Edgar Berlanga impacta un croché diestro sobre Demond Nicholson

La racha de knockouts en el primer asalto de Edgar Berlanga se cortó con una amplia victoria por decisión sobre Nicholson

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Silver Spurs Arena, Kissimmee, Estados Unidos. Peso supermedio.

Parece que no hay un término medio en la carrera del estadounidense Edgar “The Chosen One” Berlanga 17(16KO)-0, que después de asombrar con una racha de 16 triunfos antes del límite en el primer asalto repentinamente consumió los ocho asaltos a los que estaba programado su enfrentamiento ante el también estadounidense Demond Nicholson 23(20KO)-4(2)-1, al que de todos modos derribó varias veces para lograr una amplísima victoria unánime. Las puntuaciones fueron de 79-68 y doble 79-69.

Simplemente pasó: un boxeador con más experiencia de calidad, nivel y ambiciones que los anteriores se apoyó en su jab, se movió, bloqueó y se agarró y logró aguantar los ataques de Berlanga durante el primer episodio. Entonces se abrió una nueva fase en la carrera de Berlanga, en la que se dejaba ya aparcado el asunto de la racha de knockouts y se podía analizar con más profundidad su boxeo. De todos modos, igualmente Berlanga estuvo cerca de acabar las cosas rápidamente, ya que un croché zurdo en el segundo round llevó a la lona a Nicholson, que casi se vio derrotado tras la reanudación. Asimismo, en el tercer episodio Berlanga volvió a sumar una cuenta a su favor, si bien Nicholson no recibió nítida la derecha lanzada por su oponente y realmente cayó por un forcejeo posterior.

Sea como sea, con knockout o sin él, Berlanga es un boxeador muy agresivo y con una temible pegada, que le permite tener la opción de conseguir un punto de inflexión en cualquier momento, siendo por lo demás un púgil técnicamente sólido que es capaz de quitarse las manos tibias con un paso atrás o con un bloqueo. Aun así, como ya se podía intuir anteriormente, su excesivo ímpetu le expone a nítidos contragolpes, como el que recibió en el cuarto asalto y que fue sucedido por una pérdida de la iniciativa en la que no se mostró precisamente tan amenazador. De nuevo, en el quinto asalto Nicholson recibió una cuenta cuestionable por un gancho zurdo sucedido por una derecha claramente a la parte trasera de la cabeza, pero “D’Bestatit” siguió manejando bien el jab contra su rival, moviéndose, buscando contras y clinches y dando trabajo de utilidad al prospecto.

Por otro lado, aunque su continuo uso de los golpes de poder le permite capturar asaltos con facilidad, la selección de puños de Berlanga no siempre fue la adecuada, siendo sobre todo bastante limitado en cuanto a variedad de recursos, de modo que Nicholson, en cuanto se acostumbró algo finalmente a los tiempos de ataque de su contrincante pudo realizar útiles amagos y midió mejor su jab. Además, viendo que Berlanga no tenía buena respuesta sin iniciativa, Nicholson buscó en los últimos asaltos la pelea en corta presionando para reducir la eficacia del invicto, que en este último tramo se mostró cansado, llegando su inacción en el octavo round a un nivel preocupante. Con todo, con unos aislados rectos en cuanto encontró algo de espacio, Berlanga pudo sacudir un tanto a su oponente y terminó por derribarlo con un cruzado diestro, aunque esto no evitó que llegase a las tarjetas.

Que se mostrase cansado es algo totalmente lógico, puesto que tras superar todos sus duelos en un round no podía estar preparado para gestionar perfectamente su ritmo y su resistencia en un combate a ocho asaltos, necesitando experiencia para, entre otras cosas, manejar su segundo aire. De todos modos, es cierto que si Berlanga se mostró cansado al final esto también fue debido a que pone casi todo su poder en demasiados de sus ataques, algo que es inevitable que le desgaste. Con todo, el punto más preocupante de su actuación y en el que más tiene que trabajar es el boxeo sin iniciativa, especialmente bajo presión, ya que en ese escenario su actuación dejó bastante que desear, haciendo que surjan ya comentarios de sus compatriotas que le etiquetan de “bully” (abusón), término que aplicado al boxeo se usa para hablar de púgiles que cuando atacan son muy contundentes pero que se arrugan cuando son ellos quienes reciben la presión.

Todavía es demasiado temprano para estar seguros de si Berlanga no podrá manejarse bien bajo ataque (hay que recordar que sólo ha disputado 24 asaltos) y sus ofensivas son tan peligrosas y su pegada es tan incontenible que aunque no pudiese lidiar bien con la presión esto no haría que sus oponentes tuviesen las cosas fáciles ante él. Así, y logrando los rounds de experiencia que necesitaba, algo enteramente positivo para su mejora, Berlanga sigue siendo uno de los prospectos del peso supermedio más interesantes aunque ya no pueda seguir explotando promocionalmente la historia de la expansión de su cadena de triunfos en un asalto.

Vargas y González-Ruiz dominaron, Ortiz y Adorno empataron
En otros resultados de la velada, en un choque del peso superligero el puertorriqueño-estadounidense Josué “The Prodigy” Vargas 19(9KO)-1 derrotó por amplísima decisión unánime (doble 99-91 y un 98-92) al estadounidense Wille Shaw 13(9KO)-3, mientras que el peso pluma puertorriqueño Orlando González-Ruiz 17(10KO)-0 venció también con mucho margen su encuentro a ocho asaltos contra el duro mexicano-estadounidense Juan Antonio López 15(6KO)-9(2), a quien batió de forma unánime (79-73 doble y un 78-74). Con todo, en el enfrentamiento de invictos peso ligero entre los estadounidenses Jamaine Ortiz 14(8KO)-0-1 y Joseph Adorno 14(12KO)-0-2 no hubo vencedor, puesto que Ortiz cayó dos veces a la lona pero compensó los dos knockdowns hasta el punto de que los jueces dieron un empate con cartulinas de doble 75-75 y un 76-74 a su favor.