“Vaquero” Navarrete retuvo su cinturón mundial pluma con merecida victoria unánime sobre tenaz y duro Joet González
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Pechanga Arena, San Diego, Estados Unidos. Campeonato mundial WBO del peso pluma. Segunda puesta en juego del titular Navarrete.
Como se podía esperar a diferencia de lo que muchos pensaban, el mexicano Emanuel “Vaquero” Navarrete 35(29KO)-1 tuvo una pelea exigente ante el aspirante obligatorio estadounidense, y exretador mundial, Joet González 24(14KO)-2, confesando el monarca tras el combate que su adversario incluso le había dañado en un par de ocasiones. No obstante, aunque González cumplió aguantando los doce rounds sin caer y dándole a su oponente la pelea más trabajada de los últimos tiempos por su fortaleza, resistencia y determinación, Navarrete se hizo igualmente con una merecida y clara victoria unánime en un entretenido choque. Las cartulinas fueron de doble 116-112 y de un 118-110.
El enfrentamiento no careció de acción en el inicio, sino que ambos púgiles empezaron ya a desplegar sus ataques y a buscar el camino para sus golpes de poder. Pese a que en líneas generales fueron rounds disputados, Navarrete comenzó a ponerse por delante, siendo quizás el hecho más relevante de este tramo una grave inflamación combinada con un corte en el pómulo derecho de González. Las repeticiones mostraron como supuesto causante un abierto cruzado de izquierda que le sorprendió desde lejos, si bien cualquier otro golpe zurdo pudo haber provocado la herida o hacer que esta fuese críticamente a peor.
De todos modos, pese a la preocupante hinchazón, González en el cuarto asalto presionó a un Navarrete que se desplazaba y le alcanzó con buenos ganchos abajo y arriba, destacando además una derecha recta que pareció estremecer un tanto al “Vaquero”, si bien en el quinto asalto éste mantuvo más el centro del ring y, pese a la acometividad rival, conectó fuertes golpes de poder. Con todo, manteniendo el emocionante choque, aunque en el sexto episodio Navarrete armó una ofensiva intensa y llegó con fuertes curvos, González le replicó con encomiable tenacidad y terminó sacudiéndose la presión y siendo él quien avanzaba.
Aunque al retador no le faltaron ganas o esfuerzo, las poco convencionales trayectorias del pegador Navarrete, así como una frecuencia de puños notablemente mayor (incluso retrocediendo o estando contra las cuerdas), le permitían al campeón llevarse la mejor parte habitualmente a pesar de que González de forma eventual lograba sacar tensas y precisas combinaciones en corta o rectos aislados. Así, aunque el choque no estaba abrumadoramente desnivelado, Navarrete logró asentar una firme ventaja que le encaminó hacia la victoria a los puntos.
Pese a ello, González no se rindió, siguió tratando de avanzar sobre su rival, presionarle contra las cuerdas y alcanzarle con potentes ganchos, provocando algunos interesantes intercambios y mostrando nuevamente su tesón, pero no logró encontrar ni el ritmo adecuado para sus series ni una mano decisiva para cambiar el signo del combate, en el que “El Vaquero” usó su mayor cadencia de golpeo para seguir imponiéndose boxeando sin iniciativa durante la mayor parte del tiempo que restaba.
Con una nueva clara derrota en su segundo campeonato mundial algunos verán a González como a un púgil que está demasiado lejos del nivel de la cumbre, si bien esto no es justo y merece aclaración. Es verdad que su gestión del trabajo durante el round es deficiente y que sus ofensivas tienen claras subidas y bajadas que le penalizan. Aun así, sólo ha sido derrotado a los puntos por un prodigio técnico-defensivo como Shakur Stevenson, púgil destinado al top 10 libra por libra y que estará años sin sufrir tropiezos, y ahora por un Navarrete actualmente número 1 del peso pluma y que es uno de los mayores pegadores de las divisiones por debajo del peso ligero. De modo que González si acaso ha probado su valía al máximo nivel pese a las derrotas y no se le debe descartar para lograr importantes éxitos en el futuro.
En cuanto a Navarrete, es cierto que una vez que se ha topado con boxeadores de mayores dimensiones que con los que se encontraba en el peso supergallo su potencia no está resultando ya tan desbordante como en el pasado, e incluso por fuerza física le pueden igualar. Pero su mezcla de habilidad heterodoxa y de altísimo ritmo de ataque (que es capaz de sostener incluso mientras retrocede) le hacen un adversario realmente complicado y que partiría sobre el papel como favorito en cualquier eventual choque de unificación actual en el peso pluma. En este sentido, Navarrete ha expresado otra vez que lo que desea a continuación es encarar combates de grandes dimensiones, ya sean unificando en el peso pluma o encarando un duelo ante un nombre insigne del peso superpluma, de modo que parece que 2022 será un año trascendental para su carrera.
Triunfos unánimes en el respaldo
Los tres duelos que compusieron el respaldo principal de la noche se saldaron con muy amplias victorias unánimes de los favoritos. En el semifondo, el peso wélter Giovanni “Gallo de Oro” Santillán 28(15KO)-0 mostró que muchos habían errado al medir la dificultad de su duelo ante Ángel “Relámpago” Ruiz 17(12KO)-2(1) venciéndole en una pelea con algunos buenos intercambios pero en la que logró cartulinas de doble 100-90 y un 99-91.
Respecto al peso superligero mexicano Lindolfo Delgado 14(12KO)-0 y al imbatido peso superpluma puertorriqueño Henry “Moncho” Lebrón 14(9KO)-0, estos vencieron de forma muy dominadora. Delgado derribó en una ocasión y controló con contragolpes a Tloxing “Tortas” Garcia Mendez 21(13KO)-5(1)-2 hasta lograr puntuaciones de triple 80-71, mientras que Lebrón dejó también una sólida actuación y mostró sus cualidades para batir al estadounidense Manuel Rey Rojas 21(6KO)-6(1) con tarjetas de triple 80-72.