El invicto peso ligero Roman Andreev cayó al tapiz pero venció por decisión unánime a Freddy Fonseca
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Vegas City Hall, Krasnogorsk, Rusia. Peso ligero.
En una división tan contendida como el peso ligero no es fácil presentar una candidatura a las peleas en la cúspide, y ciertamente el invicto ruso Roman Andreev 25(17KO)-0 no lo logró con su actuación ante el nicaragüense Freddy Fonseca 29(20KO)-6(1)-1. Sin embargo, no es posible dudar de su voluntad de triunfo y de su tesón, cualidades que le valieron para levantarse de una caída y remontar hasta lograr el triunfo por decisión unánime y razonables cartulinas de 115-111, 116-110 y 117-109.
Que los arranques no son el mejor momento de Andreev se vio de nuevo en este combate, en el que una izquierda lejana de Fonseca le sorprendió y le derribó en el primer asalto. Con todo, esto fue un revulsivo para el ruso que, apoyado por los desesperados gritos a pie de ring de su hijo, en adelante puso ritmo a sus acciones para intentar acortar los espacios y a base de agresividad compensar su desventaja en las tarjetas. Dado que Andreev se encimaba y su rival era zurdo y ambas guardias se encontraban, el enfrentamiento dejó repetidos clinches, pero entre ellos el local lanzaba cortos directos, ganchos diestros y secos jabs para superar por frecuencia de puños a un Fonseca que no encontraba su boxeo en este planteamiento y que espaciaba más sus golpes.
Con astutos directos de izquierda o uppercuts en corta, el nicaragüense llegó con eventuales buenas contras, pero el empeño y la tenacidad de Andreev resultaban factores determinantes para valorar los asaltos, especialmente sabiendo manejarse éste mejor en la pelea cuerpo a cuerpo entre forcejeos, siendo más insistente y utilizando alguna útil esquiva en ballesta. Esto no quiere decir que los episodios fuesen fáciles de capturar para el local, al contrario, tuvo que ser constante en su esfuerzo y exponerse a las manos rivales, pero su determinación le dio resultados.
En el tramo final Fonseca amagó con una reacción justo cuando su contrincante parecía estar teniendo un bajón físico, pero Andreev encontró un segundo aire, conectó algunos fuertes y nítidos hooks y directos y terminó sellando su victoria, de la que no quedaron dudas después de que el árbitro restase un punto al visitante por reiteración en los agarres en el último episodio.
Meses atrás se hablaba de la posibilidad de que Andreev se enfrentase a Zaur Abdullaev, habiéndose hecho incluso un cara a cara entre ambos a la vez que se señalaba que pronto se produciría la pugna. Con todo, la pelea todavía no ha tenido lugar y ahora Andreev cuenta con un cetro de subcampeón WBA que quizás quiera defender ante rivales internacionales buscando intentar pescar en el río revuelto que es el peso ligero. Sea como sea, Andreev ha tenido un lento avance como profesional y, pese a estar invicto en 25 combates, está por edad mucho más cerca del retiro que del comienzo de su carrera, por lo que la elección de sus siguientes pasos deberá ser cuidadosamente estudiada.
Moskvichev derrotó a Martirosyan
Como acompañamiento de esta pugna se produjo la victoria por merecida decisión unánime del peso medio ruso Edgard Moskvichev 12(4KO)-1-2 sobre el veterano ruso-armenio Gennady Martirosyan 26(11KO)-6(4), si bien el ganador tampoco es que tuviese un boxeo especialmente sólido.
Durante la primera mitad de varios de los rounds Martirosyan logró conectar buenos hooks, llegando a hacer con ellos que su rival se reposicionase al ser alcanzado. No obstante, después de lanzar esas combinaciones la cadencia de golpeo de Martirosyan se desmoronaba y el zurdo Moskvichev podía tomar la iniciativa, atacar con su uno-dos y con su directo de izquierda enlazado con croché diestro o gancho de derecha al cuerpo y conducir de espaldas al ensogado a su adversario, al que alcanzaba con claridad.
Así, aunque el combate podría haber estado mucho más contendido de haber tenido Martirosyan resistencia física, al no ser así los rounds del enfrentamiento se decantaban constantemente del lado de Moskvichev, que en el octavo asalto pareció cerca de la victoria por detención gracias al hostigamiento que realizó sobre su cansado oponente. Con todo, Martirosyan lo estremeció con un cruzado en el siguiente episodio y lanzó ofensivas con directos diestros y ganchos zurdos que, pese a ser su última reacción, le dieron el margen para recuperarse y aguantar hasta la conclusión.
En la cartelera también tuvo lugar, como semifondo, una pelea para el peso medio Rakhman Akhmetkhanov 2(2KO)-0, que tras su extraña victoria ante Artem Karpets se anotó un segundo triunfo profesional bastante cuestionable. Y es que, ante un Viktor Plotnikov 33(15KO)-12(5) que ha aguantado todos los rounds ante rivales más desarrollados como Evgeny Terentiev o Aleksei Evchenko, a Akhmetanov le bastó con realizar una ofensiva algo continuada en el primer asalto para que su rival quedase encerrado en una esquina sin amagar con responder y que el árbitro, sin ni siquiera acercarse, decretase el KOT.