Óscar Valdez y Emanuel Navarrete cara a cara tras la pelea Navarrete-Wilson

Tras polémica por la báscula, “Vaquero” Navarrete fue derribado por Liam Wilson pero logró coronarse en una tercera división

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Daniel Pi
@BastionBoxeo

Desert Diamond Arena, Glendale, Estados Unidos. Campeonato mundial por el vacante cinturón WBO del peso superpluma.

Entre el pesaje y la disputa del mundial que sostuvieron el mexicano Emanuel “Vaquero” Navarrete 37(31KO)-1 y el australiano Liam Wilson 11(7KO)-2(2) se generó una notable polémica. El visitante Wilson (Navarrete peleaba en la velada de su promotor), señaló que aunque en la báscula oficial sólo pesó 57,3 kg (126,3 lb), es decir a penas por encima del peso pluma [57,2 kg o 126 lb], él había comprobado unos minutos antes del pesaje en una báscula propia que estaba poco por debajo del peso superpluma [59,0 kg o 130 lb]. Esto implicaría por lo tanto que, si efectivamente había un problema con la báscula oficial, Navarrete, que marcó 58,6 kg (129,2 lb) realmente habría estado dentro del peso ligero en el pesaje.

Wilson alegó que se había manipulado la báscula para que Navarrete tuviese ventaja (o pudiese evitar no dar el peso) y su equipo pidió explicaciones a la comisión, pero el combate se disputó igualmente en el día y la hora prevista, venciendo en él el mexicano por KOT en el noveno asalto, aunque tras sufrir un knockdown.

En el primer round Navarrete hizo lo que no debía hacer y cedió la iniciativa y tiró pocos puños, dejando que Wilson usase su ortodoxia y precisión para llegar con manos. Esto despertó un tanto a “Vaquero”, que desde el segundo asalto empezó a sacar de vez en cuando sus contraofensivas y sus arremetidas características con heterodoxos puños. Pero aunque Navarrete conectó manos claras y potentes, su oponente se mantuvo firme y ordenado, hizo cambios de guardia de diestra a zurda para intentar confundir y en el cuarto asalto logró un gran éxito.

En ese round Wilson impactó un duro gancho zurdo al rostro en un cruce que dejó tocado al mexicano, quien terminó cayendo al tapiz tras directos y ganchos. Navarrete tiró el bucal para ganar tiempo, y el árbitro se lo devolvió sin enjuagar, pero alargó la pausa hablando con él durante varios segundos que pudieron ser vitales. En la reanudación Wilson intentó aprovechar la situación, aunque sin mayores consecuencias, y después del descanso Navarrete ya se había recuperado considerablemente. De hecho, en el sexto round incluso pareció dañar un tanto al australiano con sus nada convencionales golpes de poder curvos.

Wilson luchó con valentía, pero los largos directos y uppercuts de Navarrete y sus ganchos al torso fueron desgastándole cada vez hasta que, al final del séptimo asalto, fue puesto en serios apuros por golpes de poder a la cabeza, que le provocaron una hemorragia nasal. En adelante Navarrete continuó su trabajo de demolición con hooks y uppercuts, por lo que, pese a la tenacidad de Wilson, el visitante terminó siendo derribado por un derechazo en el noveno episodio. Este fue el principio del fin, ya que constantes andanadas de Navarrete terminaron fijando al dañado Wilson contra las cuerdas, donde fue golpeado hasta el KOT.

Ahora Navarrete deberá decidir si quiere mantener el cinturón de campeón mundial WBO del peso superpluma o el del peso pluma que todavía posee, decisión que no es sencilla. Y es que, por un lado, los problemas que tuvo ante un Wilson sin experiencia de calidad podrían ser mucho mayores ante pesos superpluma de élite, pero por el otro ha padecido dificultades para dar el peso pluma (dio el peso a la tercera ante Báez).

En cualquier caso, todo parece apuntar a que Top Rank le invitará a mantener el cinturón de la categoría superior para así darle más alicientes a un combate contra Óscar Valdez que se pretende volver a situar en el calendario (ya lo estuvo pero fue cancelado por lesión del Valdez) para la segunda mitad de la temporada. Muestra de ello es que ambos se vieron las caras y cruzaron palabras respetuosamente en la entrevista posterior al combate.


Óscar Valdez y Emanuel Navarrete cara a cara tras la pelea Navarrete-Wilson

After controversy over the scale, «Vaquero» Navarrete was dropped by Liam Wilson but managed to be crowned in a third division

Daniel Pi
@BastionBoxing

Desert Diamond Arena, Glendale, United States. World championship for the vacant WBO super featherweight belt.

Between the weigh-in and the world title fight Emanuel “Vaquero” Navarrete 37(31KO)-1 vs. Liam Wilson 11(7KO)-2(2) a notable controversy was generated. The visiting Wilson (Navarrete was fighting at his promoter’s evening), stated that, although on the official scale he only weighed 57.3 kg (126.3 lb), that is, just over featherweight [57.2 kg or 126 lb], he had verified a few minutes before the weigh-in on his own scale that he was barely below super featherweight [59.0 kg or 130 lb]. This would therefore imply that, if there was indeed a problem with the official scale, Navarrete, who came in at 58.6 kg (129.2 lb), would actually be in the lightweight division at the weigh-in.

Wilson alleged that the scale had been tampered so that Navarrete would have an advantage (or could avoid not making weight) and his team asked the commission for an explanation. However, the fight took place at the scheduled day and time, with the Mexican winning by ninth-round TKO, although after suffering a knockdown.

In the first round, Navarrete did what he shouldn’t have done and gave up the initiative and threw few punches, letting Wilson use his orthodox boxing and precision to lands hands. This woke up «Vaquero» somewhat, who from the second round began sporadically throwing his counteroffensives and his characteristic lunges with unorthodox shots. But although Navarrete connected some clear and powerful hands, his opponent remained firm and solid, changed stances to try to confuse him and in the fourth round achieved a great success.

In that round, Wilson connected a hard left hook to the face in an exchange that hurt the Mexican, who ended up falling to the mat after straight punches and hooks. Navarrete threw the mouthpiece to buy time, and the referee returned it to him immediately, but lengthened the pause by talking to him for several seconds that could have been vital. At the restart Wilson tried to take advantage of the situation, although without major consequences, and after the break between rounds Navarrete had already recovered considerably. In fact, in the sixth round he even seemed to hurt the Aussie somewhat with his unconventional hooks.

Wilson fought valiantly, but Navarrete’s long straight hands, uppercuts and body shots wore him down until, late in the seventh round, he was put in serious trouble by power punches to the head, suffering also a nosebleed. From then on, Navarrete continued his demolition work with hooks and uppercuts, so that, despite Wilson’s tenacity, the visitor ended up being knocked down with a right hand in the ninth round. This was the beginning of the conclusion, as constant barrages of punches from Navarrete finally pinned the broke down Wilson against the ropes, where he was pounded to a TKO.

Now Navarrete will have to choose if he wants to keep the WBO super featherweight belt or the featherweight title he still holds, a decision that is not easy. On the one hand, the problems he had against a boxer without quality experience like Wilson could be much worse against elite super featherweights, but on the other he has suffered difficulties to make the featherweight limit (he stepped on the scales three times for his bout against Báez).

In any case, everything seems to indicate that Top Rank will invite him to keep the super featherweight belt in order to give more incentive to a fight against Óscar Valdez that is intended to be put back on the schedule (it was canceled due to an injury suffered by Valdez) for the second half of the season. Proof of this is that both respectfully exchanged words in the post-fight interview.