Dalakian retuvo su cinturón mundial por quinta vez venciendo al “Nica” Concepción en combate de «lucha grecorromana»

Daniel Pi
@BastionBoxeo

ACCO International Exhibition Center, Kiev, Ucrania. Campeonato mundial WBA del peso mosca. Quinta puesta en juego del titular Dalakian.

El ucraniano-azerí Artem Dalakian 21(15KO)-0 resolvió de forma favorable su trascendental defensa obligatoria ante el pegador panameño Luis “El Nica” Concepción 39(28KO)-9(4), que cayó varias veces a la lona y terminó siendo vencido en el noveno asalto. Sin embargo, de ningún modo la victoria de Dalakian pudo calificarse de brillante, puesto que puso las bases para ella embarrando al máximo el combate con innumerables clinches y forcejeos, que dieron forma más a un duelo de lucha grecorromana que a un combate del noble arte.

Había una posibilidad muy real de que Dalakian pudiese ver su gran movilidad afectada por una inactividad de cerca de dos años pero, aunque algunos púgiles ponen como excusa el óxido de ring por seis meses de parón, el ucraniano se mostró rápido de piernas y ágil, caminando por el cuadrilátero tratando de hacer fallar a su contrincante y buscando huecos para hábiles contragolpes. De todos modos, Dalakian muy pronto, y sin que se viese obligado a ello por la falta de movilidad, recurrió esencialmente a los agarres para frenar el ímpetu, cortar el ritmo y reducir el peligro del agresivo Concepción. Con el juego de piernas de su adversario mezclándose con una muy conservadora y oportunista táctica, el panameño vio su acierto reducido en gran medida, gastando energías entre forcejeos y persecuciones infructuosas.

Con pocos rounds transcurridos a Dalakian se le debería haber restado un punto, o al menos habérsele advertido seriamente por su muy excesivo uso de los agarres, pero el árbitro a penas le recriminó nada al local, al que sólo le pidió que soltase cuando él lo ordenaba. Convertido el encuentro en uno sumamente enmarañado, Concepción hacía lo que podía por intentar tirar sus curvos, pero el maestro en artimañas Dalakian continuó saltando de clinch en clinch y aprovechando los descuidos para sacar precisos y peligrosos directos y cruzados a la contra.

Hacia el quinto asalto el retador parecía haber perdido algo de ímpetu y de ritmo, así que Dalakian pudo boxear en larga, logrando anotarse un knockdown con una arremetida en gancho zurdo acompañada por directo diestro. “El Nica” se alzó rápido dispuesto a combatir, pero la caída sólo hizo que decantar más aún el duelo del lado de Dalakian, que en el mismo round tiró otra vez al aspirante con hooks de mano adelantada y rectos diestros (se debe señalar que el árbitro debió realizar cuenta antes de la caída, cuando Concepción quedó aguantado por las cuerdas).

Cuando se llegó al sexto asalto el campeón pudo incluso tomar la iniciativa brevemente, castigando con sus rectos, aunque poco tardó en volver a su sinfín de agarres acompañados esporádicamente de hooks zurdos o directos diestros entre desplazamientos. En varias ocasiones Concepción fue sacudido por algunos duros puños que parecían presagiar nuevos knockdowns, que efectivamente llegaron en el noveno asalto. Con rectos y ganchos Dalakian arrojó al tapiz al retador, que en la reanudación vio como, tras un nuevo ataque, su esquina decidía de forma completamente acertada poner fin al combate.

Reinando en una división en la que son campeones también un formidablemente versátil Junto Nakatani, un muy habilidoso Sunny Edwards y un muy agresivo Julio César Martínez, es difícil que Dalakian vaya a mejorar su posición en la división con esta actuación. Sin duda, derrotar a Concepción es uno de los cinco mayores éxitos de su carrera profesional sobre el papel, pero la actuación estuvo tan carente de brillo y se apoyó tanto en las argucias que, pese a sus muestras de precisión, destreza y astucia, Dalakian seguirá siendo considerado el monarca de menor relieve de la división en la actualidad a la espera de que al fin se pacte una unificación.