manos descendidas en la distancia corta, el hecho es que hay muchos motivos para que Yafai y su equipo no estén contentos con el rendimiento mostrado.
Evidentemente, peleando como visitante y en un combate de gigantesca trascendencia para su carrera, Yafai tuvo mérito por soportar tantísimo castigo, aguantar los peores momentos de falta de fuerzas y lograr una remontada final, aprovechando además en diversos momentos una notable precisión. Sin embargo, y sin profundizar en la muy razonable opinión de quienes señalan que la frecuencia de golpeo de Rigoldi le debió haber dado la victoria, el hecho es que durante largos periodos de la contienda una vez más la inacción de Yafai y su incapacidad para mostrarse tácticamente sólido le pusieron en una situación crítica que dejó bien claro que no ha pulido los defectos que le llevan acechando durante años.
Así, por ahora el cinturón europeo le abrirá el camino para buenos combates que podrían permitirle escalar en las listas y darle más experiencia de calidad, pero actualmente resulta del todo impensable que pueda llegar a combatir al nivel de púgiles de la cumbre como Murodjon Akhmadaliev, Luis Nery o Daniel Román, por citar sólo a tres, pareciendo también por lo visto hasta el momento que podría tener problemas decisivos contra muchos top 15 por debajo del nivel de la élite.