Sena Agbeko dio la sorpresa derrotando al invicto estadounidense Isaiah Steen
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Bally’s Atlantic City, Atlantic City, Estados Unidos. Peso supermedio.
En su anterior combate en una velada de ShoBox: The New Generation, el ghanés Sena Agbeko 27(21KO)-2(1) se quedó cortísimo ante el ruso Vladimir Shishkin, por lo que de cara a una nueva aparición en esa serie de eventos como remplazo tardío para medirse al prospecto estadounidense Isaiah Steen 16(12KO)-1, las perspectivas no eran demasiado buenas.
No obstante, Shishkin es un prospecto de mucho nivel, Steen llegaba de 15 meses de inactividad y Agbeko estaba deseoso de desquitarse de su anterior mala experiencia, así que el africano terminó logrando una victoria contra pronóstico por decisión unánime con una cartulina excesiva de 98-92, un razonable 97-93 y un justo 96-94.
En el enfrentamiento se produjo un claro choque entre el jab del móvil Steen y los golpes de poder de Agbeko, teniendo la pelea por lo general un ritmo bajo y acciones salteadas desde la distancia larga. La escasa actividad de los contendientes queda de manifiesto si tenemos en cuenta que la media de golpes por asalto de Agbeko, que fue quien más manos impactó, fue de 7,5, o lo que es lo mismo, 2,5 puños por minuto. Así, los episodios los capturaba simplemente quien tenía algo más de acierto que su contrincante.
Durante la primera mitad éste fue Agbeko, que al apoyar su boxeo únicamente en golpes de poder, lograba hacer que sus escasísimos aciertos fuesen más significativos que los esporádicos jabs de su contrincante. Y es que con algún directo diestro arriba y abajo, ganchos diestros al cuerpo y alguna muy aislada combinación directo-hook el ghanés hacía más que un Steen que parecía que sólo tenía el jab en su repertorio y que encima no lo usaba de manera suficientemente activa o precisa, eludiendo varios de ellos Agbeko con ballestas.
Llegada la pelea a la mitad, Steen tuvo quizás sus mejores momentos, puesto que la frecuencia de golpeo de Agbeko disminuyó todavía más y el estadounidense pudo hacer valer sus jabs entre desplazamientos y contadas derechas a la contra. De ese modo, la distancia entre ambos en las tarjetas se acortó, pero en los asaltos finales Agbeko, a base simplemente de querer más la victoria que su contrincante y mostrarlo a través de voluntad ofensiva, logró el triunfo.
Steen se mostró muy disgustado con el veredicto, protestando lo que él consideró un robo terrible, pero esto sólo muestra hasta qué punto estaba confundido respecto a la eficacia de su boxeo, en el que piesna que lanzar un puñado de jabs por asalto (y no eran los jabs de Larry Holmes precisamente) basta para ganar. Por su parte, Agbeko logró un triunfo que es todo un revulsivo en su carrera y, tras haber sumado alguna otra victoria mencionable en el circuito estadounidense, podría recibir una llamada importante. Con todo, sus recursos son limitadísimos y un púgil con la necesaria cadencia de golpes le habría derrotado ampliamente, por lo que si consigue una oportunidad ante un oponente de nivel alto no debería sorprender a nadie si Agbeko fuese derrotado.
Sena Agbeko achieved an upset by beating the undefeated American Isaiah Steen
Daniel Pi
@BastionBoxing
Bally’s Atlantic City, Atlantic City, United States. Super middleweight.
In his previous bout in a ShoBox: The New Generation evening, the Ghanaian Sena Agbeko 27(21KO)-2(1) fell very short against the Russian Vladimir Shishkin, so facing a new appearance in that series of events as a late replacement to face unbeaten American Isaiah Steen 16(12KO)-1, the prospects weren’t too good.
However, Shishkin is a very promising fighter, Steen was coming from 15 months of inactivity and Agbeko was eager to improve his previous bad performance, so the African ended up achieving an upset win by unanimous decision. The scores were an excessive 98-92, a reasonable 97-93 and a fair 96-94.
In the match there was a clear clash between the jab of the mobile Steen and Agbeko’s power shots, with the fight generally having a low rhythm and sporadic actions from long distance. The scant activity of the fighters is evident if we take into account that the average number of punches per round for Agbeko, who landed more hands, was 7.5, or what is the same, 2.5 punches per minute. Thus, the rounds were simply captured by who had a little more success than his opponent.
During the first half this was Agbeko, who by supporting his boxing solely on power punches, managed to make his very few hands more significant than his opponent’s occasional jabs. With some straight right hands up and down, right hooks to the body and some very isolated straight-hook combinations, the Ghanaian did more than Steen, who only relied on the jab and who, on top of that, did not use it actively or accurately enough, Agbeko eluding some of them.
Halfway through the fight, Steen had perhaps his best moments, as Agbeko’s striking frequency decreased even further and the American was able to impose his jabs between movements and connect a few counter right hands. In this way, the distance between the two boxers on the scorecards shortened, but in the final rounds Agbeko, who just wanted victory more than his opponent and showed it through offensive will, achieved the win.
Steen was very upset with the verdict, and he claimed it had been a terrible robbery, but this just goes to show how confused he was about the effectiveness of his boxing, in which he thinks throwing a handful of jabs per round (and not Larry Holmes’ jab precisely) is enough to win. For his part, Agbeko received quite a boost in his career and, having added recently some other victories on the American scene, he could receive an important call. All in all, his tactical resources are extremely limited and a fighter with the necessary work rate would have beaten him clearly, so if he gets a chance against a high level opponent it shouldn’t surprise anyone if Agbeko gets beaten.