Josh Kelly se proclamó campeón británico del peso superwélter frustrando y castigando a rígido Troy Williamson
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Newcastle Arena, Newcastle, Reino Unido. Campeonato británico del peso superwélter. Segunda puesta en juego del titular Williamson.
Este era un combate muy interesante, puesto que era una de esas situaciones en los que ambos boxeadores tenían que demostrar muchas cosas ante un rival de buen nivel y con ambición. En el caso del olímpico Josh “PBK” Kelly 13(7KO)-(1)-1, éste cumplió con creces su cometido, mostrando explosividad a la contra, reflejos y eficacia defensiva para lograr una muy amplia victoria unánime (119-109, 119-111, 118-110). Por contra, Troy “Trojan” Williamson 19(14KO)-1-1 tuvo una actuación marcada negativamente por la rigidez, la falta de recursos y la imprecisión en la que dejó una nada buena impresión.
Con menos de un minuto transcurrido, Williamson tiró un jab y recibió a la contra un explosivo uppercut diestro enlazado con un gancho zurdo, puños que dejaron tocado al campeón. Pese a estar afectado, a tener la cara enrojecida y a recibir nuevas buenas contras en uppercut diestro y hook de mano adelantada, posteriormente Williamson siguió intentando presionar al hábil Kelly, que calmadamente se desplazó por el ring con las manos bajas realizando esquivas, escogiendo astutos contragolpes y asestando oportunos jabs.
“Trojan” se frustró por sus numerosísimas manos erradas y por los contragolpes recibidos (sobre todo en uppercut diestro, pero también en cruzado diestro acompañados por paso lateral entre otros puños), así que empezó a recurrir a golpes ilegales y a empujones en los clinches. Pero con ello no sacó de su boxeo a “PBK” que, más allá de una buena derecha recibida en el cuarto round fruto de sus característicos excesos de confianza, siguió haciendo caer en sus trampas a Williamson, que fue tambaleado nuevamente en el quinto round con una combinación gancho zurdo-cruzado diestro.
Los aciertos con el jab que en ocasiones tuvo Williamson mostraron que un boxeador con más recursos, continuidad o inteligencia de ring podría haber logrado resultados positivos. Sin embargo, él una vez tras otra falló sus directos ante las esquivas de hombros y cintura de Kelly, recibió nítidos curvos a la contra y cayó en clinches en los que sólo podía conectar poco significativos golpes sin nada de recorrido. Así, Kelly se vino arriba y empezó a ofrecer brillantes acciones elusivas de espaldas a las cuerdas y a confundir aún más con sus golpes y agarres.
Con ello no logró derribar o poner en críticos apuros a su adversario, que siguió atacando buscando golpear aunque fuese entre clinches, pero sí le estremeció alguna vez más y, si bien los rounds se embarraron bastante en el tramo final, logró una muy clara victoria en la que tuvo muchísimas acciones brillantes.
El poder de la victoria en el deporte es el de atenuar los malos momentos del pasado, y hay gente que, olvidando las actuaciones de Kelly ante Ray Robinson y Avanesyan, ya le consideran listo para enfrentarse a cualquiera en la división del peso superwélter. No obstante, si bien Kelly tuvo en general una gran actuación y si repitiese ese rendimiento ante ciertos top 15 lograría también importantes victorias, sólo tiene 15 combates profesionales y todavía comete demasiados errores para enfrentarse a un púgil de élite mundial, necesitando primero evidenciar regularidad en su buen boxeo ante rivales de nivel alto internacional antes de dar grandes saltos.
Por su parte, Williamson generó incluso más dudas que ante Harry Scarff y Mason Cartwright, y hasta cierto punto parece ya que su demoledor triunfo ante Ted Cheeseman pudo ser algo puntual que sucedió simplemente por el aprovechamiento de su potencia en una batalla de desgaste ante un rival que había recibido demasiado castigo consecutivo.
Josh Kelly became British super welterweight champion by frustrating and punishing stiff Troy Williamson
Daniel Pi
@BastionBoxing
Newcastle Arena, Newcastle, United Kingdom. British super welterweight championship. Williamson’s second attempted defense.
This was a very interesting fight, since it was one of those situations in which both boxers had to prove a lot of things against an ambitious good-level opponent. In the case of the Olympian Josh “PBK” Kelly 13(7KO)-(1)-1, he perfectly fulfilled his mission, showing explosiveness in his counters, reflexes and defensive efficiency to achieve a very wide unanimous decision victory (119- 109, 119-111, 118-110). In contrast, Troy “Trojan” Williamson 19(14KO)-1-1 had a performance negatively marked by stiffness, lack of variety of technical resources and imprecision in which he did not leave a good impression.
With less than a minute elapsed, Williamson jabbed and was countered by an explosive right uppercut linked with a left hook, punches that hurt the champion. Despite being rocked and receiving new good counters with right uppercuts and lead hooks, Williamson kept trying to put pressure on the skillful Kelly, who calmly moved around the ring with his hands low performing dodges, choosing cunning counterpunches and landing well-timed jabs.
“Trojan” became frustrated by his numerous missed hands and by the counterpunches received (especially in right uppercut, but also in right overhand followed by side steps or other shots), so he began to resort to illegal punches and shoves in the clinches. But with this he did not get «PBK» out of his boxing. On the contrary, beyond a good right received in the fourth round as a result of his characteristic overconfidence, Kelly continued to make Williamson fall into his traps and wobbled him again in the fifth round with a left hook-right overhand combination.
The successes with the jab that Williamson had at times showed that a boxer with more resources, continuity or ring intelligence could have achieved positive results. Yet he missed time after time his straight hands due to Kelly’s shoulders and waist dodges, was hit by sharp counter hooks and fell into clinches in which he could only land weak punches. Thus, Kelly got even more confidence and began offering brilliant elusive actions with his back to the ropes and further confused his opponent with his punches and holds.
Although Kelly did not manage to knock down or put his adversary in critical trouble (“Trojan” continued to attack looking to hit even between clinches), he staggered him once more and, although the rounds got a bit messy in the final stretch, he achieved a very clear victory in which he offered many brilliant actions.
The power of victory in sport allows to mitigate the bad moments of the past, and there are fans who, forgetting Kelly’s performances against Ray Robinson and Avanesyan, already consider him ready to face anyone in the junior middleweight division. However, although Kelly had a great performance overall and if he faces certain top 15 he would also achieve important victories, he has only 15 professional fights and still makes too many mistakes to face a world elite fighter, needing to show consistency in his good boxing against high-level international opponents before taking big leaps.
For his part, Williamson generated even more doubts than against Harry Scarff and Mason Cartwright, and to a certain extent it already seems that his devastating victory against Ted Cheeseman could have been a one-off success that happened simply because he took advantage of his power in a battle of attrition against boxer who had received too much consecutive punishment.