Daniel Matellón

Victorias de Matellón, Christian Gómez, Diego Pacheco y Gabriel Gollaz en el respaldo del Martínez-Córdova

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Arena Alcalde, Guadalajara, México.

Como acompañamiento del campeonato mundial entre Julio César Martínez y Joel Córdova se produjeron cuatro combates más. El que se prolongó durante más asaltos fue el semifondo, en el cual el cubano Daniel “El Verdugo” Matellón 12(6KO)-0-2 se impuso por decisión unánime en un subcampeonato WBA del peso minimosca ante el exmonarca mundial mexicano José “Tecuala” Argumedo 24(15KO)-5-1. Aunque la victoria de Argumedo resultó perfectamente justificable, uno de los jueces dio un sorprendente 117-111 a favor del visitante, dando los otros dos un doble 115-113.

Durante la primera mitad, en líneas generales, Argumedo impuso su acometividad y su cadencia de golpes ante el cubano, que repetidas veces fue encerrado y alcanzado por los toscos y heterodoxos puños de un púgil que, eso sí, ponía todo su esfuerzo en cada uno de ellos. Así, aunque tuvo que lidiar con un corte en el lateral izquierdo de la frente causado por un choque de cabezas, por una cuestión de insistencia y número de puños Argumedo pareció llevarse la mejor parte inicialmente ante un Matellón hábil pero que no igualaba con sus escogidos contragolpes el volumen de trabajo de su contrincante.

De todos modos, hacia la mitad el mexicano perdió algo de ritmo y Matellón lo aprovechó para usar su movilidad apoyada en directos y en nuevos certeros contragolpes consiguiendo reducir la diferencia. Pese a ello, y si bien hubo varios rounds en los que las manos de Matellón fueron de lejos las más claras, éste recibió igualmente andanadas de curvos por parte del persistente “Tecuala”, puños que ni mucho menos eran todos bloqueados o replicados en suficiente número. Es cierto que en los últimos episodios el local pareció pagar el precio de su esfuerzo precedente y que Matellón cerró de manera positiva tomando la iniciativa y atacando con sus uno-dos-hook, pero es cuestionable si esto fue suficiente para compensar los asaltos perdidos durante la primera mitad.

Christian Alan Gómez

En el peso wélter se produjo el duelo entre el pegador mexicano Christian Alan Gómez 21(19KO)-2(1)-1 y su compatriota Jorge Pérez 13(5KO)-1(1), que padeció su primera derrota por KOT en el noveno asalto.

Pérez boxeó con orden y cierta solidez, caminando, usando su jab y tratando de aprovechar su ventaja en altura, pero la pegada de Gómez salió a relucir en el segundo asalto, en el que con un gancho zurdo a la contra sentó en la lona a su rival. Aun así, y aunque fue hostigado en la reanudación, Pérez no se rindió y en el siguiente episodio realizó algunas ofensivas (que fueron repelidas pronto por Gómez) y en adelante ofreció habituales puños disuasorios y contragolpes oportunos que supusieron un obstáculo y alargaron el combate.

En cualquier caso, el favorito Gómez se hizo con el control de la iniciativa de forma definitiva y presionó buscando nuevos golpes de poder que pudiesen quebrar definitivamente la pugna, impactando un gancho zurdo al torso que pareció dañar a Pérez en el quinto asalto, aunque tuvo que esperar hasta el séptimo para volver a dejarlo tocado con directos y ganchos de mano adelantada. Con todo, Pérez volvió a evidenciar su resistencia y su tesón aguantando ese round y el siguiente (ganando tiempo con un cambio de cinta adhesiva en los guantes) antes de que en el noveno episodio finalmente un fortísimo uppercut diestro le tirase a la lona y se alcanzase el KOT.

Diego Pacheco

Antes de ese enfrentamiento el prometedor peso supermedio estadounidense Diego Pacheco 12(9KO)-0 consiguió anotarse una nuevo triunfo y demandar un paso adelante en aumento de dificultad imponiéndose por KOT en el sexto episodio al mexicano Jesús “Mazo” Moroyoqui 7(4KO)-1(1)-1.

Apoyado en un firme jab y en algún que otro uno-dos, un Pacheco con ventaja en altura, alcance y técnica no necesitó mucho más para establecer un control en las acciones. Salteadamente Moroyoqui realizó algunas entradas repentinas, pero su precisión fue escasa y por lo general erró sus manos o se encontró con contragolpes curvos que cortaron cualquier progresión. Así, para el quinto round Moroyoqui estaba físicamente venido a menos y se había desmoralizado, perdiendo además el protector bucal por un contundente uno-dos-curvo, algo que le volvió a suceder en un sexto episodio, en el que sufrió repetidas ofensivas sin ofrecer seria respuesta que convencieron al árbitro de detener el combate.

Gabriel Gollaz Valenzuela

Abriendo la retransmisión de DAZN del evento Martínez-Córdova, el peso superligero mexicano Gabriel Gollaz Valenzuela 24(12KO)-2(1)-1 se anotó una victoria de continuación por KOT en el séptimo round ante su compatriota Juan “Veneno” Ocura 13(6KO)-15(4)-2, púgil avisado con poco tiempo de antelación pero que tuvo sus momentos en la pugna.

De hecho, durante los dos primeros asaltos Ocura ofreció una pelea complicada a Gollaz, contra el que presionó (o caminó el ring antes de acortar súbitamente la distancia) y lanzó agresivas combinaciones de curvos ante las que el favorito no tuvo respuesta demasiado eficaz, más bien al contrario. De todos modos, en el tercer round Gollaz sacó un uppercut diestro a la contra estando bajo ataque que tiró al tapiz a su oponente, creando un punto de inflexión en la pugna. Ocura ni mucho menos se rindió tras el knockdown, sino que volvió a ofrecer embestidas, que puntualmente volvieron a tener resultados positivos. No obstante, Ocura perdió algo de frecuencia, ritmo y tensión de golpeo, de modo que Gollaz pudo encontrar mejores huecos para sus contragolpes en cruzado o uppercut y realizar algunas tomas de la iniciativa en las que usó sus rectos.

Por ello, y perdiendo Ocura un punto aparentemente demasiado riguroso por uso de la cabeza en el sexto asalto, Gollaz había recuperado el terreno perdido y estaba por delante en las puntuaciones, si bien no se recurrió a ellas. En el séptimo round Ocura quedó ligeramente afectado por un gancho al torso y fue acechado por Gollaz, si bien el no favorito todavía ofrecía intentos de respuesta cuando un fuerte croché zurdo le alcanzó al contragolpe acompañado de ciertos directos diestros, decidiendo el árbitro sin más detener entonces el combate de manera algo precipitada aunque no totalmente reprochable teniendo en cuenta que el rendimiento del púgil estaba decreciendo peligrosamente.