Jelena Mrdjenovich

Mrdjenovich venció guerra contra Torres, Báez superó al olímpico Abgaryan y Shaw dominó a Pinchuk en el respaldo del Conwell-Ashkeyev

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Wild Card Boxing Club, Los Ángeles, Estados Unidos.

Acompañando al Conwell-Ashkeyev finalmente no se produjeron sólo dos duelos destacados más, sino que fueron tres, siendo uno de ellos el inicialmente programado entre la campeona mundial del peso pluma Jelena Mrdjenovich 41(19KO)-10-2 y la retadora Iranda “La Fiera” Torres 12(4KO)-5-1, choque que finalmente sí tuvo el cetro WBA de la canadiense en juego y en el que ésta se impuso por decisión unánime y tarjetas de 98-92, 97-93 y 96-94.

El enfrentamiento fue una guerra con mucha intensidad y numerosísimos intercambios en corta (y algunos cortes), ofreciendo la mexicana Torres un enorme esfuerzo para alcanzar a base de tesón y con ganchos y directos a una Mrdjenovich que pagó el precio repetidas veces de su lentitud en las acciones. Sin embargo, la monarca ni se arrugó, ni cedió, tirando de encomiable insistencia y de una gran frecuencia de golpeo para conectar muchos curvos, decantar más asaltos que su oponente y conseguir la trabajada victoria.

Aunque el triunfo de Mrdjenovich está recibiendo las alabanzas del público y de los expertos, que la felicitan a ella y a su rival por su valentía y ambición, su falta de rapidez y de explosividad parece que la sitúan en una mala posición sobre el papel para poder vencer a Amanda Serrano si, finalmente, estas unifican sus coronas en 2021 como se planea.

Respecto al combate que fue añadido tardíamente al evento, este fue el que enfrentó en el peso supergallo al enrachado mexicano Eduardo Báez 18(6KO)-1-2 contra el olímpico armenio Narek Abgaryan 14(6KO)-1, quien sufrió la primera derrota de su carrera con una decisión unánime y tarjetas que reflejaron una diferencia injustamente amplía de doble 80-72 y 79-73.

Abgaryan intentó caminar el ring y utilizar su jab al inicio, pero aunque Báez erró inicialmente por las esquivas hábiles de su oponente pronto consiguió imponer su altísima cadencia de golpes para superar a base de curvos arriba y abajo a su rival, al que alcanzó muchas veces. Y es que en repetidas ocasiones las esquivas de Abgaryan fueron menos precisas de lo que su confianza en ellas podía sugerir, ofreciendo buena respuesta al contragolpe y conectando algunas manos brillantes con series de rectos pero no consiguiendo igualar el trabajo constante y muy agresivo de un Báez que se dio a conocer ante el público estadounidense con un valiosísimo triunfo.

Por último, en cuanto al choque del peso pesado entre el estadounidense Stephan “Big Shot” Shaw 14(10KO)-0 y el ucraniano Lyubomyr “Demolition Man” Pinchuk 12(7KO)-2-1, fue el primero el que, como se esperaba, consiguió una amplísima victoria (decisión unánime con triple 80-72).

Como Shaw dio en la báscula su cifra más baja (5 kg menos que en su segundo duelo más ligero) y Pinchuk de lejos la más alta (8 kg más que en su segundo choque más pesado), la diferencia en entre ambos fue mucho menos reducida de lo que podría haber llegado a ser, algo que quizás le permitió al no favorito aguantar mejor los puños pero que no le evitó ser estremecido en alguna ocasión y verse superado round tras round pese a su esfuerzo por los más precisos golpes del estadounidense, que se desenvolvió bastante bien en diversas distancias pero que mostró una cierta falta de capacidad de definición nada conveniente en el peso pesado.