La WBA se mantiene firme en su proceso de reducción de campeones en el peso wélter y niega petición de Yordenis Ugás
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Nunca llueve a gusto de todo el mundo, y parece que menos aún respecto a la WBA. Si este organismo ya se había visto envuelto en su día en una polémica (totalmente artificial) por la desposesión de Manny Pacquiao de su cinturón mundial por inactividad y el consecuente ascenso al máximo trono wélter de Yordenis Ugás, algo que simple y llanamente estaba conforme a cualquier reglamento de los organismos mundiales pese a que fue tergiversado por diversos medios, ahora la Asociación se ha topado con una nueva protesta y una nueva controversia, esta vez contra su proceso de reducción de campeones en el peso wélter.
Efectivamente, aunque la mejor decisión que ha tomado en décadas la WBA ha sido empezar a suprimir sus subcampeones, el monarca mundial del peso wélter Yordenis Ugás, confundido por la adulación de la que ha sido objeto en los últimos meses por los propagandistas de la industria, alzó su voz recientemente para oponerse al proceso de reducción de titulares, en virtud del cual debe medirse a continuación al fuerte prospecto Eimantas Stanionis.
Ugás, en una reclamación pública pésimamente argumentada, aseguraba que los campeones mundiales WBA no tenían que realizar defensas obligatorias y que a ningún otro monarca se le había pedido que hiciese tal cosa. Para respaldar su visión, Ugás incluso nombró a diversos campeones WBA, asegurando que a estos no se les habían impuesto defensas obligatorias, si bien su afirmación resultaba completamente falsa: por ejemplo, citaba a Dalakian, que disputará una defensa obligatoria ante Luis Concepción, a Murodjon Akhmadaliev, que se enfrentará de manera mandatoria a Ronny Ríos, a Arsen Goluamirian, que está obligado a pelear contra Aleksei Egorov, etc.
Además, Ugás señalaba que si rechazaba la defensa obligatoria era para pedir un permiso especial para unificar contra Errol Spence, si bien es muy cuestionable que ese choque esté en condiciones de poderse producir inminentemente si el estadounidense todavía está recuperándose de su compleja intervención para reparar la retina de uno de sus ojos. Por otro lado, según las normas, las ordenes de defensa obligatoria ya emitidas tienen prioridad sobre los permisos especiales de unificación solicitados posteriormente.
En cualquier caso, la WBA en su réplica no ha entrado en señalar los errores de comprensión de las normas de su organismo por parte de Ugás, sino que se ha centrado sobre todo en señalar que se le ha negado el permiso especial solicitado en base a que la prioridad del organismo ahora es intentar reparar su credibilidad reduciendo sus campeones, incluso por encima de las unificaciones. Así, la WBA ha terminado sentenciando que a partir de este momento Ugás y Stanionis tendrán nuevamente 30 días para negociar o se verán encaminados a una presentación de pujas.
En definitiva, nuevamente la WBA está sorprendiendo para bien manteniendo el cumplimiento de sus normas y el reordenamiento de su tabla de campeones incluso ante los planes de mayúsculos conglomerados como PBC (el permiso especial de Ugás fue solicitado a través de una de las promotoras satélite de PBC), por lo que parece muy inapropiado que en estos momentos ciertos medios critiquen a la Asociación por no doblegarse ante la gran industria y por poner la integridad por encima del interés económico.
A continuación extracto de la larga nota de prensa publicada por la WBA respecto a su decisión en el caso Ugás-Stanionis:
“Es sabido en el mundo del boxeo sobre lo atractivos e importantes que son los combates de unificación pero la política de tener solo un campeón por división es la prioridad. Otorgar un permiso especial a Ugás iría en contra de ese objetivo. A partir de la publicación de la resolución este 19 de octubre, los equipos de Ugás y Stanionis tendrán 30 días para negociar el combate. De no llegar a un acuerdo en el lapso, cualquiera de las partes puede solicitar una subasta”.