Chris Eubank Jr. vs. Conor Benn oficialmente cancelado tras inmoral intento de Eddie Hearn de mantenerlo en pie
Daniel Pi
@BastionBoxeo
En múltiples ocasiones Eddie Hearn ha juzgado la conducta de otros promotores en todo tipo de cuestiones, incluidas controversias con el dopaje, además de haberse convertido en un adalid de diversos temas de carácter extradeportivo pretendiendo ser un justiciero de lo políticamente correcto. Pues bien, el destino ha querido una vez más poner a prueba su moralidad, quedando su imagen bastante maltrecha.
A pesar de que se sabía desde agosto que Conor Benn había dado positivo en control antidopaje, Matchroom Boxing lo ocultó, y habría seguido adelante con el enfrentamiento entre Benn y Eubank si no llega a ser por que la prensa británica lo desveló en la semana del combate. Esto tiene otro precedente reciente, cuando Dillian Whyte dio positivo en control antidopaje antes de un combate contra Óscar Rivas y la promotora mantuvo el enfrentamiento en el calendario, siendo la única diferencia que entonces el BBBofC hizo la vista gorda para que la pelea se disputase en un gesto realmente negligente.
Volviendo al Eubank-Benn, cuando se dio a conocer el positivo en control antidopaje, la compañía de Hearn no aceptó los hechos sin más, aunque fuese con una conducta hipócritamente crítica, sino que intentó justificar al tramposo miembro de su escuadra. Desde Matchroom se afirmó que Benn sólo había dado positivo por trazas de un medicamento para asistir en la fertilidad femenina, si bien el clomifeno puede ser utilizado como potenciador de la testosterona y es por este motivo que está en la lista de sustancias prohibidas de VADA y WADA dentro y fuera de competición y sin umbral mínimo. Es decir, incluso la traza más minúscula es considerada un positivo, a diferencia de lo que sucede con otras sustancias.
Asimismo, aunque la empresa de Hearn señaló como un supuesto eximente que el positivo se produjo en agosto, el hecho es que eso todavía es más grave, puesto que sería entonces, hacia el final del primer mes de campamento de entrenamiento de Benn, cuando muchos dopados elegirían usar sustancias prohibidas potenciando y prolongando el pico máximo de rendimiento en la preparación.
Ni que decir tiene que las sospechas que muchos tenían respecto al cambio drástico de rendimiento de Benn se han visto ahora confirmadas, puesto que no estaba dentro de lo normal que un púgil que había pasado dificultades críticas para derrotar a Cedrick Peynaud y del que se había criticado su preocupante falta de potencia se convirtiese repentinamente en un temible pegador de una mano con algunos knockouts sobrecogedores.
En cualquier caso, una vez que Benn había sido cazado con las manos en la masa, lo único lógico que podía hacer Matchroom era cancelar el combate, pero lejos de ello decidió cargar contra el BBBofC por prohibir la disputa del duelo. Es justo decir que otros promotores también se han comportado abyectamente en casos con similitudes, como Bob Arum en el caso Óscar Valdez vs. Robson Conceiçao, pero esto no puede ser utilizado como disculpa para Hearn.
Apoyándose en el hecho de que el BBBofC todavía no había decretado una suspensión firme o cautelar (algo que debería ser motivo de vergüenza para la comisión británica) Matchroom pretendía sacar adelante el Eubank-Benn como si nada hubiese pasado. Además, aunque posteriormente Hearn negó que ello fuese una posibilidad real cuando vio la repulsa que la noticia había provocado en los fans, su promotora había estudiado la opción de usar una licencia de un organismo pequeño y extranjero para conseguir que el combate se disputase.
Finalmente, viendo que su credibilidad se estaba poniendo en grave riesgo y que sus abogados no encontraban ventanas para justificar lo injustificable, Hearn ha decidido cancelar el Eubank-Benn, pero no sin amenazar más o menos de forma velada con acciones judiciales al BBBofC por no permitir que un dopado entrase al ring. En resumen, quedando claro que lo único que le interesa es llenar aún más sus bolsillos y perseguir objetivos más allá de lo boxístico, Hearn ha quemado todos los cartuchos posibles tratando de proteger su inversión y a un Benn que, no teniendo suficiente con deshidratar a Eubank, intentó dañarlo dopándose.
Por otro lado, Eubank tampoco debe ser motivo de mucha pena, ya que ha dejado totalmente claro una y otra vez que no le importaba en absoluto que su oponente estuviese dopado, algo que es común en muchos boxeadores y que hace inevitable preguntarse si tendrán tanta comprensión con el dopaje debido a que ellos mismos son parte de la misma mancha en el deporte…
En fin, el combate finalmente no se producirá y se devolverá el dinero a los fans que pagaron entrada, pero todavía quedan pugnas en los despachos por delante, especialmente deseando Matchroom, Wasserman, Benn y Eubank volver a situar el duelo pronto en el calendario. Así ha sido como una vez más el boxeo ha sido arrojado por el barro por uno de sus principales promotores, que finge ser un salvador del pugilismo profesional pero que, a pesar de su cara educación y de su relamida forma de expresarse, no es diferente de los promotores sin escrúpulos del pasado que pretendían hacer su voluntad pasando por encima de lo que fuese y de quien fuese.
Chris Eubank Jr. vs. Conor Benn officially canceled after Eddie Hearn’s immoral attempt to go ahead with it
Daniel Pi
@BastionBoxing
On multiple occasions, Eddie Hearn has judged the conduct of other promoters on all kinds of issues, including doping controversies, in addition to having become a champion of various non-sports topics, pretending to be a guardian of political correctness. Well, fate has once again wanted to test his morality, with his image ending quite battered.
Despite the fact that it had been known since August that Conor Benn had tested positive in a doping control, Matchroom Boxing hid it, and would have gone ahead with the bout between Benn and Eubank if the British press had not revealed it on fight week. This has another recent precedent, when Dillian Whyte tested positive before a fight against Óscar Rivas and the promoter kept the fight on the schedule, the only difference being that the BBBofC then turned a blind eye allowing the fight to happen in a really negligent decision.
Returning to the fight Eubank-Benn, when the positive doping test was announced, Hearn’s company did not just accept the facts, not even with a hypocritical critical behavior, but rather tried to justify the cheating member of its squad. Matchroom stated that Benn had only tested positive for a drug to assist in female fertility, although clomiphene can be used as a testosterone booster and it is for this reason that it is on the list of prohibited substances of VADA and WADA in and out of competition and without minimum threshold. That is, even the tiniest trace is considered a positive, unlike other substances.
Also, although Hearn’s company pointed out as a defense of the boxer that the positive occurred in August, the fact is that this is even more serious, since it is then, towards the end of the first month of training camp of Benn, when many dopers choose to use banned substances enhancing and prolonging their peak performance.
It goes without saying that the suspicions that many had regarding Benn’s drastic improvement have now been confirmed, since it was not normal for a fighter who had gone through critical difficulties to defeat Cedrick Peynaud to become suddenly a fearsome one-punch knockout artist with some jaw-dropping stoppages.
In any case, once Benn had been caught red-handed, the only logical thing for Matchroom to do was to cancel the match, but far from it, the company decided to charge against the BBBofC for their ban on the duel. It is fair to say that other promoters have also behaved abjectly in cases with similarities, such as Bob Arum in the case of Óscar Valdez vs. Robson Conceiçao, but this cannot be used as an excuse for Hearn.
Relying on the fact that the BBBofC had not yet issued a firm or preventive suspension (something that should cause shame in the leaders of the British commission), Matchroom intended to go ahead with the Eubank-Benn bout as if nothing had happened. In addition, although Hearn later denied that this was a real possibility when he saw the disgust the news had generated in the fans, his company had considered the possibility of using a license from a small foreign commission for the fight to take place.
Finally, seeing that his credibility was being seriously jeopardized and that his lawyers could not find a window to justify what is unjustifiable, Hearn has decided to cancel the fight Eubank-Benn, but not without more or less threatening the BBBofC with legal actions for not allowing a PED enhanced boxer to enter the ring. In short, making it clear that the only thing that matters for him is filling his pockets even more and pursuing goals beyond boxing, Hearn has explored all the options possible trying to protect his investment and to protect Benn, who not having enough with dehydrating Eubank, tried to harm him by doping.
On the other hand, Eubank shouldn’t be a cause for much pity either, since he has made it totally clear time and time again that he doesn’t care at all that his opponent was doped, something that is common in many boxers and that makes it inevitable to wonder if they have so much understanding with dopers because they themselves are part of the same stain in sports…
In short, the anticipated fight will not take place and the money will be returned to the fans who bought tickets, but there will be battles in the offices ahead, especially considering that Matchroom, Wasserman, Benn and Eubank want the fight to be rescheduled soon. Thus, once again boxing has been thrown to the mud by one of its biggest promoters, who pretends to be a savior of professional pugilism but who, despite his expensive education and his affected way of talking, is no different from the unscrupulous promoters of the past who wanted to have their way at all costs.