Previa: El noqueador Artur Beterbiev defiende sus títulos del peso semipesado ante el pegador Anthony Yarde en Reino Unido
Daniel Pi
@BastionBoxeo
El legado de los boxeadores es a menudo lo que menos interesa a sus promotores, que siempre priorizan la ganancia económica y la persecución de otro tipo de objetivos. En el caso de la división del peso semipesado, el choque que quieren ver los aficionados es una pelea por el título indiscutido entre los rusos Dmitry Bivol, campeón WBA, y Artur Beterbiev 18(18KO)-0, monarca WBC-IBF-WBO, pugna de la que saldría una figura de magnitud histórica en la categoría pero que no está siendo buscada con el necesario entusiasmo por sus promotores.
Por un lado, Eddie Hearn está obsesionado con intentar hacer que Bivol cumpla primero una defensa obligatoria (quizás ante Joshua Buatsi) y que luego descienda al peso supermedio para enfrentarse a Canelo en septiembre. O dicho de otro modo, intentar deshidratar a Bivol para que Álvarez tenga una posibilidad de derrotarlo en la revancha y así recupere algo del terreno perdido tras la derrota en el primer choque.
En cuanto a Beterbiev, lo lógico sería que Bob Arum luchase también por un enfrentamiento de unificación total en la división, pero del mismo modo su prioridad es maximizar las ganancias que puede extraer de su púgil y, de paso, contentar a su gran aliado Frank Warren. Esto se traduce en que Beterbiev afrontará este sábado una pelea en el Wembley Arena de Londres, Reino Unido, ante el exretador mundial británico, miembro de la escuadra de Warren, Anthony Yarde 23(22KO)-2(1).
Respecto a que esta es una defensa obligatoria WBO, ni que decir tiene que, de haberlo querido, Arum y Warren sólo habrían necesitado chascar los dedos para que el citado organismo se doblegase a sus voluntades como tantas otras veces lo ha hecho en los últimos años.
Así, no pudiendo hacer otra cosa los fans del boxeo que esperar a que a finales de este año, o ya en el que viene, se consiga pactar el duelo Beterbiev-Bivol aunque sea por un giro inesperado de los acontecimientos, por ahora no les quedará otra que conformase con el encuentro del sábado, que al menos parece potencialmente entretenido. Beterbiev es uno de los boxeadores más agresivos del pugilismo mundial actual y cuenta con un 100% de triunfos antes del límite, mientras que Yarde es un combativo peleador que sólo tiene resultados positivos yendo hacia adelante y que cuenta con un 96% de sus victorias sin llegar a la campana final.
Por lo tanto, es improbable que haya aburrimiento, mientras que parece seguro que hayan intercambios brutales y un desenlace por knockout. De hecho, en las apuestas se paga sólo un 1,11 € por que la pelea terminará antes del límite y 6,00 € por un triunfo por decisión de cualquiera de ambos, lo que da muestra de qué es lo que se espera de este enfrentamiento.
El favorito, como no podía ser de otro modo, será Beterbiev, un boxeador con una increíble fortaleza física, un asfixiante corte de ring y una gran gestión táctica que combina su inigualable pegada con una muy infravalorada astucia. Estos elementos contrastan claramente con las cualidades, o la falta de ellas, de su aspirante. Es decir, Yarde es también muy potente y cuenta con una explosividad nada despreciable, mientras que su instinto combativo no es del todo malo. Sin embargo, en la mayoría de sus encuentros ha mostrado serias brechas tácticas y técnicas, ha tenido fallos defensivos y ha evidenciado una falta de inteligencia de ring preocupante, lo que se mezcla con métodos de entrenamiento y dietas cuando menos poco convencionales.
Por lo tanto, enfrentándose dos temibles pegadores, pero teniendo uno una carrera amateur enormemente superior, una experiencia y unos logros en el campo profesional simplemente a otro nivel y mucho menos defectos, sería ilógico no considerar que Beterbiev tiene más probabilidades de vencer sobre el papel que Yarde. Con todo, más allá de la teoría, en el ring pueden pasar muchas cosas, y en ocasiones no gana el mejor boxeador o el más preparado, sino el que tiene más suerte en una acción puntual.
Efectivamente, Yarde tiene la opción del pegador ante un Beterbiev que ha sufrido un par de knockdowns en su carrera (Page y Callum Johnson) y que es muchísimo mejor al ataque que en defensa. Por ello, si el británico entiende que esperar o dudar podría ser su perdición y se abalanza sobre su adversario tirando golpes de poder a la desesperada y buscando llegar antes con sus manos en los intercambios, quizás sea su día de suerte, incluso aunque lo más probable es que sea contragolpeado con nefastas consecuencias para sus intereses. No obstante, si evaluando mal sus virtudes intenta boxear desde lejos y con calma, Beterbiev acortará la distancia y le destruirá desde la distancia media sin que haya prácticamente opción de que Yarde pueda evitarlo.
En fin, quizás no sea el encuentro con el desarrollo más interesante desde el punto de vista táctico, pero quienes vean el combate pueden esperar acción, golpes de poder nítidos y un hombre en la lona antes de que el ganador alce tres coronas mundiales.
El Beterbiev-Yarde y su respaldo, que será tratado en otra previa, serán emitidos por BT Sport y ESPN+ desde las 19:00 en hora local, las 14:00 ET/11:00 PT, mientras que en España lo emitirá Eurosport 1 desde las 21:00.
Preview: Knockout artist Artur Beterbiev defends his light heavyweight titles against puncher Anthony Yarde in the UK
Daniel Pi
@BastionBoxing
The legacy of the boxers is usually what their promoters are least interested in, prioritizing economic gain and the pursuit of other types of objectives. In the case of the light heavyweight division, the clash fans want to see is an undisputed title fight between Russian Dmitry Bivol, WBA champion, and his compatriot Artur Beterbiev 18(18KO)-0, WBC-IBF-WBO champion. From this clash would emerge a fighter of undeniable historical importance in the 175 lb weight class, but the bout is not being pursued with the necessary enthusiasm by the promoters.
On the one hand, Eddie Hearn is obsessed with trying to get Bivol in the ring for a mandatory defense (perhaps against Joshua Buatsi) and then move him down to super middleweight to face Canelo in September. In other words, Hearn wants to try to dehydrate Bivol so that Álvarez could have a chance to defeat him in the rematch and thus recover some of the lost ground after the defeat in the first fight.
As for Beterbiev, the logical thing would be for Bob Arum to push for a total unification in the division, but in the same way his priority is to maximize the profits he can extract from his fighter and satisfy his great ally Frank Warren. This means that on Saturday, at the Wembley Arena in London, United Kingdom, Beterbiev will face a fight against British former world title challenger, and member of Warren’s stable, Anthony Yarde 23(22KO)-2(1).
Regarding the fact that this is a mandatory WBO defense, it goes without saying that, if they had wanted it, Arum and Warren would have only needed to snap their fingers for the aforementioned sanctioning body to bend to their will as it has done so many times in recent years.
Thus, with boxing fans being unable to do anything other than wait for the Beterbiev-Bivol fight to be agreed by the end of this year or next year, even if it is just due to an unexpected turn of events, for now they will have no choice but to settle with this Saturday’s clash, which at least looks potentially entertaining. Beterbiev is one of the most aggressive boxers in world boxing and has a 100% knockout ratio, while Yarde is a combative fighter who only has positive results going forward and who has obtained 96% of his victories without reaching the final bell.
Thus, boredom is unlikely, while brutal exchanges and a knockout outcome seem certain. In fact, in the bookmakers, the odds for the fight going the distance are 5/1, while for a stoppage victory for either of them the odds are 1/5, which shows what is expected of this fight.
The favorite to win the match, as it couldn’t be otherwise, will be Beterbiev, a boxer with an incredible physical strength, a great ring cut, a solid tactical management and who combines his incomparable punch with highly underrated cunning. These elements stand in stark contrast to his challenger’s qualities, or lack thereof. That is to say, Yarde is also very powerful and has a considerable explosiveness, while his fighting instinct is not entirely bad. However, in most of his matches he has shown serious tactical and technical flaws, has made important defensive mistakes and has even had a worrying lack of ring intelligence, which is mixed with unconventional training methods and diets.
So, with two fearsome punchers clashing but one having a vastly superior amateur career, experience and achievements on the professional ranks just on another level and far fewer flaws, it would be illogical not to consider Beterbiev more likely to win on paper. However, beyond theory, anything can happen in the ring, and sometimes the best or most prepared boxer does not win, but the one who is luckiest in a specific action.
Indeed, Yarde has the puncher’s chance against Beterbiev, who has suffered a couple of knockdowns in his career (Page and Callum Johnson) and who is much better on offense than on defense. Therefore, if the Brit understands that waiting or hesitating could be his undoing and he pounces on his adversary throwing desperate power shots and looks to punch first in the exchanges, it may be his lucky day, even if the most probable scenario is that then he will be counterattacked with disastrous consequences for his interests. However, if he misjudges his qualities and tries to calmly box from long range, Beterbiev will close the distance and destroy him from mid-range with Yarde having virtually no chance to avoid it.
In short, it may not be the match with the most interesting development from a tactical point of view, but those who watch it can expect action, hard power punches and a man on the mat before the winner receives three world belts.
The Beterbiev-Yarde bout and its support, which will be discussed in another preview, will be broadcast by BT Sport and ESPN+ from 7:00 p.m. local time, 2:00 p.m. ET/11:00 a.m. PT.