El sudafricano Ndongeni logró su mayor triunfo desde su derrota ante Devin Haney venciendo al exretador mundial Khongsong
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Durban Casino, Durban, Sudáfrica. Peso superligero.
Tras mantenerse invicto en 25 combates y proclamarse campeón de su país, el sudafricano Xolisani Ndongeni 31(18KO)-2(1) realizó en 2019 su debut en Estados Unidos enfrentándose a Devin Haney, quien entonces era sólo un prospecto pero que derrotó amplísimamente a su rival. Posteriormente, un tropiezo contra pronóstico ante un compatriota, dejó a Ndongeni en una posición moralmente muy complicada.
Desde entonces, el púgil ha logrado estabilizarse coronándose campeón de África y obteniendo una serie de contundentes victorias, la última de las cuales la obtuvo ante el exaspirante mundial tailandés Apinun Khongsong 20(17KO)-3(3), al que venció por KOT en el séptimo asalto.
En el primer round dio la sensación de que Khongsong estaba más centrado que en otras de sus pugnas, pareciendo preparado para intentar contragolpear con su cruzado de mano adelantada y logrando mover un tanto a su rival con un directo diestro. Sin embargo, la superioridad en velocidad de Ndongeni contuvo a su contrincante a través de rápidos jabs, directos aislados y sencillas pero centelleantes esquivas. Ciertamente, algunas de las acciones del local estaban más toscamente ejecutadas de lo que podía permitir ver su velocidad, pero ante un púgil poco incisivo, dubitativo al ataque y no demasiado activo de manos, el control de Ndongeni se afianzó.
Las cosas se mantuvieron así hasta que en el cuarto episodio un directo diestro, parte de un uno-dos, tiró al tapiz a Khongsong, que dio la sensación de que no se iba a alzar. No obstante, sí lo hizo, y al abalanzarse el sudafricano sobre él en la reanudación, Ndongeni tropezó y se chocó con el codo de su oponente mientras caía a la lona, aunque el árbitro vio bien la acción y no realizó cuenta. En cualquier caso, en adelante el sudafricano todavía estuvo más motivado para obtener el triunfo e insistió algo más en sus ataques.
Por contra, el tailandés fue a menos, y en el sexto episodio una derecha contestando a uno de sus jabs le puso en el tapiz de nuevo, sufriendo otra caída algo más tarde por un uno-dos. De ese modo se pusieron las bases para el final, que llegó en el séptimo asalto: una combinación gancho zurdo-directo diestro, arrojó de nuevo a la lona a Khongsong, levantándose en mal estado y no pudiendo evitar la detención arbitral.
Comparativamente con el triunfo en el primer round que logró Josh Taylor ante Khongsong y el KOT en tres episodios que obtuvo también ante este púgil Steve Spark, la victoria de Ndongeni no fue más espectacular o sólida y el resultado no puede ser calificado como sorprendente. Aun así, para un boxeador que ha pasado por un mal momento, este triunfo ante un exretador mundial resultará importante para su confianza, permitiéndole aspirar a obtener alguna victoria relevante en el ámbito nacional o internacional buscando la aparición en las listas y una gran oportunidad en el extranjero.
No se puede negar que tiene brechas que un top 15 podría explotar con relativa facilidad, pero su buena condición física y su rapidez le podrían permitir ofrecer peleas exigentes al tipo de boxeador adecuado para su estilo.
South African Ndongeni achieved his biggest win since his loss to Devin Haney beating former world title challenger Khongsong
Daniel Pi
@BastionBoxing
Durban Casino, Durban, South Africa. Super lightweight
After remaining undefeated in 25 bouts and becoming national champion, the South African Xolisani Ndongeni 31(18KO)-2(1) made his debut in the United States in 2019 facing Devin Haney, who was only a prospect at the time but who defeated him by lopsided decision. Subsequently, an upset knockout loss to a compatriot put Ndongeni in a very difficult position from a morale standpoint.
Since then, the boxer has managed to stabilize his career becoming African champion and obtaining a series of stoppage victories, the last of which he obtained against Thai former world champion Apinun Khongsong 20(17KO)-3(3), whom he defeated by TKO in the seventh round.
In the first round it seemed that Khongsong was more focused than in other fights, as he tried to counter with his lead hook and managed to stagger his opponent a bit with a straight right hand. However, soon Ndongeni’s superior speed overcame his opponent through quick jabs, isolated straight shots and easy but very fast dodges. Certainly, some of the actions by the local fighter were more crudely performed than his speed could allow to see, but against a boxer with little incisiveness, hesitant on the attack and not too active with his hands, Ndongeni’s control took hold.
Things stayed that way until the fourth episode, when a straight right hand, part of a one-two, knocked Khongsong onto the mat. It looked like he was not going to get up, but he did, and when the South African charged forward after the restart, Ndongeni stumbled and collided with his opponent’s elbow while falling to the canvas, although the referee saw the action well and did not count. In any case, from then on the South African was even more motivated to win and he insisted a little more on his attacks.
For his part, the Thai was becoming even less effective, and in the sixth round a right hand (answering a jab) put him on the mat again, suffering another knockdown a little later by a one-two. In this way the foundations were laid for the finish, which came in the seventh round: a left hook-right hand combination threw Khongsong back to the canvas, who got up hurt and was unable to avoid the referee’s stoppage.
Compared to Josh Taylor’s first-round victory over Khongsong and to the three-round TKO the Thai suffered against Steve Spark, Ndongeni’s victory wasn’t more spectacular or solid, and the result was not by any means surprising. Even so, for a boxer who has gone through a bad time, this victory against a former world title challenger will be important for his confidence, allowing him to aspire to obtain some relevant win in the national or international scene looking for the appearance in the rankings and a great opportunity abroad.
There’s no denying that he has flaws that a top-15 could relatively easily exploit, but his good physical condition and quickness could serve him to offer demanding fights to the right type of opponent.