Previa: Tyson Fury y Dillian Whyte pelean en campeonato mundial del peso pesado abarrotando el estadio de Wembley
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Como no podía ser de otro modo tratándose de un campeonato mundial del peso pesado entre boxeadores muy conocidos por el público, el duelo entre el titular WBC Tyson Fury 31(22KO)-0-1 y su aspirante obligatorio Dillian Whyte 28(19KO)-2(2) ha dado muchísimo de qué hablar incluso desde antes de que se pactase oficialmente.
Primeramente se produjo la polémica lesión de Whyte antes de su choque ante Otto Wallin, tema que dio para numerosos debates sobre si el boxeador había o no fingido sus problemas para evitar poner en peligro su posterior combate mundialista. Posteriormente los medios se llenaron y volvieron a llenar de páginas con los habituales tiras y aflojas de las negociaciones, los rumores sin fundamento, las histriónicas declaraciones públicas de ambos lados y los vacíos ultimátums. Todo ello desembocó finalmente en una subasta en la que la puja de Frank Warren, una histórica cantidad de 41.000.000 $, también dio para muchos comentarios.
Con la pelea ya acordada y anunciada, llegó una noticia tan impactante como lamentable: se dio a conocer que el múltiples veces dopado Jarrell Miller (positivo por EPO, hormona del crecimiento humano, dos veces por endurobol, etc.) había sido contratado como sparring por Tyson Fury (positivo en nandrolona) para prepararse para un combate ante otro probado dopado como Dillian Whyte (positivo por metilhexanamina y dos metabolitos de esteroides).
De todos modos, aunque esto ilustraba hasta qué punto han degradado el boxeo los tramposos, realmente la noticia no provocó mucha repugnancia o indignación, ya que muchos fans se han resignado ya ante la lacra del dopaje y otros ni siquiera se enteraron de la noticia estando los “expertos” y comentaristas demasiado ocupados alabando los nuevos llamativos trajes de Fury, sus fantochadas o sus sobreactuadas acciones buenistas.
En definitiva, ha habido mucho de lo que conversar en los meses previos al Fury-Whyte, si bien curiosamente de cara a la pelea han faltado los habituales cruces de palabras entre los boxeadores en conferencias de prensa. Esto es debido a que el retador Whyte se ha negado a participar en eventos promocionales junto a Fury, siendo el motivo de ello teóricamente que quiere evitar que su rival le pueda confundir, provocar o “mermar” mentalmente con sus palabras como ha hecho con otros púgiles. Para algunos esto ha sido una decisión sabia para reducir la tensión y poder permanecer concentrado, mientras que otros consideran que Whyte ha evidenciado ya debilidad mental al haberse negado a estar ni siquiera cerca de su oponente.
Sea como sea, este sábado en el estadio de Wembley en Londres, Reino Unido, estos boxeadores se enfrentarán en un campeonato mundial que será presenciado en el estadio por más de 94.000 personas y que generará centenares de miles de ventas en pago por visión, especialmente entre aficionados británicos deseosos de ver lo que consideran una pugna histórica para el boxeo de su país.
En ella parte como favorito Fury con una sólida diferencia, siendo los motivos evidentes: el campeón no sólo tiene 13 cm de ventaja en altura y 18 cm en envergadura, un superior juego de piernas, gran defensa dinámica y estática y precisión, sino que además cuenta con un gran control de la distancia y elementos intangibles a su favor por su heterodoxia, su variedad de recursos tácticos y su carácter imprevisible.
Dicho de otro modo, si Fury se mantiene ágil, jabea con constancia con sus larguísimos brazos, traza diagonales, usa sus golpes de poder con astucia y entra en clinch en corta, debería poder controlar tácticamente el duelo e intentar desgastar a largo plazo a Whyte. En este sentido, hay que recordar que Whyte no boxea desde hace 13 meses y que tuvo importantes dificultades ante un Mariusz Wach gigante pero menos grande que Fury y contra un Parker ágil pero menos consistente dinámicamente que “The Gypsy King”.
No obstante, la gran virtud de Fury, o sea su capacidad para sorprender a sus adversarios, es también en cierto modo un punto débil, dado que nadie puede estar seguro de si decidirá quedarse parado en las cuerdas o fanfarronear en el centro del ring con esquivas y dará oportunidades para que “The Body Snatcher” pueda derribarlo con sus poderosos ganchos. Es decir, recordándose como Wallin creó un enorme corte a Fury en un descuido, no se pueden descartar las opciones de un Whyte muy fuerte, con un poderoso hook zurdo, que ha esperado años y años por una oportunidad mundialista y que estará dispuesto a sacudirse la frustración que le provoque su contrincante si este comete un error fruto del exceso de confianza.
Respaldo del evento
El criticadísimo respaldo de este evento, estará compuesto por siete combates, de los que destacan tres. El mejor emparejado será el choque del peso pluma entre los británicos Isaac Lowe 21(6KO)-1(1)-3 y Nick Ball 14(7KO)-0. El exaspirante al título europeo Lowe es un boxeador correoso y más experimentado pero llega de ser destruido en una eliminatoria por “El Venado” López, mientras que Ball no cuenta con experiencia de calidad profesional pero es un prospecto con proyección (fue oro inglés junior) y su equipo considera que está listo para este importante paso adelante.
En cuanto a los otros dos combates, en uno el hábil zurdo, campeón británico del peso superpluma, Anthony “The Apache” Cacace 19(7KO)-1 buscará ingresar en el ranking WBO (es 7º WBA y 13º IBF) peleando por un título menor contra el excampeón mundial supergallo Jonathan “Momo” Romero 34(19KO)-1(1), que no afronta una pelea significativa desde su derrota por KOT en 2013 ante Kiko Martínez. En el otro, el peso pesado David Adeleye 8(7KO)-0 se enfrentará a su tercer rival de récord positivo, si bien este es un Chris Healey 9(2KO)-8(2) que ha perdido casi todos sus duelos relevantes y que tiene un nivel teóricamente muy asequible para el invicto.
En Reino Unido este evento será emitido por un PPV de BT Sports desde las 19:00 en hora local, las 20:00 en España, mientras que en Estados Unidos se retransmitirá desde las 14:00 ET/11:00 PT a través de un PPV de ESPN+.
Preview: Tyson Fury and Dillian Whyte fight in world heavyweight championship in packed Wembley Stadium
Daniel Pi
@BastionBoxing
As could be expected for a world heavyweight championship between boxers well known to the public, the duel between the WBC titleholder Tyson Fury 31(22KO)-0-1 and his mandatory challenger Dillian Whyte 28(19KO)- 2(2) has given a lot to talk about even before it was officially agreed.
First of all took place Whyte’s controversial injury before his clash with Otto Wallin, a topic that rise numerous debates about whether or not the boxer had faked his problems to avoid putting in risk his world championship opportunity. Subsequently the media filled and refilled pages with the usual push and pull of negotiations, accompanied by unsubstantiated rumours, histrionic public statements from both sides and empty ultimatums. All this finally led to a purse bid in which Frank Warren’s winner amount of $41,000,000 also generated many comments.
With the fight already agreed and announced, it was the time for a very shocking and disturbing news: it was revealed that the multiple times doped Jarrell Miller (positive for EPO, human growth hormone, twice for endurobol, etc.) had been hired as a sparring by Tyson Fury (positive for nandrolone) to prepare for a fight against another proven doped boxer, Dillian Whyte (positive for methylhexanamine and two steroid metabolites).
In any case, although this illustrated the extent to which cheaters have degraded boxing, the news did not really cause much disgust or indignation, since many fans have already resigned themselves about doping in the sport and others did not even find out about the news, as the «experts» and commentators were too busy praising Fury’s flashy new suits, his shows, or his overacted good actions.
In short, there has been a lot to talk about in the months leading up to Fury-Whyte, although curiously the usual exchanges of words between the boxers in press conferences have been lacking. This is because the challenger Whyte has refused to participate in promotional events with Fury, the reason for this being theoretically that he wants to prevent his rival from confusing, provoking or mentally «depleting» him with his words as he has done with other boxers. For some this has been a wise decision to reduce the tension and stay focused, while others consider that Whyte has already shown mental weakness by refusing to be even close to his opponent.
Be that as it may, this Saturday at Wembley Stadium in London, United Kingdom, these boxers will meet in a world championship that will be witnessed in the arena by more than 94,000 people and that will generate hundreds of thousands of pay-per-view sales, especially among British fans eager to see what they consider an historic fight for boxing in their country.
In it Fury is the favorite with a solid difference, the reasons being obvious: the champion not only has a 13 cm (5”) advantage in height and 18 cm (7”) in reach, superior footwork, great dynamic and static defense and precision, but also has great distance control and intangible elements in his favor due to his heterodoxy, his variety of tactical resources and his unpredictability.
In other words, if Fury stays agile, consistently jabs with his very long arms, uses his power shots wisely and clinches at close distance, he should be able to tactically control the match and try to wear down Whyte. In this sense, it must be remembered that Whyte has not boxed for 13 months and that he had significant difficulties against the giant Mariusz Wach (smaller boxer than Fury) and against the agile Parker (a boxer less dynamically consistent than “The Gypsy King”).
However, Fury’s great strength, namely his ability to surprise his opponents, is also somewhat of a weakness, as no one can be sure whether he will decide to stand on the ropes or swagger in the center of the ring with dodges and will give opportunities for “The Body Snatcher” to take him down with his powerful hooks. So, remembering how Wallin created a huge cut to Fury in an oversight, the options of the very strong Whyte cannot be ruled out, boxer with a powerful left hook, who has waited years and years for a world championship and who will be willing to shake off the frustration caused by his opponent if he makes a mistake due to overconfidence.
Main support
The highly criticized undercard of this event will have seven fights, of which three stand out. The best matchup will be the featherweight clash between the British Isaac Lowe 21(6KO)-1(1)-3 and Nick Ball 14(7KO)-0. The former European title challenger Lowe is a tough and more experienced boxer but comes from being destroyed in an eliminator by «El Venado» López, while Ball does not have professional quality experience but is a prospect with projection (he was ABA junior gold medalist) and his team believes he is ready for this important step forward.
As for the other two fights, in one the skillful southpaw, British super featherweight champion, Anthony «The Apache» Cacace 19(7KO)-1 will seek to enter the WBO ranking (he is 7th WBA and 13th IBF) fighting for a minor belt against former super bantamweight world champion Jonathan “Momo” Romero 34(19KO)-1(1), who has not faced a significant fight since his TKO loss to Kiko Martinez in 2013. In the other bout, heavyweight David Adeleye 8(7KO)-0 will face his third rival with a positive record, Chris Healey 9(2KO)-8(2), although the latter has lost almost all his relevant duels and, theoretically, should be an easy opponent for the undefeated.
In the United Kingdom, this event will be broadcast by a BT Sports PPV from 7:00 p.m. local time, while in the United States it will be broadcast from 2:00 p.m. ET / 11:00 a.m. PT through an ESPN+ pay-per-view.