Andrew Moloney pasó página de su trilogía contra Franco venciendo a Froilán Saludar (21/12/2021)
Daniel Pi
@BastionBoxeo
The Star, Sydney, Australia. Peso supermosca.
Con la mira puesta en un asalto mundialista WBO ante el monarca supermosca Kazuto Ioka y con el deseo de abordar un nuevo capítulo tras su trilogía ante Joshua Franco (serie de peleas negativa para sus intereses y manchada por la controversia), el australiano Andrew Moloney 22(14KO)-2 cerró su año 2021 enfrentándose al fogueado filipino Froilán Saludar 32(22KO)-5(3)-1. Ante este adversario Moloney pudo regresar a la senda del triunfo y lograr una merecida victoria unánime (excesivo doble 99-91 y un 98-92), si bien mostrando de nuevo brechas.
En este sentido se debe subrayar que, pese a ser teóricamente el boxeador superior en el apartado técnico, Moloney tuvo serios problemas desde la distancia larga y media-larga, no siendo eficaz su jab y encontrándose con nítidos contragolpes en forma de manos diestras de Saludar en directo, uppercut o gancho arriba. Esporádicamente, Moloney fue acortando los espacios y sacando potentes curvos y cortos rectos, situación en la que sí evidenció que se podía llevar la mejor parte contra un adversario que no está en un momento óptimo en su trayectoria y que se desenvuelve peor en corta pese a su gran tenacidad.
Así, y trabajando con sus ganchos zurdos al cuerpo, Moloney pudo ir disminuyendo gradualmente la movilidad de su contrincante (que sin ser excesivamente ágil era eficiente), lo fijó cada vez más en las cuerdas y sostuvo agresivas combinaciones de golpes de poder en una pelea física y cuerpo a cuerpo en la que Saludar recibió puños muy contundentes. De todos modos, el tagalo no se derrumbó y, pese a verse sobrepasado por la mayor frescura, explosividad y velocidad de su joven rival, que le mantenía contra el ensogado durante largos periodos, siguió sacando contragolpes astutos aquí y allá y dio diez asaltos de rodaje realmente útiles a Moloney.
Sin embargo, aunque un triunfo tras verse estancado durante un año y medio, además en un combate en el que se vio obligado a ajustar, era lo que necesitaba, la pelea si cabe agrandó las dudas a ojos de muchos sobre las opciones de éxito de Moloney en un eventual asalto mundialista ante Kazuto Ioka. Y es que si pudo vencer este choque fue sobre todo en base a su ventaja en cuanto a condición física y aspiraciones y, en definitiva, al hecho de pasar por un momento claramente mejor al de un Saludar convertido en piedra de toque, si bien ante un monarca mundial como Ioka no tendría ese margen.
Aunque ante un oponente visitante, castigado y con desventajas en cualidades pudo decantar la balanza batallando en corta tras no poder lograrlo en larga, ante el técnico Ioka difícilmente podría tener más éxito en la pelea con espacios y sería muy complicado que pudiese arrastrarle a una sostenida guerra de trincheras o que lograse resultados que terminasen siendo decisivos como visitante. En este sentido hay que recordar que, aunque Moloney necesitó consumir los diez asaltos contra el filipino, el último rival de Ioka, Ryoji Fukunaga, noqueó en el séptimo round a Saludar el pasado año.
En cualquier caso, el monarca está ocupado de momento con otros objetivos y Moloney tiene todavía bastante que escalar en las listas antes de poder acceder obligatoriamente al mundial WBO, por lo que en principio tendrá tiempo de sobra para buscar necesarios cambios en su boxeo que le hagan un oponente más sólido y consistente.