Anthony Cacace brilló en victoria unánime sobre Leon Woodstock en campeonato de Reino Unido superpluma
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Arena Birmingham, Birmingham, Reino Unido. Campeonato de Reino Unido del peso pluma. Primera defensa del titular Cacace.
El enfrentamiento estelar de la velada de Frank Warren del sábado finalmente no fue otro que el campeonato británico superpluma entre el monarca Anthony “The Apache” Cacace 19(7KO)-1 y el retador Leon “The Lion” Woodstock 12(5KO)-3, duelo que se saldó con una excelente actuación del titular en la que brillaron sus esquivas y su precisión y en la que se anotó un knockdown. Por ello, tras doce asaltos los jueces le dieron el triunfo a Cacace, si bien con tarjetas demasiado generosas con Woodstock: doble 117-110 y un 117-111.
Sin parecer que Woodstock fuese a apoyarse en su versión más agresiva en el arranque, el duelo comenzó con un enfoque algo táctico que favoreció a Cacace, quien escogió bien sus golpes e incluso en el segundo round estremeció a su contrincante y le atacó con amenazantes series a continuación. Tras estos apuros boxeando con espacios el retador se mostró más dispuesto a presionar en el tercer episodio, pero “The Apache” manejó bien el ring, se desplazó con fluidez, realizó sensacionales esquivas de cintura o dinámicas y contragolpeó con directos. De ese modo, tras el primer cuarto la pelea se estaba poniendo ya cuesta arriba para Woodstock.
Las cosas fueron a peor, puesto que en el cuarto episodio un gancho zurdo a la contra de Cacace (golpe que preparó con un recto diestro) tiró al tapiz a Woodstock, aunque en la reanudación sus ofensivas no pudieron terminar con el aspirante, que aguantó el terreno y ofreció decidida resistencia. Aun así, pese a que no se terminó el combate, con “The Lion” no pudiendo ir a más en sus ofensivas por el riesgo a la contra de su contrincante y siendo desdibujado en larga por la destreza del campeón, Cacace siguió decantando de su lado la contienda.
Estando entre la espada y la pared Woodstock hizo lo correcto e intentó jugársela arremetiendo, llegando con algún directo y gancho en el sexto round, pero por lo general se perdió entre las acciones elusivas de Cacace y recibió afilados rectos a la contra. De nuevo en el octavo asalto el campeón sacudió un tanto a su adversario con un muy astuto cruzado, lanzando una ofensiva a continuación, y en el noveno episodio encadenó rectos de espaldas a las cuerdas con frialdad y control, por lo que la calidad que había mostrado en los asaltos precedentes no se diluyó con el paso de los rounds. Lo cierto es que su rendimiento fue un tanto a más, ya que en el undécimo round sacó andanadas con uppercut y directo que hicieron que Woodstock perdiese el bucal y que en la reanudación fuese brevemente hostigado, aunque ni en ese ni en el siguiente episodio el valiente retador renunció a continuar, e hizo todo lo que pudo para dar la cara ante un boxeador que simplemente era superior.
En el pasado Cacace no fue un púgil que despuntase excesivamente entre los peso superpluma británicos, teniendo alguna tediosa pelea táctica que no le hizo ningún favor, pero el boxeador ha evolucionado, ha logrado convincentes victorias ante rivales exigentes y además está ofreciendo un boxeo cada vez más plástico y eficaz. De ese modo, parece que Cacace se encamina a una pugna ante uno de los máximos exponentes de la categoría en Reino Unido, pelea trascendental en la que estará en su mano ganarse un hueco en las luchas internacionales para tratar de escalar hacia la cumbre de las listas.