Jonas Sultán se levantó de la lona y derribó cuatro veces al pegador Carlos Caraballo para vencer excelente semifondo del Zepeda-Vargas
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Madison Square Garden Theater, Nueva York, Estados Unidos. Peso gallo.
El destacado prospecto puertorriqueño del peso gallo Carlos Caraballo 14(14KO)-1 afrontó anoche un enorme salto adelante en aumento de dificultad, pasando de una tacada de sus primeros tests relevantes ante rivales por debajo del top 15 a una prueba de fuego ante un fuerte y potente exaspirante mundial como el filipino Jonas “Zorro” Sultán 18(11KO)-5. En este encuentro Caraballo podría haber logrado la victoria de haberse anotado sólo un asalto más, pero cuatro knockdowns padecidos sentenciaron su lugar en las tarjetas y le supusieron su primer tropiezo profesional. El veredicto fue una decisión unánime a favor de Sultán con triple 94-93.
Si Sultán no se había visto amedrentado ante muy peligrosos campeones mundiales no lo iba a estar ante un púgil que, pese a su 100% de knockouts, todavía no había afrontado una pugna de nivel, de modo que tomó la iniciativa y trató de presionar con sus hooks. Quizás sus éxitos en el primer round fueron limitados por la reconducción de la presión de Caraballo, pero en el segundo episodio con una andanada de golpes, destacando un uppercut diestro, Sultán arrojó al invicto a la lona. Ante este primer revés en su trayectoria profesional Caraballo ni se arrugó ni se desordenó, y se mostró dispuesto a contener la amenaza rival, pero en el tercer asalto una nada convencional izquierda le tiró al tapiz por segunda vez.
Nuevamente, este knockdown no supuso la ruptura total del encuentro, sino que Caraballo, tras soportar el hostigamiento inicial en la reanudación, caminó por el cuadrilátero, usó su jab entre reposicionamientos y lanzó alguna ofensiva, consiguiendo todavía en el mismo episodio una caída a su favor, si bien ésta fue una mezcla de tropezón y de gancho diestro al hombro que hicieron que Sultán se desequilibrase y tocase la lona con los guantes. Aunque evidentemente el filipino no quedó afectado, la caída le dio algo de margen a Caraballo, que en los siguientes minutos se mostró más cómodo, pudo contragolpear con eficacia, sacó variadas combinaciones al ataque y, en definitiva, desplegó el boxeo que le caracteriza, llegando a mover con una izquierda a Sultán.
No obstante, cuando parecía que el combate se decantaba para el puertorriqueño Sultán conectó una tremenda derecha recta que mandó por tercera vez al tapiz a su contrincante, aunque esto tampoco supuso que el choque se quebrase, sino que Caraballo siguió estando lo suficientemente en buen estado como para plantar batalla en el centro del ring cruzando golpes de poder con su adversario, al que llegó a estremecer en más de una ocasión con puños zurdos. De todas formas, las impresionantes oscilaciones del combate continuaron y en el noveno asalto Caraballo cayó por cuarta vez por un cruzado zurdo de su oponente, que cerrando con agresividad y voluntad en el último episodio logró convencer por mínimo margen a los jueces.
En definitiva, esta fue una magnífica batalla en la que ambos boxeadores mostraron enormes cualidades, sobresaliendo la técnica y la destreza de Caraballo y su aguante y determinación así como la temible eficacia, la pegada y la tenacidad ofensiva del rocoso Sultán. En este sentido vale la pena destacar que no se debe ser negativo respecto a la primera derrota de Caraballo, que en una pelea que suponía un reto más allá de lo que su desarrollo profesional le permitía afrontar ganó más asaltos de los que perdió pese a los knockdowns, que fueron los que decantaron merecidamente el duelo a favor de Sultán. Por ello, no hay que derrumbar las proyecciones sobre la trayectoria de Caraballo, que seguro que extraerá una valiosa lección que le ayudará a encarar una nueva escalada más pausada.
Por su parte Sultán, que mejoró todavía más su valoración y mostró de forma indudable su valía, se hizo con una de las más importantes victorias de su carrera, que le permitirá acceder al ranking WBO y mejorar su posición de 9º WBA y que, sobre todo, le situará en las conversaciones para disputar una pugna trascendental ante otro contendiente de la cumbre de la división en lucha por el mundial.