La campeona mundial Chantelle Cameron venció en el quinto round a Hernández, Quigley ganó decisión mayoritaria ante Mosley Jr.
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Michelob Ultra Arena del Mandalay Bay, Las Vegas, Estados Unidos. Campeonato mundial femenino WBC del peso superligero, primera puesta en juego de la titular Cameron.
Afianzándose como titular mundial, la británica Chantelle Cameron 14(8KO)-0 superó exitosamente su enfrentamiento ante la exmonarca puertorriqueña Melissa Hernández 23(7KO)-8(2)-3 que, como se esperaba, tenía demasiados elementos en su contra como para poder vencer. No obstante, aunque la victoria de Cameron llegó por KOT en el quinto round, la intervención arbitral resultó cuestionable.
Aunque en el pasado Hernández podía usar su juego de piernas para salir del alcance rival y contragolpear, desde los primeros instantes midió mal los espacios y fue alcanzada por los directos diestros de una Cameron firme en ataque. Por ello, si no podía mostrarse elusiva, pronto resultó evidente que Hernández se iba a ver en una pugna realmente complicada, como efectivamente lo fue, siendo alcanzada por secos jabs, directos y ganchos zurdos sin poder responder más que de forma aislada y desordenada en precipitadas embestidas.
De hecho, además de imponerse al ataque, Cameron llegaba con buenas contras por su buen manejo de los tiempos y de las transiciones a posición defensiva, así que para el tercer round, con su oponente claramente incomodada, ya pudo encerrar a Hernández y hostigarla antes de interrumpir de forma voluntaria su ataque.
Con la monarca controlando el combate, en el cuarto asalto una serie de rectos hizo que Hernández, contra las cuerdas, cayese y sufriese una cuenta. La excampeona intentó tirar de tenacidad para realizar una contraofensiva en la reanudación, pero sus fuerzas flaqueaban, al igual que su moral, y Cameron estaba dispuesta a respaldar sus palabras y a terminar antes del límite este encuentro, algo que logró en el quinto asalto aunque de una forma un tanto extraña: al ser alcanzada Hernández por varios golpes, pero no estando ni mucho menos tocada o desbordada, el árbitro consideró que era necesario parar el combate.
Nuevamente, esta detención resultó controvertida, ya que no es difícil justificar que Hernández estaba en posición de poder continuar en la pelea. No obstante, aunque fue una mala actuación arbitral tampoco es conveniente ponerla al mismo nivel de otras en las que el púgil perjudicado estaba por delante en las tarjetas y estaba dando enormes problemas al favorito. En esta ocasión, en cambio, Cameron tenía el combate ganado a los puntos y Hernández estaba acumulando castigo, por lo que, si bien la parada no fue adecuada, seguramente con ella sólo se evitaron daños innecesarios a la derrotada, que sólo había peleado una vez en casi cinco años.
Con Cameron habiendo consolidado su posición y habiendo tenido nuevamente un boxeo notablemente eficaz, seguramente su promotor Eddie Hearn verá reforzada su idea de buscar una unificación para su boxeadora a medio plazo, siendo las otras monarcas de la división actualmente Kali Reis, Mary McGee y Christina Linardatou.
Quigley sumó decisiva victoria
Antes de esta pugna se produjo el combate del peso medio entre el irlandés Jason Quigley 19(14KO)-1(1) y el estadounidense Shane Mosley Jr. 17(10KO)-4, dos boxeadores que necesitaban con urgencia una victoria que finalmente fue a parar a manos del primero de ambos por decisión mayoritaria y puntuaciones de 97-93, 96-94 y 95-95.
En líneas generales fue un combate igualado y muy disputado, teniendo además en buena medida un planteamiento bastante táctico y desde la distancia larga que ayudó a hacer más difíciles de puntuar varios rounds. Por otro lado, los dos boxeadores tuvieron momentos de mucha imprecisión, sucediéndose las ofensivas erradas de uno y otro contendiente por los pasos atrás de su rival, así que hasta en ese punto fue difícil encontrar una diferencia crítica. Sin embargo, resultó también inevitable que el boxeador que repartía mejor su trabajo en el asalto, que fue algo más constante con su jab y que supo aprovechar con golpes más claros los fallos de su contrincante lograse decantar más rounds, siendo este Quigley.
Y es que por momentos tuvo un control del ring eficaz, repitió su jab y, cuando Mosley Jr. dio un paso adelante de más, conectó algún nítido gancho o directo que perfectamente fueron los puños más claros de los asaltos. Así, siendo decisivos los detalles en una pugna contendida, teniendo Mosley un mal lenguaje corporal al recibir golpes de poder y conectando Quigley manos en momentos oportunos, aunque no había mucho que separase en boxeo a los púgiles, el irlandés supo competir algo mejor que su contrincante y se hizo con el veredicto.
En base a él, Quigley, cuyas aspiraciones quedaron muy afectadas con su derrota ante Tureano Johnson, suma uno de sus triunfos más relevantes y se alzará al top 15 WBO del peso medio por la captura de un título menor, siendo posible que en la segunda mitad del año dispute el mayor combate de su carrera.