Previa: “Vaquero” Navarrete afronta exigente defensa obligatoria ante el sólido exretador mundial Joet González

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Este viernes el Pechanga Arena de San Diego, Estados Unidos, acogerá una velada de Top Rank que estará encabezada por uno de los combates más exigentes que ha tenido sobre el papel desde que despuntó en la cumbre el mexicano Emanuel “Vaquero” Navarrete 34(29KO)-1, actualmente campeón mundial WBO pluma. Y es que éste se enfrentará al retador obligatorio estadounidense Joet González 24(14KO)-1, un púgil muy sólido, resistente, con cualidades técnicas y buen bagaje amateur (fue oro nacional juvenil y en esa época logró un par de victorias sobre Gervonta Davis) que tiene armas para medir profundamente dónde podría estar el techo de éxitos de Navarrete.

Hasta ahora Navarrete ha combinado victorias contra púgiles bastante por debajo del nivel del top 15 real de las categorías en las que ha militado con triunfos ante boxeadores de nivel alto pero con desventajas muy importantes en fortaleza y potencia respecto a él. Ciertamente, su contundencia no será igualada ni mucho menos el viernes por el aspirante, que no tiene en la pegada y en la explosividad sus mejores virtudes, pero González posee un mucho mejor equilibro entre fortaleza, habilidad, astucia, dimensiones y proyección que los oponentes a los que se ha medido hasta ahora en líneas generales Navarrete, estando además ubicado en el top 10 de la categoría en varios importantes rankings extraoficiales.

Dicho esto, “El Vaquero” partirá como favorito, dado que sus heterodoxos puños aislados, sus andanadas inesperadas, su claridad de golpeo y su largo alcance le hacen un oponente realmente complicado, mereciendo a ojos de muchos incluso el número 1 actual de la división pluma. Sin embargo, si tuvo algunos problemas para lidiar con el jab de Rubén Villa y por momentos no tuvo la mejor de las respuestas bajo fuego ante “Pitufo” Díaz, un González más tenaz, duro y acostumbrado a la distancia media que estos podría resultar un oponente que genere notable oposición y que capture asaltos.

En la cuestión de quién de ambos logrará romper el equilibro a su favor se debe tener en cuenta un aspecto vital: que ambos han mostrado problemas para repartir de la forma adecuada su trabajo durante el asalto. Dicho de otro modo, si Navarrete salta sobre su contrincante, le presiona con regularidad y le castiga con sus golpes de poder, debería poder decantar las acciones de su lado, pero a menudo cede la iniciativa innecesariamente dando un margen a sus oponentes para que reorganicen y ejecuten contraofensivas, algo que ante un rival con más inteligencia de ring como González sería muy inadecuado para sus intereses. Del mismo modo, aunque en ocasiones el jab de González y sus combinaciones llegan con tremenda eficacia, en otras muchas su frecuencia de golpeo se desmorona y depende demasiado de su éxito en tareas defensivas.

Así, en la consistencia y la perseverancia están las claves del triunfo para ambos, necesitando González contestar con ortodoxia, orden y frialdad al boxeo poco convencional de Navarrete, mientras que este último necesita desbordar con su margen en pegada, su imprevisiblidad ofensiva y su gran resistencia a la fatiga. Muchos quizás piensen que Navarrete logrará una abrumadora victoria más, pero que consiga un triunfo sencillo antes del límite no es el resultado previsible si realizamos un análisis objetivo de la pugna y si lo obtuviese resultaría casi incuestionable su condición de mejor púgil en la división.

Y es que si Villa pudo aguantar los doce rounds y anotarse varios episodios pese a tener menos combatividad, fortaleza y alcance, sería sorprendente si González no lograse aguantar hasta el final. Por ello, de llegar a una decisión, incluso si la explosividad de Navarrete podría decantar de su lado a los jueces, González tiene opciones reales de, a través de sus buenos bloqueos y de su precisión, ofrecer más resistencia que Villa y un duelo más disputado y entretenido, si bien, de nuevo, para ello dependerá trascendentalmente de la regularidad y de la cadencia que tenga.

Respaldo de la velada
Este evento de Top Rank no será precisamente el más profundo o atestado de nivel que ha ofrecido en el año la compañía, pero aun así hay algunos duelos mencionables. El más interesante de ellos es el semifondo, en cual el peso wélter Giovanni “Gallo de Oro” Santillán 27(15KO)-0 afrontará un combate ante un Ángel “Relámpago” Ruiz 17(12KO)-1(1) que llega de anotarse por sorpresa la mayor victoria de su carrera.

De todos modos, aunque el triunfo de Ruiz ante Bobirzhan Mominov resultó meritorio, en él tuvo de su lado cartulinas algo sesgadas y un knockdown irregular, viéndose sobrepasado durante largos periodos de la contienda. Por ello, se debe considerar a un infravalorado Santillán como favorito y, pese a que debe andarse con mucho ojo con los golpes de poder aislados del pegador, teóricamente debería poder imponer su despliegue ofensivo y su variedad de recursos para hacerse con la victoria.

Por otro lado, en la cartelera también destaca el combate del olímpico mexicano Lindolfo Delgado 13(12KO)-0, que pugnará a ocho asaltos con un Tloxing “Tortas” García Méndez 21(13KO)-4(1)-2 ante el que será clarísimo favorito, y la pugna del invicto peso superpluma puertorriqueño Henry “Moncho” Lebrón 13(9KO)-0 ante el estadounidense Manuel Rey Rojas 21(6KO)-5(1), que llega de anotarse contra pronóstico uno de los máximos éxitos de su carrera ante Tyler McCreary.

Los enfrentamientos Navarrete-González y Santillán-Ruiz serán emitidos el viernes por ESPN Knockout y ESPN+ desde las 23:30 ET/20:30 PT, lo que equivale a las 5:30 de la madrugada del viernes al sábado en hora española. El respaldo principal comenzará a partir de las 22:00 ET/19:00 PT, las 4:00 en España, donde se podrá comprar un PPV de Fite para ver el evento.