Jonathan González se corona campeón mundial ante Elwin Soto

Elwin Soto perdió su corona mundial ante Jonathan González, nuevo monarca WBO minimosca

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Chukchansi Park, Fresno, Estados Unidos. Campeonato mundial WBO del peso minimosca. Cuarta puesta en juego del titular Soto.

El reinado del mexicano Elwin “La Pulga” Soto 19(13KO)-2 había avanzado con más pena que gloria desde el inicio, teniendo un puesto como el eslabón débil de la cadena de campeones del peso minimosca con sus controvertidos triunfos ante Ángel Acosta y Edward Heno y su decepcionante actuación ante Carlos Buitrago. Finalmente, ese avanzar a trompicones, que sugería que en el futuro sería destronado, terminó en un momento inesperado, cuando hizo frente al exretador mundial puertorriqueño Jonathan “Bomba” González 25(14KO)-3(3)-1.

Y es que González, que había caído antes del límite en las dos mayores peleas de su carrera y que había tenido flojas actuaciones ante púgiles por debajo del top 15, esta vez, ante un potente, resistente y peligroso pegador, ni desfalleció con el paso de los minutos ni se vio lastrado por su supuesta falta de encaje, sino que logró obtener una merecida victoria. El veredicto favorable para el nuevo monarca mundial González llegó por decisión dividida y cartulinas de justo doble 116-112 y un sesgado 112-116 a favor de Soto.

En el enfrentamiento hubo alguna similitud con el combate estelar más allá del hecho de que obtuvo la victoria quien partía por detrás en las apuestas, puesto que el no favorito es, al igual que Martín, zurdo y se apoyó en un planteamiento dinámico, contragolpeador y elusivo para encaminarse hacia el triunfo.

En el caso de González, resultaba previsible que generase problemas inicialmente a un Soto que había dado muestras de su tosquedad y simpleza ofensiva ante púgiles menos eficaces en el boxeo móvil, algo que se cumplió, con el puertorriqueño manteniendo una gran velocidad de desplazamiento y ejecutando oportunas contras aisladas o con breves combinaciones, por ejemplo, en uppercut-hook. Con todo, las grandes cuestiones en cuanto a las opciones del aspirante González eran cuánto iba a poder evitar quedar en corta y ser alcanzado por manos potentes y si una vez golpeado por ellas su cuestionado encaje lograría resistir.

En el primer tercio hubo cierta igualdad en el reparto de asaltos y los golpes de poder volados del acometivo Soto no mermaron o estremecieron a González, mientras que alcanzada la mitad tampoco se había roto el choque decisivamente del lado de ninguno de los dos, con el retador utilizando bien sus contras y esquivas a pesar de que estaba algo más estático. De ese modo se entró en una segunda mitad decisiva, produciéndose en el séptimo round duros intercambios que podían marcar el devenir del encuentro. Pero aunque teóricamente este podía ser el momento en que Soto menoscabase de forma crítica a su oponente y de que González pagase el precio de su movilidad en forma de cansancio, el hecho es que la resistencia del aspirante no se desmoronó.

Al contrario, en los cruces de golpes siguió contestando con tensión de golpeo y precisión y aprovechó su ventaja en habilidad para encontrar huecos entre los ataques rivales tanto para impactar sus manos como para encontrar salidas del encierro. “La Pulga” no dejó de llegar eventualmente con sus hooks, pero estaba frustrado y algo desesperado, siendo la mayor muestra de ello una llave que le hizo en el brazo izquierdo a su oponente, retorciéndoselo deliberadamente, y que debería haberle supuesto sin más la descalificación.

Sea como sea, aunque el árbitro no lo vio, Soto estaba igualmente emplazado a la derrota, ya que en esta ocasión su pegada no estaba causando daños cruciales y en destreza no se podía equiparar a González, que le frenaba con buenos rectos, con curvos enlazados arriba y abajo y que le desubicaba con pasos laterales. Por ello, aunque a base de empeño y tesón Soto siguió presionando y tirando golpes de poder buscando una mano trascendental en los últimos rounds, no encontró ese puño decisivo y continuó teniendo problemas para manejar el escurridizo boxeo de “Bomba”, que le contragolpeó con potencia en el último round.

En menos de un mes de margen, dos de los campeones mundiales de la división, Ken Shiro y Elwin Soto, han sido destronados por boxeadores que nunca habían poseído un trono mundial, habiéndose renovado la categoría y, por lo tanto, habiéndose generado oportunidades para aunar cinturones para quien sepa o pueda aprovecharlas. En este sentido, los duros monarcas Kyoguchi y Alvarado han salido reforzados. En cualquier caso, González ha logrado alcanzar el punto más alto de su carrera y nadie le quitará ya el hecho de que en su trayectoria ha logrado coronarse, llegando cualquier éxito futuro como un extra teniendo en cuenta los desmoralizantes tropiezos contundentes en noches decisivas que padeció en el pasado. Por ello, quizás debería centrarse ante todo en realizar una defensa voluntaria ante su público en la que intentar rentabilizar su corona.