Nahir Albright derribó cuatro veces al favorito Michael Dutchover para anotarse impresionante triunfo contra pronóstico
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Seminole Hard Rock Hotel and Casino, Hollywood, Estados Unidos. Peso ligero.
El enfrentamiento era teóricamente una oportunidad para que el prospecto en duda Michael Dutchover 15(10KO)-2(2) reemprendiese su camino hacia la parte alta y demostrase que tenía lo necesario para seguir esa dirección venciendo a un púgil capaz como su compatriota Nahir Albright 14(7KO)-1. Sin embargo, finalmente lo que supuso el choque fue una sensacional presentación ante el público para Albright. Y es que, en una velada televisada, Albright no sólo mostró carisma cantando (y por cierto muy bien) antes y después del choque, sino que en él derribó cuatro veces al favorito y dio una tremenda sensación de superioridad antes de vencer por abandono en el descanso antes del sexto asalto.
Dutchover trató de presionar a su contrincante con calma y cautela, pero un derechazo a la contra de Albright le sorprendió y le puso sobre el tapiz todavía en el primer asalto. Este mal arranque no fue compensado en el segundo episodio, en el que de nuevo Dutchover cayó a la lona, en esta ocasión por un par de ganchos de izquierda parte de una serie. De todos modos, el dos veces tumbado boxeador siguió intentando trabajar con valentía en el resto del asalto y en el siguiente hasta que fue derribado por tercera vez por un nuevo directo diestro a la contra acompañado por un involuntario empujón (fue un errado gancho zurdo que le desequilibró).
Con tres knockdowns en los primeros tres asaltos, la victoria a los puntos de Dutchover era inviable, por lo que no le quedaba otra que intentar buscar un improbable knockout, algo que no sólo era difícil por haber dado muestras de vulnerabilidad, por estar afectado o por que su adversario hubiese acumulado moral, sino que lo era sobre todo debido a que Albright estaba boxeando de manera eficaz con sus desplazamientos, sus acciones defensivas, sus escogidos contragolpes y sus contundentes contraofensivas.
Aun así, y aunque en el cuarto round padeció un corte por puño legal en torno a su ojo izquierdo, Dutchover siguió esforzándose tratando de atacar, si bien esto sólo le sirvió para volver a caer a la lona en el quinto episodio por un derechazo. El púgil se puso en pie y terminó el round, pero lo mejor que se podía y se debía hacer era no dejarle salir al sexto asalto, siendo precisamente eso, la detención del encuentro, lo que se produjo.
Son muchos los boxeadores que no cuentan con un fuerte apoyo promocional y que avanzan en su carrera de la mejor manera que pueden esperando una gran ocasión para mostrar su valía, como ha sido el caso de Albright. Con todo, aunque no son pocos los que están en la misma situación, son muchísimo menos numerosos los que cuando alcanzan una oportunidad de oro la aprovechan de forma tan excelente como Albright, que hizo de los asaltos de la pelea una continua sucesión de problemas para el favorito, al que derrotó de forma inapelable. Por ello, resulta inevitable que Albright, púgil con sólido bagaje amateur, de 25 años y que no pierde desde su debut profesional (decisión mayoritaria), reciba nuevas peleas significativas en el futuro próximo, en las que tendrá un reto incluso más complicado que el tratar de despuntar: intentar mantenerse regular en un rendimiento tan alto como el mostrado ante Dutchover.