Cartel promocional del mundial minimosca Ken Shiro vs. Masamichi Yabuki

Previa: El hábil Ken Shiro expone su corona mundial WBC ante el peligroso campeón japonés Yabuki

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Cuando el campeón mundial WBA del peso minimosca Hiroto Kyoguchi firmó por Matchroom Boxing no pocos expresaron su convicción de que este movimiento se iba a traducir para el púgil en un enorme salto adelante en su carrera en forma de combates con regularidad y pugnas del más alto calibre, oportunidades que decían que rápidamente le iban a poner muy por encima de su compatriota Kenshiro “The Amazing Boy” Teraji 18(10K)-0. Con todo, los hechos han demostrado ser muy diferentes de lo proyectado y ni mucho menos Kyoguchi está mirando por el retrovisor al campeón mundial WBC minimosca, y numero 1 de la categoría, Shiro.

Desde que Kyoguchi fichó por la empresa de Eddie Hearn (el pasado diciembre) sólo ha disputado un único combate ante un Áxel Aragón que, conociendo su estilo, no fue la mejor de las elecciones por parte del matchmaker para hacerle lucir. Por lo demás, Hearn ha hablado sin parar de una unificación ante Elwin Soto que daba por hecha pero que finalmente no logró pactar pese a ser ambos miembros de su escuadra y ha insistido una y otra vez en hacer las cosas a su manera incluso aunque la WBA le ha exigido en repetidas ocasiones a Kyoguchi que afronte una defensa obligatoria ante Esteban Bermúdez.

Por contra, a pesar de que un positivo en PCR alteró sus planes, en el mismo margen de tiempo Kenshiro Teraji va a realizar su segundo encuentro este miércoles en Kyoto, Japón, por lo que, de momento, no será la brillantez del recorrido de Kyoguchi lo que le podría arrebatar el número 1 de la división, sino la dificultad del oponente que tendrá frente a sí.

Y es que Teraji se medirá a un peligrosísimo oponente como el campeón nacional de Japón del peso minimosca, y retador obligatorio WBC, Masamichi Yabuki 12(11KO)-3(1), boxeador que es sin duda uno de los mayores pegadores de las divisiones más ligeras. Al margen de su 92% de victorias antes del límite, Yabuki en sus combates ha mostrado una enorme capacidad de definición, sacando golpes de poder demoledores que dañan o derrumban a sus contrincantes, de modo que, aunque no tiene mucho renombre, es uno de los mayores retos que ha afrontado en su carrera Teraji y es uno de los púgiles que mejores armas tiene para vencerle, incluso si esto no llegase finalmente a reflejarse sobre el cuadrilátero.

Quizás, si Yabuki fuese un boxeador compacto y con mucha agresividad el monarca podría tener una ventaja al poder gobernar el ring a distancia y reconducir la presión. Sin embargo, Yabuki es un púgil que por lo general prefiere planteamientos tácticos y con una tensa calma en la que se mantiene expectante aguardando arrojar durísimos contragolpes. De ese modo, el choque se perfila amenazador para Teraji, que no tiene tanta potencia de golpeo como su rival pero que aun así posiblemente se verá obligado a tomar la iniciativa.

Con estos condicionantes, es posible que la pelea sea un cruce en el que se pongan de manifiesto las astucias de ambos y las fintas buscando puños decisivos desde la distancia media-larga y larga. En este escenario, Teraji no podrá, como hace en otras ocasiones, quedarse próximo a su rival intentando provocar con su jab la reacción o el fallo, dado que de esa manera se expondría a una mano crucial que podría truncar su reinado.

En cambio, si Teraji se mantiene más allá del alcance de su oponente, usa sus entradas y salidas con cautela y estudia el momento para conectar derechazos escogidos (los golpes a los que más vulnerable se ha mostrado un Yabuki que muchas veces descuida su guardia), podría lograr generar las dudas que lleven a cometer errores a su contrincante y que le permitan imponer su destreza y retener su cinturón, consolidándose más aún como el número 1 de la categoría.

Esta pelea será emitida el miércoles por un PPV organizado por una televisión regional japonesa, de modo que, si no surge una vía alternativa, el seguimiento de este choque para los no nipones resultará muy complicado, aunque sea por la barrera de la lengua y el alfabeto.