Los bronces olímpicos Cissokho y Bauderlique vencieron antes del límite en el respaldo del Yoka-Milas
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Pista Philippe-Chatrier del estadio Roland Garros, París, Francia. Peso superwélter.
En el semifondo de la cartelera Yoka-Milas sumó un nuevo triunfo el bronce olímpico Souleymane Cissokho 14(9KO)-0, que en su escalada hacia la parte alta de la división superwélter venció esta vez en el quinto round al capaz ruso Ismail Iliev 13(3KO)-3(1)-1, que padeció la primera derrota antes del límite de su trayectoria.
Como gran parte de los rivales anteriores de Cissokho, Iliev intentó presionar, pero sus golpes fueron errados en gran medida por el dinamismo de su rival, que tiraba el jab con frecuencia y que se mostraba astuto con los contragolpes en directo y uppercut. Así, el enfrentamiento tuvo el desarrollo habitual en muchas de las peleas de Cissokho, en las que sus oponentes se esfuerzan por intentar golpearle pero sólo logran resultados parciales y poca veces significativos, consiguiendo Iliev llegar con algunos cortos rectos pero errando muchas manos y recibiendo jabs y puntuales precisos contragolpes.
Alcanzado el cuarto episodio se agravó un corte por encima del ojo izquierdo de Iliev, asegurando el ruso que había sido provocado por un cabezazo (algo muy posible dada la anchura de la brecha), si bien el hecho es que, por un lado, dificultó su visión y, por el otro, le llevó a asumir más riesgos temiendo una detención. De ese modo llegó un uno-dos que tiró al tapiz aparatosamente al visitante, que se levantó y que terminó en pie el round pero que no combatió ya en el siguiente. Y es que el equipo de Iliev consideró que no podía seguir con la brecha que padecía.
Dejando de lado la mala fortuna del corte, Cissokho controló las acciones una vez más y demostró que es un púgil muy difícil de batir, pareciendo que debería ir pronto un paso más allá de los tests ante púgiles cercanos al top 15 y encarar una prueba de mayor exigencia, puesto que en el nivel al que está combatiendo actualmente los oponentes escogidos para darles pugnas de desarrollo no le ofrecen ya más que el mismo monótono combate en el que vence con mucha claridad sin verse obligado a evolucionar.
Bauderlique nuevo campeón de Europa
El otro bronce olímpico que salió con el brazo en alto de la velada fue Mathieu Bauderlique 21(12KO)-1(1), que con una victoria por abandono en el séptimo round sobre Igor Mikhalkin 24(11KO)-3(2) se coronó campeón de Europa del peso semipesado.
Ambos contendientes pusieron de manifiesto sus cualidades y defectos, llegando Bauderlique con buenos golpes de poder gracias a su precisión, si bien no los apoyó con una cadencia demasiado alta, y tratando Mikhalkin de mostrarse activo pero pagando el precio de sus brechas defensivas. De todos modos, Bauderlique consiguió que el ruso se contuviese algo en sus acometidas alcanzándolo con nítidos puños que, a la larga, terminaron incluso por obligar a Mikhalkin a adoptar una posición de corte más defensivo y dinámico.
Así, Bauderlique empezó a intentar hostigar, aunque su limitado ritmo y su escasa velocidad de piernas no le permitieron tener grandes resultados, por lo que Mikhalkin terminó volviendo brevemente al centro del ring. En cualquier caso, el ruso se estaba desgastando por su movilidad, no estaba teniendo un gran acierto y Bauderlique conectaba manos más claras y contundentes de forma aislada, así que el combate se estaba decantando antes ya de que el visitante decidiese no salir al octavo asalto alegando una lesión en la mandíbula.
Este es el mayor triunfo hasta la fecha de Bauderlique pero, aunque tuvo momentos de habilidad, ni por asomo parece capacitado para enfrentarse a la cumbre del peso semipesado en el futuro próximo, pareciendo que padecería problemas críticos ante muchos púgiles simplemente de nivel alto.