El enfrentamiento por el título indiscutido Charlo-Tszyu queda frenado por protesta del aspirante obligatorio IBF
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Por lo general, en el boxeo cuando algo es demasiado bonito para ser verdad al final suele terminar en decepción. Esto es especialmente así sobre todo cuando se ponen las bases para un gran enfrentamiento rápidamente y sin dificultad. Un ejemplo de ello reciente es el caso del duelo entre el campeón indiscutido (WBA, WBC, WBO e IBF) del peso superwélter Jermell Charlo y el destacado aspirante Tim Tszyu, combate que parecía complicado de negociar pero para el que supuestamente hubo un acuerdo extremadamente sencillo.
Desde que Charlo afirmó, tras su victoria ante Brian Castaño, que Tszyu iba a tener que esperar sentado para recibir su turno para la pelea mundialista transcurrieron varias semanas. Pero cuando la WBO ordenó el choque obligatorio entre ambos, este organismo sólo tardó unos días en informar que se había alcanzado un acuerdo para la pelea. Sin embargo, como casi siempre, las cosas no han resultado ser tan simples.
El equipo legal de la promotora Main Events, que representa al aspirante obligatorio IBF, el ruso Bakhram Murtazaliev, ha pedido formalmente a la WBO que dé un paso atrás en su orden de la pelea Charlo-Tszyu. Resumidamente, según la opinión de los representantes de Murtazaliev, la WBO está contraviniendo tanto las normas como un acuerdo ya formalizado preexistente ente Charlo y Murtazaliev.
Es decir, por un lado, se ha señalado que en el sistema rotatorio de defensas obligatorias el turno para pelear contra Charlo a continuación es el de Murtazaliev (IBF) y no el de Tszyu (WBO), algo que la Organización debería saber perfectamente bien. Por el otro lado, se ha explicado que Charlo y la promotora satélite de PBC (TGB Promotions) firmaron un acuerdo según el cual el púgil estadounidense se comprometía a pelear contra Murtazaliev después de la revancha contra Castaño. De hecho, el equipo del ruso incluso afirma que se les entregó una importante suma de dinero como garantía de que el choque se producirá.
Por lo tanto, si la WBO quiere evitar una batalla judicial en la que, aparentemente, tendría las de perder, deberá deshacer su orden de pelea entre Charlo y Tszyu para dar paso a un duelo entre Charlo y Murtazaliev en el último tercio del año. Así, aunque en el fin de semana se prometió un choque entre los más interesantes en el peso superwélter actual, llegados a la siguiente semana parece que lo que terminaremos teniendo es una pelea de mucho menor relieve e interés.
The fight for the undisputed title Charlo-Tszyu is stopped by protest of the IBF mandatory challenger
Daniel Pi
@BastionBoxing
Usually in boxing when something is too good to be true it ends up in disappointment. This is so especially when the foundations for a great bout are laid quickly and without difficulty. A recent example of this is the case of the duel between the undisputed super welterweight champion Jermell Charlo and the challenger Tim Tszyu, a fight that seemed complicated to negotiate but for which there was supposedly an extremely easy agreement.
Several weeks have passed since Charlo pointed out, after his victory against Brian Castaño, that Tszyu was going to have to sit and wait for his turn for the title fight. But when the WBO ordered the mandatory clash between the two, it took only a few days for the WBO to state that an agreement had been reached for the fight. However, as usual, things have not turned out to be so simple.
The legal team of the promotional company Main Events, which represents the IBF mandatory challenger Bakhram Murtazaliev, has formally asked the WBO to step back from its order of a Charlo-Tszyu fight. In short, in the opinion of Murtazaliev’s representatives, the WBO is breaching both the rules and a pre-existing formalized agreement between Charlo and Murtazaliev.
That is to say, on the one hand, it has been pointed out that in the rotation system of mandatory defenses it is Murtazaliev’s turn (IBF) to fight Charlo and not Tszyu’s (WBO), something that the Organization should know perfectly well. On the other hand, it has been explained that Charlo and PBC’s satellite company (TGB Promotions) signed an agreement according to which the American fighter committed to fight Murtazaliev after the rematch against Castaño. In fact, the team of the Russian even claims that they were given an important sum of money as a guarantee that the match will take place.
Therefore, if the WBO wants to avoid a court battle, in which will probably will have a bad position, it will have to undo its order of the fight between Charlo and Tszyu to make way for a duel between Charlo and Murtazaliev in the last third of the year. Thus, although one of the most interesting bouts in the current super welterweight division was promised over the weekend, in the following week it seems that what we will end up having is a fight of much less importance and interest.