La WBA se ha equivocado con su solución para seleccionar aspirantes al vacante cinturón mundial del peso superligero
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Al fin, después de meses durante los que era evidente que Josh Taylor no pensaba poner en juego sus coronas del peso superligero, la WBA dio el paso necesario y desposeyó al monarca de su cinturón por no hacer frente a la defensa obligatoria contra Alberto Puello. Así, la situación de estancamiento en la cumbre de la categoría pareció que empezaría a disiparse cuando se coronase a un nuevo titular mundial haciendo que peleasen el 1º y el 2º del ranking, o sea Alberto Puello e Ismael Barroso.
Sin embargo, aunque la lógica y la costumbre parecían hacer esto inevitable, más aún siendo ambos boxeadores que estaban incluidos en el proceso de reducción de titulares de la Asociación, la WBA ha elaborado una solución completamente diferente: que los representantes de los seis primeros clasificados hagan exposiciones de 15 minutos para tratar de dar motivos para ser elegidos coaspirantes al cinturón mundial vacante, siendo sucedidas sus explicaciones por 5 minutos de preguntas de oficiales WBA. Los ranqueados son, además de Puello y Barroso, Ohara Davies, Sandor Martín, Regis Prograis y Batyr Akhmedov.
Es decir, intentando dar la sensación de transparencia y de justicia, la WBA se ha saltado las normas del boxeo para crear un método más que cuestionable y que da mucho más la imagen de arbitrariedad. Con este sistema, más propio de una elección de delegado de clase en un colegio que de un deporte serio, lo único que se sugiere es que ahora los rankings oficiales tampoco valen de nada y que, si no interesan al organismo, éste puede decidir dar un salto mortal e inventarse una solución que encaje mejor con sus deseos.
Si la WBA considera que Puello o Barroso no merecen la oportunidad mundialista y que deberían dársela por ejemplo al 5º Prograis, simplemente debería haber ranqueado a este último como 1º o 2º meses atrás, no fingir que la elocuencia de su representante ha hecho que le elijan a él por encima de los boxeadores que tenían derecho al acceso al mundial. Por otro lado, difícilmente se puede ser más hipócrita que cobrar a Puello y Barroso por títulos de subcampeón que les sitúen en la parte más alta del ranking para que luego puedan perder su puesto de forma aleatoria.
Finalmente, si la Asociación quería que se proclamase campeón un boxeador de gran nivel que pudiese reemplazar a Taylor, quizás simplemente podría haber ordenado un torneo entre los primeros clasificados. Una solución alternativa, por ejemplo, quizás podría haber sido que Puello y Barroso combatiesen por el mundial, mientras Davies (3º) y Martín (4º) peleaban en una eliminatoria semifinal y Prograis (5º) y Akhmedov (6º) en otra, con los ganadores viéndose las caras en una eliminatoria final para decidir al retador obligatorio.
Sea como sea, hoy se producirá la presentación de las candidaturas de los boxeadores al mundial, que teóricamente ayudarán al panel de miembros WBA a asesorar al presidente Gilberto Mendoza para decidir qué boxeadores deben pelear para suceder a Taylor…
The WBA has made a mistake with its solution to select challengers for the vacant super lightweight world belt
Daniel Pi
@BastionBoxing
Finally, after months during which it was clear that Josh Taylor was not going to defend his super lightweight belts, the WBA took the necessary step and stripped the champion of his title for not facing his mandatory challenger Alberto Puello. Thus, the situation of stagnation at the top of the division seemed that will begin to dissipate once a new world titleholder was crowned with the fight between the 1st and 2nd in the rankings, that is, Alberto Puello and Ismael Barroso.
However, although logic and custom seemed to make this inevitable, even more so as both boxers were included in the Association’s plan to reduce champions, the WBA has decided on a completely different solution: the representatives of the top six ranked boxers will make presentations of 15 minutes to try to give reasons to be chosen challengers to the vacant world belt, with their explanations being followed by 5 minutes of questions from WBA officials. The ranked fighters are, in addition to Puello and Barroso, Ohara Davies, Sandor Martín, Regis Prograis and Batyr Akhmedov.
So, trying to give the sensation of transparency and justice, the WBA has broken the rules of boxing to create a more than questionable method that gives much more the image of arbitrariness. With this system, more typical of an election of a class representative in a school than of a serious sport, the only thing that is suggested is that now the official rankings are worthless too and that, if they are not convenient to the sanctioning body, it can decide to invent a new solution that best suits its wishes.
If the WBA considers that Puello or Barroso do not deserve the world title fight and that it should be given to, for example, the 5th Prograis, the organization should simply have ranked the latter as 1st or 2nd months ago, not pretending that the eloquence of his representative has made the officials choose him rather than the boxers who had the right to access the title bout. On the other hand, it could hardly be more hypocritical than taking the money of Puello and Barroso for secondary titles to put them at the top of the rankings just for them to lose their place in the access to the world championship due to a presentation.
Finally, if the Association wanted a high-level boxer to be crowned champion, perhaps the organization could simply have ordered a tournament among the top ranked boxers. An alternative solution could have been, for example, that Puello and Barroso have battled for the world championship while Davies (3rd) and Martin (4th) fought in one semifinal eliminator and Prograis (5th) and Akhmedov (6th) in another, with the winners facing each other in a final eliminator to decide the mandatory challenger.
Today will be the presentation of the candidates to the world championship, which theoretically will help a panel of WBA members to advise President Gilberto Mendoza to decide which boxers should fight to succeed Taylor…