El prospecto ruso del peso pesado Arslan Iallyev derrotó en el séptimo round al excampeón mundial argentino Víctor Ramírez
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Basket Hall, Krasnodar, Rusia. Peso pesado.
El prospecto ruso Arslan Iallyev 12(7KO)-0 afrontó la pasada noche su mayor test hasta la fecha enfrentándose en su primer duelo pactado a diez rounds a un excampeón mundial del peso crucero como el veterano argentino Víctor Emilio Ramírez 27(22KO)-4(2)-1, púgil que ha pasado su mejor momento y que no disputaba peleas destacables desde hace una media década pero que era mejor que los anteriores rivales del invicto y que podría darle experiencia. Seguramente así fue, puesto que Ramírez tuvo momentos de acierto que deberían permitirle al equipo de Iallyev trabajar en mejoras, si bien el prospecto igualmente fue superior en el choque y se impuso hasta que su rival no salió al octavo round.
La pelea tuvo bastantes oscilaciones en la posesión de la iniciativa, puesto que, por un lado, Iallyev, con mucha ventaja en altura (1,96 m por 1,80 m), trataba de atacar con sus largos rectos a un Ramírez que intentaba mantenerse más allá del alcance de su oponente. Con todo, sabiendo que desde la distancia larga no podía tener resultados, Ramírez súbitamente realizaba arremetidas en las que atacaba con series de agresivos pero descontrolados puños, ofensivas que le suponían recibir duros contragolpes, destacando especialmente los uppercuts del invicto local.
Así, la contienda tuvo un desarrollo favorable en líneas generales para Iallyev que, ya fuese atacando con sus rectos antes de buscar aislados golpes al torso o contragolpeando con sus puños ascendentes, solía llevarse la mejor parte, si bien en varias ocasiones Ramírez logró en sus embestidas llevar hasta las cuerdas a su rival y sorprenderle con algún fuerte directo de corto recorrido o toscos pero potentes ganchos. Y es que si algo demostró la pelea es que Iallyev no tiene grandes recursos en corta más allá de su uppercut, respondiendo en dicho escenario muchas veces con la guardia un tanto descendida, alargando los brazos para hacerse espacio y lanzando rectos disuasorios hasta lograr salir del encierro.
En cualquier caso, estando mucho menos castigado y más fresco tanto en el combate como en su carrera, Iallyev, que conectaba también mejores manos y más numerosas, estaba en posición de apuntar a la victoria, aunque sus esfuerzos en el quinto round por buscar una ruptura definitiva le supusieron ser alcanzado por réplicas que le devolvieron al boxeo sin iniciativa y a buscar continuar desgastando con sus golpes de poder.
Pasada la mitad de la contienda Ramírez dio muestras claras de estar cansándose pese a su voluntad de seguir atacando y en el sexto round recibió los enésimos contundentes uppercuts, que le frenaron. De ese modo se fueron poniendo las bases para la conclusión, que llegó después de un séptimo asalto en el que Ramírez continuó siendo mermado por las derechas rectas y los uppercuts de Iallyev, decidiendo acertadamente la esquina del visitante en el descanso antes del octavo round que no debía continuar.
Como paso adelante tras las peleas de desarrollo ante modestas piedras de toque este debió ser un combate útil para Iallyev, que tuvo delante un boxeador que, a diferencia de muchos otros (y pese a no estar en gran estado de forma), no se arrugó bajo sus golpes rectos y dio respuesta en la medida de lo posible. No hay que perder de vista que el ruso sólo tiene 24 años y que tiene mucho tiempo por delante en una división como la del peso pesado (en la que los boxeadores se retiran tardíamente), si bien, ahora que podría entrar en el top 15 WBA por la captura de un cetro menor, necesitará dar profundidad a su boxeo y afrontar tests ante pesos pesados de grandes dimensiones que le preparen para lo que le llegará en el futuro.
En el otro combate destacado de la velada, el peso superligero bielorruso de buena carrera amateur Yauheni Dauhaliavets 5(3KO)-0 se anotó una segunda importante victoria consecutiva superando por decisión unánime en una exigente pelea al ruso Fedor Papazov 22(13KO)-4, si bien de nuevo las puntuaciones a su favor tuvieron mínima diferencia, algo que podría indicar que a duras penas se está desarrollando a la misma velocidad a la que aumenta la dificultad de su oposición, por lo que si continúa ascendiendo igual de rápido podría no tardar en sufrir un primer tropiezo.