El prospecto Raymond Muratalla consiguió victoria sobre Elías Araujo con extraña y precipitada detención arbitral
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Mandalay Bay, Las Vegas, Estados Unidos. Peso ligero.
Seguramente el choque ante el adversario programado originalmente, un hábil Steven Ortiz que se lesionó, habría sido un duelo de mayor exigencia e interés para el prospecto estadounidense del peso ligero local Raymond “Danger” Muratalla 13(11KO)-0, pero en el sustituto argentino Elías Damián “El Macho” Araujo 21(8KO)-4(1) encontró un adversario con el coraje y la voluntad para darle una útil pelea de desarrollo. Esto se cumplió mientras el tercer hombre lo permitió, ya que repentinamente, y en una acción controvertida, el árbitro decretó el KOT sin más en el quinto episodio.
Araujo tomó la iniciativa y avanzó dispuesto a acortar los espacios y a trabajar con sus hooks, encontrándose con los reposicionamientos de un Muratalla que no comenzó con un ritmo demasiado alto pero que, ordenado, esquivaba, tiraba su jab y sacaba derechas a la contra así como eventuales uno-dos-hook o combinaciones de uppercut-gancho. Pese a las manos impactadas por el estadounidense, Araujo logró mantenerse en la distancia corta y media-corta durante buena parte del tiempo, generando trabajo con sus curvos y su tesón, pero en el tercer round Muratalla intensificó su respuesta, conectando duros hooks al torso y uppercuts diestros a la cabeza.
Aunque el despliegue boxístico de “Danger” estaba aumentando, Araujo siguió esforzándose por presionar y tratar de conectar sus manos, pareciendo que el local sólo iba a poder frenar determinantemente el avance de su rival si lograba mermarlo de forma crítica. Por el momento, pasada la mitad, Muratalla comenzó a conectar bastantes golpes de poder nítidos con ganchos al torso, derechas rectas de corto recorrido y uppercuts a la cabeza que iban sucediéndose con creciente fluidez y constancia, provocando un corte en torno al ojo izquierdo de su rival.
Estando así las cosas, con Araujo empezando a verse sobrepasado y alejándose de las tarjetas pero igualmente dispuesto a luchar y a conectar sus manos, tras impactar Muratalla un par de puños que llegaron bien pero que no dejaron dañado al argentino (que estaba sobradamente en condiciones de continuar y que no parecía en inmediato peligro) el tercer hombre decretó repentinamente la derrota del visitante cuando éste iba a lanzar una ofensiva. Lógicamente, “El Macho” se mostró enfadadísimo durante minutos por la extraña detención arbitral, que había parado el choque cuando aún, pese a su inferioridad, se mostraba competitivo y por su buen encaje todavía no había acumulado crítico castigo.
Es cierto que de seguir las cosas como se estaban desarrollando Muratalla habría terminado haciéndose con una clara victoria por una u otra vía, y que Araujo podría haber recibido una considerable cantidad de golpes por su valentía. Pero en el momento de la detención arbitral el encajador Araujo no estaba totalmente anulado ni seriamente tocado, por lo que resultó extraña y cuestionable la súbita intervención, que se apoyó mucho más en proyecciones que en certezas.
En cualquier caso, si bien la detención se precipitó, tampoco fue como si se hubiese dado el triunfo a quien iba perdiendo, ya que, aunque lo lógico habría sido que pudiésemos verlo y que no tuviésemos que deducirlo, Muratalla estaba yendo a más y previsiblemente habría logrado un sólido triunfo más adelante. Quizás no lidió con la presión de la mejor manera, viéndose arrastrado a la pelea cuerpo a cuerpo sin lograr salirse de ella de forma consistente, pero su habilidad, precisión y variedad de recursos le permitieron ponerse por delante y mostrar que su desarrollo sigue una tendencia correcta en líneas generales.