Ted Cheeseman

Cheeseman volvió a coronarse campeón británico noqueando a Metcalf, Wardley derrotó a Eric Molina

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Europa Point Sports Complex, Gibraltar. Campeonato por el vacante cinturón británico del peso superwélter.

De nuevo, Ted “Big Cheese” Cheeseman 17(10KO)-2-1 se encontró delante tanto con la oportunidad de coronarse campeón de Reino Unido del peso superwélter como de alcanzar un posicionamiento excelente en las listas mundiales, choque crucial y muy complicado ante el hasta ahora imbatido James Metcalf 21(13KO)-1(1) en el que no sólo salió con el brazo en alto sino que logró también su única victoria antes del límite en cerca de tres años. Y es que Cheeseman logró imponerse por KO en el undécimo round para encadenar sus dos mayores triunfos como profesional.

El combate dejó muchos cruces de golpes en la distancia media, desde la que ambos se alcanzaron con buenos hooks así como con secos jabs y rectos en una pelea de alta exigencia física. Quizás, por habilidad, experiencia de calidad y precisión, Cheeseman podía estar manejándose mejor, algo que quedó más claro con un hook de izquierda que sacudió a su rival en el tercer asalto. Con todo, la fuerza y la determinación del invicto hicieron que la pelea siguiese disputada hasta que en el cuarto round un derechazo en ballesta dejó muy tocado a Metcalf, quien fue hostigado por nuevos directos nítidos y ganchos que le pusieron cerca de la detención antes de que finalizase el round.

Aunque el valiente Metcalf se recuperó para el quinto round, en el que tomó la iniciativa y atacó, este fue un punto de inflexión, puesto que el imbatido perdió explosividad y ya no fue tan amenazador como al comienzo, de modo que no obtuvo réditos trascendentales cuando Cheeseman bajó su rendimiento en una más de sus incontables muestras de irregularidad combativa. Ya fuese debido a que se había cansado al intentar sentenciar el duelo o a que prefería recurrir a su boxeo con espacios para tratar de encontrar otra contra demoledora, Cheeseman dejó demasiado terreno a Metcalf, quien en el séptimo y en el octavo asalto llegó con buenos golpes de poder que parecieron mermar un tanto a su contrincante, que tuvo instantes de irresolución evidente.

Sin embargo, pese a que la pelea se había tornado más exigente de lo que debería haber permitido (ambos tenían el rostro en mal estado), Cheeseman encontró un segundo aire hacia el noveno round que coincidió con la acumulación de cansancio de Metcalf por el esfuerzo realizado al intentar remontar, de modo que entre intercambios en corta “Big Cheese” volvió a llegar con puños potentes en notable cantidad, muchos de ellos con su rival de espaldas a las cuerdas. Finalmente, en el undécimo y penúltimo episodio, los intensos cruces de golpes de la muy dura contienda desembocaron en una sucesión de directos que dañaron a Metcalf y que permitieron que Cheeseman lo derribase aparatosamente con un gancho zurdo, no levantándose a tiempo de la lona el caído púgil.

Sin poder perder de vista que sólo tiene 25 años, Cheeseman sigue puliendo su boxeo con cada subida a un ring y dando muestras de mejora, pero su incapacidad para mantener un control firme de las acciones cuando se está imponiendo, o incluso cuando sus rivales quedan tocados, es algo preocupante de cara a la formidable oportunidad que podría llegarle próximamente. Dado que Metcalf y Cheeseman eran rivales directos en el ranking IBF (5º y 8º respectivamente), dicho organismo debería catapultar al ahora campeón británico hasta el top 3 virtual (Murtazaliev es el aspirante obligatorio, Culcay ganó una semieliminatoria), por lo que mediante algún triunfo determinante más y algo de constancia podría soñar con alcanzar una oportunidad mundialista el próximo año.

Fabio Wardley es proclamado ganador ante Eric Molina

Wardley sumó nueva victoria
Después de este combate se produjo la victoria del peso pesado británico Fabio Wardley 11(10KO)-0 sobre el exaspirante mundial estadounidense Eric Molina 27(19KO)-7(7), que pese a tener momentos en los que explotó los fallos de su oponente fue derrotado en el quinto asalto.

Intentando mostrar que ha añadido más fluidez y recursos a su boxeo, Wardley realizó arremetidas desde lejos, rápidos repliegues con las manos bajas y se recreó en fintas pretenciosas, alcanzando al lento Molina con sus rectos y evitando en gran medida la respuesta. Con todo, pensando que poseía más habilidad de la que realmente tiene, Wardley, pese a sus intentos de asombrar, recibió directos evitables y gastó energías innecesariamente, llegando Molina con algunos rectos y hooks que podrían haber causado más daños si los hubiese lanzado un púgil que no fuese una venida a menos piedra de toque.

De todos modos, Molina consiguió poner de espaldas a las cuerdas durante unos instantes del cuarto round a Wardley, a quien dañó con un directo en el quinto asalto, si bien al intentar aprovechar el momento de flaqueza de su rival terminó derrotado: un croché de derecha enlazado con un directo de mano adelantada de Wardley a la vez que las piernas de ambos chocaban hizo que Molina cayese a la lona, no respondiendo a la completa cuenta del tercer hombre.

Resulta incuestionable que Wardley tiene mucha potencia y, para ser más exactos, la capacidad de encontrar manos que rompan a su favor las pugnas, no siendo nada mala tampoco su agilidad. Pero en sus próximos pasos adelante, uno de los cuales será la disputa del título británico cuando Joe Joyce lo deje vacante, Wardley debe olvidarse de intentar dar espectáculo con amagos y esquivas peligrosas y centrarse en los aspectos que le pueden hacer tanto un boxeador más sólido como un contendiente con más proyección.