¿Quién paga por los cinturones secundarios WBA? Análisis de las promotoras que sustentan dicha lacra
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Todo aquel interesado en el boxeo ha afirmado alguna vez, o ha escuchado a alguien decir, con razón, que si nadie pagase por los ridículos cinturones de “campeón” secundarios de la WBA esta lacra no podría mantenerse. Sin embargo, rara vez al pronunciar este tipo de frases nos paramos a pensar detenidamente quién paga realmente por esos cinturones de subcampeón y quién, por lo tanto, sustenta esta política de la Asociación o incluso da alas para su expansión.
Pues bien, ante tal cuestión a continuación se ha abordado un repaso en el que se ha analizado simplemente qué promotoras tienen más titulares secundarios WBA y cuál es, esbozado, el tipo de perfil que tienen las compañías que pagan por los cinturones y los boxeadores a los que se los dan.
Vale la pena subrayar que en este recorrido se ha tenido en cuenta quién era el promotor organizador en el momento en que un titular secundario capturó su cetro. Dicho de otro modo y poniendo un ejemplo inventado, no sería justo que un promotor de Mozambique recibiese responsabilidad por que uno de sus boxeadores como visitante capturase un cetro secundario en Estados Unidos dando la sorpresa ante un favorito local cuya promotora organizaba el evento y tenía planeado que su púgil capturase el infratítulo WBA.
Primeramente, el análisis arroja que, por goleada, Premier Boxing Champions es la compañía que más titulares secundarios WBA posee y la que ha puesto más títulos de subcampeón en juego. Si descontamos a Manny Pacquiao y su título WBA en receso, PBC es responsable de 15 cinturones de subcampeón de la Asociación, siendo estos los que poseen Guillermo Rigondeaux, Ra’eese Aleem, Omar Figueroa, Eduardo Ramírez, Chris Colbert, Rolando Romero, Gervonta Davis que posee dos, Jamal James, Chris Eubank Jr., Erislandy Lara, que posee otros dos, David Morrell, Robert Helenius y un Jean Pascal que sigue en la tabla de campeones de la WBA junto a un asterisco pese a su positivo en control antidopaje.
Si sumamos a ello las eliminatorias para no se sabe qué cinturón, Premier Boxing Champions está realizando simplemente una labor atroz, ya que por sí misma ha dado millones y millones a la WBA a cambio de coronas que no valen nada y que sólo ha utilizado para engañar al público. Es más, con cada nuevo calendario de anuncios de PBC esta compañía paga por la creación explícita de nuevos cinturones surgidos de la nada para que sean capturados por prospectos, boxeadores en horas bajas que quieren revalorizar, etc. No se debe pasar por alto en este sentido, sin ir más lejos, que el recientemente anunciado Crowley-Maestre tendrá en juego un nuevo “título interino WBA” wélter que no ha sido contabilizado en la mencionada lista.
Si descendemos al segundo puesto, este lo ocupa Golden Boy Promotions, que ha hecho que en sus veladas se “coronen” subcampeones WBA como Ronny Ríos, Can Xu, Roger Gutiérrez, Ismael Barroso y Vergil Ortiz. Comparativamente con PBC, el caso de Golden Boy Promotions no es tan flagrante, pero ha prestado también una ayuda evidente a la WBA. Algunos podrían sostener que, por ejemplo, Ortiz necesita toda la ayuda posible para intentar acceder a un mundial que ningún campeón le quiere dar, pero el hecho es que de momento su título “Gold” no le ha acercado al mundial ni un paso y, de hecho, su promotora y él están buscando por encima de todo un duelo obligatorio desde su posición de 1º WBO ante el monarca de dicho organismo Terence Crawford.
Si seguimos descendiendo no podemos encontrar una compañía que acapare tantos titulares secundarios como PBC o Golden Boy, habiendo empresas con más interés por esos títulos que boxeadores posicionables para ellos y alguna coincidencia de tipo regional.
En cuanto a esta última etiqueta, se debe recordar que la WBA tiene sede en Panamá de modo que es previsible que esta organización busque colaboraciones fáciles con compañías locales para la organización de carteleras en dicho país o en otros países centroamericanos. Así, Luis Concepción, Leyman Benavídes y Daniel Matellón se hicieron con sus títulos en veladas panameñas elaboradas por los promotores George Sarantopoulus y Rogelio Espino, mientras que David Jiménez capturó su cetro en un puntual evento en su Costa Rica natal.
Por otro lado, en cuanto a las empresas que tienen más interés por los cinturones secundarios que boxeadores posicionados para pelear por ellos, encontramos a las compañías rusas de Vladimir Hryunov y German Titov, así como a la dominicana Shuan Boxing. Empezando por las promotoras de Rusia, Hryunov ha pagado por cetros de subcampeón para Roman Andreev, Misha Aloyan y Fedor Chudinov, mientras que German Titov ha pagado por títulos secundarios para Aleksei Egorov y Mark Urvanov. En cuanto a Shuan, actualmente posee a Alberto Puello y la semana que viene “coronará” al ganador del Erick Rosa vs. Ricardo Astuvilca.
Dicho esto, hay una serie de promotores que en estos momentos sólo tienen responsabilidad por un único subcampeón WBA, como Frank Warren con Daniel Dubois, Bob Arum con Joshua Franco, Don King con Trevor Bryan, Gabriel Elorde Jr. con Vic Saludar, Alain Vanackere con Ryan Merhy, Ricardo Maldonado con Esteban Bermúdez, Brahim Aslum con Yvan Mendy, Sebastian Acaries con Michel Soro, Ulf Steinforth con Robert Krasniqi y Erol Ceylan con Manuel Charr.
Como ya se ha señalado arriba brevemente, hay diversos motivos por los que las compañías pagan por estos cinturones o los crean. En el caso de PBC hay un plan directo de colaboración con la WBA que resulta evidente y que va más allá del análisis superficial, teniendo ambos lo que parece una campaña de expansión conjunta. De todos modos, si simplemente hacemos una lectura genérica la compra de títulos de PBC es similar a la de Golden Boy Promotions y a las de otras compañías mencionadas.
Por un lado encontramos boxeadores con gran renombre y cabezas de cartel a los que, sin arriesgarse en los mayores retos, se les otorga un cinturón para poder vender en las promociones que pelean por un “campeonato mundial”, siendo este engaño instrumentalizado para señalar falsamente que su púgil está al mismo nivel que los monarcas de pleno derecho, a los que aspira a enfrentarse en un largo plazo que casi nunca llega.
También se crean subcampeonatos para púgiles en ascenso, o para top 15 de nivel bueno pero no extraordinario, que pretenden darse a conocer entre el gran público e introducirse en las conversaciones en la cumbre de la categoría a través de este subterfugio. Finalmente, están los boxeadores que no tienen ninguna perspectiva real de llegar a coronarse campeones mundiales en sus categorías pero a los que se intenta rentabilizar vendiendo “peleas titulares” y manteniendo la ilusión respecto a que son élite en sus divisiones cuando no lo son.
Este esquema se repite con las empresas menos conocidas, pero entre ellas hay diferencias. Lógicamente, en las compañías con escuadras profundas o mucha capacidad económica (como las empresas rusas) el margen de maniobra es mayor y se puede elegir mejor el momento para comprar los cinturones y a quién se debe apoyar con ellos. De todos modos, no faltan las ocasiones en las que, teniendo un gran margen financiero, también se invierte hasta cierto punto de manera aleatoria.
Por contra, en las promotoras de pequeñas dimensiones la compra de estos cinturones se hace por dos motivos. Uno de ellos es la esperanza de respaldar las perspectivas de un púgil con talento pero para el que se tienen limitados recursos promocionales para sustentar su andadura al título. El otro motivo, el más habitual, es para intentar dar “relevancia” en su división a un boxeador que es el único conocido de la compañía y que, pese a no poder equipararse ni por asomo a la cumbre, merece a ojos de su promotor la inversión económica para tratar de vender que es un púgil de mucho nivel que «combate por un mundial» y así buscar vender más entradas, acuerdos televisivos o simplemente esperar que algún día le llegue una gran oportunidad en una mayúscula velada de otra empresa.
Expuesto esto, y para concluir, vale la pena mencionar qué compañías no tienen subcampeones. Lógicamente estas son más que las que sí los poseen, así que no se pueden numerar todas, pero entre las más relevantes y las que cuentan con más boxeadores destacados se pueden mencionar Matchroom Boxing, MTK Global, Watanabe Promotions, Teiken Promotions, Zanfer Boxing, etc., algunas de las cuales en ocasiones sí los han tenido pero que en estos momentos no poseen ninguno en el boxeo masculino.