Subriel Matías se desquitó y mantuvo su 100% de triunfos por knockout con KOT sobre Petros Ananyan en brutal batalla
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Borgata Hotel, Atlantic City, Estados Unidos. Peso superligero.
Para el puertorriqueño Subriel Matías 18(18KO)-1 había un asunto pendiente con el ruso-armenio Petros Ananyan 16(7KO)-3(1)-2, el único boxeador que le había conseguido derrotar como profesional, de modo que, pese a estar en la órbita para disputar el mundial IBF, decidió encarar una revancha ante dicho peligroso oponente. Esta valiente selección de rival fue premiada con un importantísimo triunfo para Matías, que venció el duelo de desquite con un KOT en el noveno asalto en el semifondo del Russell-Magsayo.
Dado que las cartulinas no fueron necesarias, la cuestión de las puntuaciones no entró en juego, pero fue una muestra de lo completamente faltos de objetividad que se han vuelto los comentarios boxísticos que el colaborador de Showtime Steve Farhood llevase a Matías 5-1 y posteriormente 8-1 en su tarjeta extraoficial pese a los igualadísimos y duros asaltos de la primera mitad.
Pasando al análisis del combate, la acción no tardó nada en llegar, sino que desde el primer asalto se produjeron buenos intercambios, siendo Ananyan quien trató de anticiparse avanzando sobre su rival y sacando frecuentes series de golpes. Matías se mostró esta vez inicialmente más dispuesto a ceder terreno a pesar de que contestaba con no poco peligro, si bien en los primeros rounds el ritmo de ataque y la eficacia del ruso-armenio fueron superiores.
A partir del tercer asalto el puertorriqueño se hartó de replegarse y decidió mantenerse en el centro del ring cruzando golpes, pareciendo que entonces se llevó la mejor parte con buenos derechazos y ganchos zurdos que ensangrentaron el rostro de Ananyan. El encuentro se había convertido en una intensa batalla de desgaste y ya no parecía que hubiese vuelta atrás, continuando ambos boxeadores intercambiando curvos con dureza en reducidos espacios buscando que su rival se viese desgastado críticamente. En este escenario los puños de Matías eran los más contundentes, pero la cadencia de golpeo de Ananyan era muy elevada y podía resultar un factor decisivo si lograba mantenerla.
Quizás durante unos instantes pudo dar la sensación de que el ritmo de Ananyan podía neutralizar y cansar a Matías, pero este último sacó poderosos hooks y uppercuts en el sexto asalto de espaldas a las cuerdas con los que sacudió la cabeza de su rival en un punto de inflexión. En el inicio del séptimo la árbitra le descontó un punto al boricua por reiteración en los golpes bajos, pero esto sólo le hizo sacar más manos en el round para tratar de compensarlo, agravando el enrojecimiento y la inflamación en el rostro de Ananyan, que recibió brutales ganchos pero que siguió batallando con furia en épicos cruces de golpes.
No obstante, aunque Ananyan seguía esforzándose todo lo que podía, Matías comenzó a marcar claramente la diferencia con su pegada pasada la mitad, algo que sólo podía ir a peor para su contrincante, que en el noveno round tenía el rostro en muy mal estado, un preocupante lenguaje corporal y fue varias veces movido antes de ser derribado por un durísimo cruzado zurdo en un intercambio. Ananyan se alzó y poco después terminó el asalto, pero en el descanso se pudo apreciar que estaba gravemente dañado y aturdido, considerando la doctora de forma completamente acertada que no podía continuar.
La clave para la victoria de Ananyan era usar su astucia y los contragolpes, incluso si no podía evitar los intercambios, pero no sólo no utilizó su mayor habilidad sino que se lanzó deliberadamente a una simple guerra cuerpo a cuerpo contra un boxeador que tenía en ese escenario sus mayores opciones de triunfo. Por ello, y logrando Matías no consumir sus energías demasiado pronto, defendiéndose mejor con los bloqueos y dando más recorrido a sus golpes, “El Orgullo de Maternillo” añadió otra espectacular victoria más a su récord que le afianza como uno de los máximos contendientes del peso superligero.
Teóricamente, Matías debería medirse ahora a Jeremías Ponce en una eliminatoria final IBF que completaría el torneo ordenado por la Federación y que elegiría a un excelente retador obligatorio para el campeón indiscutido Josh Taylor. Con todo, habiendo terminado muchas veces los torneos de los organismos diluidos y siendo posible que Ponce o Matías reciban interesantes ofertas alternativas, tampoco resulta conveniente dar por sentado este enfrentamiento.
Subriel Matías took revenge and maintained his 100% knockout ratio with TKO over Petros Ananyan in a brutal battle
Daniel Pi
@BastionBoxing
Borgata Hotel, Atlantic City, United States. Super lightweight.
For the Puerto Rican Subriel Matías 18(18KO)-1 there was an unfinished business with the Russian-Armenian Petros Ananyan 16(7KO)-3(1)-2, the only boxer who had managed to defeat him as a professional, so that, despite being near an IBF world champonship bout, he decided to face a rematch against that dangerous opponent. This brave selection of rival was rewarded with a very important triumph for Matías, who won the rematch with a TKO in the ninth round in the co-feature of the Russell-Magsayo card.
Since the scorecards were not necessary, the question of the scores did not come into play, but it was an example of how completely lacking in objectivity the boxing comments have become that Showtime collaborator Steve Farhood had Matías 5-1 and later 8-1 on his unofficial card despite the very matched and hard rounds of the first half.
Moving on to the analysis of the fight, the action started very soon, as from the first round there were good exchanges. Ananyan tried to anticipate advancing on his rival and throwing frequent series of blows. Matias was initially more willing to give ground this time even though he answered dangerously, although in the first rounds the pace of attack and the effectiveness of the Russian-Armenian were superior.
From the third round the Puerto Rican got tired of retreating and decided to stay in the center of the ring exchanging shots, moment in which he had more success than his rival with good right hands and left hooks that bloodied Ananyan’s face. The match had become an intense battle of attrition and it no longer seemed that there was a turning back, with both boxers battling at close range looking for their rival to be critically worn. In this scenario, Matías fists were the most powerful, but Ananyan’s cadence of punches was very high and could be a decisive factor if he managed to maintain it.
Perhaps for a few moments it could seem that Ananyan’s pace could neutralize and tire Matías, but the latter throw hard hooks and uppercuts in the sixth round with his back against the ropes with which he shook the head of his rival. At the beginning of the seventh the referee deducted a point from the Puerto Rican for reiteration in the low blows, but this only made him throw more punches in the round to try to compensate it, so he aggravated the redness and the inflammation in the face of Ananyan, who received brutal hooks but continued battling with fury in epic exchanges of shots.
However, although Ananyan continued to try as hard as he could, Matías began to be clearly superior with his power past the half point, something that could only get worse for his opponent, who in the ninth round had his face in very bad state, a worrying body language and was moved several times before being knocked down by a very hard left hook. Ananyan rose shortly before the round ended, but at the break it could be seen that he was seriously damaged, so the doctor considered correctly that he could not continue.
The key to Ananyan’s victory was to use his cunning and counterpunches, even if he couldn’t manage to avoid the exchanges, but he didn’t use his skills and deliberately launched himself into a simple war against a boxer who had on that scenario his greatest chances of triumph. Therefore, not consuming Matías his energies too soon and using better his blocks, «El Orgullo de Maternillo» added another spectacular victory to his record that strengthens him as one of the maximum contenders of the super lightweight division.
Theoretically, Matías should now face Jeremías Ponce in an IBF final eliminator that would complete the tournament ordered by the Federation and that would choose an excellent mandatory challenger for the undisputed champion Josh Taylor. However, many times the tournaments of the organizations have ended diluting and it is possible that Ponce or Matías will receive interesting alternative offers, so it is not convenient to consider the match between the two as granted.