Dmitriy Bivol anuló completamente a amedrentado “Zurdo” Ramírez
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Etihad Arena, Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos. Campeonato mundial WBA del peso semipesado. Décima puesta en juego del titular Bivol.
La estadounidense Jessica McCaskill no fue la única boxeadora extraordinariamente inflada a través de maniobras promocionales que sufrió una clarmorosa derrota en el evento de DAZN del sábado. Y es que el mexicano Gilberto “Zurdo” Ramírez 44(30KO)-1, que ha sido tratado en los últimos años casi como un superhombre por cierto sector de la prensa, fue completamente dominado por el campeón mundial WBA del peso semipesado Dmitriy Bivol 21(11KO)-0 y ni siquiera cumplió las previsiones más moderadas sobre su actuación. Las cartulinas fueron de 118-110 y doble 117-111.
Como tantas otras veces, el boxeador que más tenía que probar erró su estrategia. Dicho de otro modo, un Ramírez con menor técnica, con menos inteligencia de ring y con menor velocidad, decidió quedarse en la distancia larga y ceder la iniciativa. Así Bivol pudo imponer su jab y escoger tranquilamente sus directos, sus uno-dos y combinaciones directo-hook. En cuanto al apartado defensivo, Bivol evitaba la gran mayoría de los puños de su adversario con pasos atrás, bloqueos o, a menudo, con simples movimientos de cabeza y hombros.
Salteadamente, “Zurdo” llegó con algún heterodoxo uppercut o puño al cuerpo, pero los directos diestros de Bivol eran los golpes más llamativos en una pelea esencialmente táctica. Además, en varias ocasiones Ramírez se amedrentó tanto ante los ataques de Bivol que fue él quien terminó en las cuerdas en lugar de buscar arrinconar a su oponente con su gran ventaja en tamaño.
La pelea no fue emocionante, ya que tenía un ritmo bajo y era evidente quién la estaba ganando desde el comienzo, por lo que lo más interesante para el espectador pudo ser ver las brillantes acciones técnicas del monarca mundial: por ejemplo, Bivol fue capaz de entrar con un uno-dos hasta la distancia media y evitar la inmediata respuesta en uno-dos de un púgil con más alcance que él con un paso atrás realizado con increíble sutileza y frialdad.
Por lo demás, hubo que esperar hasta el noveno round para que “Zurdo” se decidiese a presionar con intensidad, si bien sus series de hooks fueron contestadas con excelentes combinaciones directo-curvo que le sacudieron. En adelante, Ramírez volvió a probar suerte alguna vez, pero siempre terminó anotando pocas manos significativas y siendo respondido por golpes mucho más claros, numerosos y contundentes.
Dejando de lado el hecho de que diversos analistas incluso afirmaron que Bivol había evitado la pelea durante años debido a que era consciente de que en cuanto se enfrentase a Ramírez perdería por knockout, el hecho es que una vez más el ruso demostró que por mucho que le infravaloren siempre cumple con creces su objetivo. Es cierto que Ramírez peleó como un sustituto tardío que sólo quiere alcanzar la última campana y que ni siquiera aprovechó al máximo sus cualidades (que le podrían haber servido para crear un duelo más contendido). Pero Bivol una vez más hizo parecer sencillo su control de las acciones ante un boxeador más grande que muchos pesos crucero.
Si se cumplen los deseos de Bivol, éste encarará en 2023 una pelea por el título indiscutido del peso semipesado ante Artur Beterbiev pero, siendo ambos rusos y siendo el contexto político el que es, no sería de extrañar si alguien boicotease la pugna…
Dmitriy Bivol completely neutralized an intimidated “Zurdo” Ramírez
Daniel Pi
@BastionBoxing
Etihad Arena, Abu Dhabi, United Arab Emirates. WBA world light heavyweight championship. Bivol’s tenth defense.
American Jessica McCaskill was not the only boxer extraordinarily hyped through promotional maneuvering to suffer a resounding defeat at Saturday’s DAZN event. The Mexican Gilberto “Zurdo” Ramírez 44(30KO)-1, who has been treated in recent years as almost a superman by a certain sector of the press, was completely dominated by the WBA light heavyweight world champion Dmitriy Bivol 21(11KO)-0 and did not even meet the most moderate predictions about his performance. The scorecards were 118-110, 117-111 and 117-111.
Like so many other times, the boxer who had the most to prove failed in his strategical choice. In other words, Ramírez, who has worse technique, less ring intelligence and less speed, decided to stay in the long distance and give up the initiative. So Bivol was able to impose his jab and calmly choose his straight right hands, his one-two and his straight-hook combinations. On the defensive aspect, Bivol avoided the vast majority of his opponent’s punches with back steps, blocks, or often simple head and shoulder movements.
Sporadically, “Zurdo” landed some unorthodox uppercut or body shots, but Bivol’s right hands were the most eye-catching blows in an essentially tactical fight. Also, on several occasions Ramírez was so intimidated by Bivol’s attacks that he was the one who ended up on the ropes instead of looking to corner his opponent with his huge size advantage.
The fight was not exciting, since it had a slow pace and it was obvious who was winning it from the beginning, so the most interesting thing for the spectator could be to watch the brilliant technical actions of the world champion: for example, Bivol was able to connect a one-two from mid-range and avoid the immediate response in one-two of a fighter with more range than him with a step back performed with incredible subtlety and coolness.
For the rest, until the ninth round “Zurdo” did not decide to press with intensity, although his series of hooks were answered with excellent straigh-hook combinations that shook him. From then on, Ramírez once again tried his luck, but he always ended up scoring few significant hands and being answered by much clearer, numerous and forceful shots.
Leaving aside the fact that various analysts even stated that Bivol had avoided the fight for years because he was aware that as soon as he faced Ramírez he would lose by knockout, the thing is that once again the Russian champion showed that, no matter how much the analysts underestimate him, he always fulfill his goal with remarkable dominance. It’s true that Ramirez fought like a late substitute who just wants to reach the final bell and didn’t even make the most of his qualities (which could have served him to create a more contested matchup). But Bivol once again made his control of the actions look easy, this time against a fighter bigger than many cruiserweights.
If Bivol’s wishes come true, in 2023 he will face a fight for the undisputed light heavyweight title against Artur Beterbiev, but being both Russians in the current political context, it would not be surprising if someone boycotted the fight…