Anthony Joshua tuvo una de sus peores actuaciones y derrotó a Jermaine Franklin entre dudas y agarres
Daniel Pi
@BastionBoxeo
O2 Arena, Londres, Reino Unido. Peso pesado.
Hubo un tiempo en el que el británico Anthony “AJ” Joshua 25(22KO)-3(1) era un boxeador tremendamente agresivo y peligroso al ataque, pero Andy Ruiz y Oleksandr Usyk hicieron desaparecer a ese púgil. Tanto es así que ahora ni siquiera es capaz de tomar riesgos al ataque ante un rival cerca de 10 kg más ligero, mucho menos potente y con un nivel muy inferior a la élite como el estadounidense Jermaine “989 Assassin” Franklin 21(14KO)-2. No obstante, la versión sin riesgos de Joshua le bastó para lograr un triunfo por decisión unánime y puntuaciones de razonable doble 117-111 y un 118-111.
La diferencia en dimensiones de ambos boxeadores era descomunal, pero Joshua no intentó presionar a un mucho menos pesado Franklin, sino que se contentó con cruzar jabs con él. Así, el estadounidense, que es más rápido, tuvo la ocasión de buscar entrar y salir con sus directos. De hecho, viendo que su oponente estaba cohibido, Franklin brevemente incluso tomó la iniciativa y lanzó alguna combinación, algún uno-dos y ciertos ganchos zurdos.
“AJ” impactó varias claras derechas aisladas y su jab en ocasiones fue eficaz, pero su planteamiento estaba permitiendo a su rival, que tenía todo tipo de desventajas, ser competitivo contra él. Aun así, Joshua siguió boxeando de manera conservadora, listo para retroceder ante cualquier ataque, y siguió recibiendo puños en los cruces de golpes ante un Franklin motivado y rápido. Por mera pegada, el excampeón ganó asaltos con sus esporádicos golpes de poder, pero su imagen no estaba siendo nada buena, especialmente saltando a un clinch cada vez que recibía una mano clara o cuando ni siquiera la recibía.
En el octavo asalto Joshua impactó un buen uno-dos, pero decidió no darle continuidad a su éxito, ya que sólo estuvo constante con sus agarres, que fueron yendo a más. Por su parte, Franklin, como se podía esperar, no tenía el nivel suficiente para mantenerse boxeando con su máxima eficacia, de modo que, más allá de estallidos puntuales, continuó perdiendo entre los rectos y los forcejeos del británico. En el décimo y el undécimo asalto el visitante impactó unas buenas derechas, pero fue contestado por contundentes uppercuts y directos (y por un duro hook abajo), y en el round final Joshua impuso sus curvos en corta antes de acabar sufriendo un nuevo brote de locura y terminar empujando a Franklin de forma completamente ridícula e innecesaria después del tañido final.
Ni que decir tiene que la versión de Joshua del sábado podría ser vencida por cualquier púgil de élite, por lo que parece que Matchroom Boxing le situará a continuación contra un boxeador acabado como Dillian Whyte para intentar evitarle una nueva derrota tan pronto. Comparativamente, Joshua superó más claramente a Franklin que Whyte, por lo que esta opción parece más que viable. En cualquier caso, se mida a Whyte y le venza o se enfrente a un rival más difícil y termine noqueado, lo que realmente necesita Joshua es ayuda de un especialista en salud mental para intentar controlarse.
Anthony Joshua had one of his worst performances and defeated Jermaine Franklin between hesitation and clinches
Daniel Pi
@BastionBoxing
O2 Arena, London, United Kingdom. Heavyweight.
There was a time when British Anthony “AJ” Joshua 25(22KO)-3(1) was a tremendously aggressive and dangerous fighter, but Andy Ruiz and Oleksandr Usyk made that boxer disappear. So much so that now he is not even capable of taking risks on the attack against an opponent about 22 lb lighter, much less powerful and far from the elite level like the American Jermaine «989 Assassin» Franklin 21(14KO)-2. However, the risk-free version of Joshua was enough for him to achieve a unanimous decision victory and reasonable scores of 117-111, 117-111, 118-111.
The difference in size between both boxers was huge, but Joshua did not try to put pressure on a much less heavy Franklin, and he just settled with exchanging jabs with him. Thus, the American, who is faster, had the opportunity to seek to go in and out with his straight hands. In fact, seeing that his opponent was unsure, Franklin briefly even took the initiative and threw some combinations, one-twos and left hooks.
“AJ” landed several isolated clear right hands and his jab was effective at times, but his approach was allowing his opponent, who had all sorts of disadvantages, to be competitive against him. Even so, Joshua continued to box conservatively, ready to back down from any attack, and continued to take punches in exchanges against a motivated and fast Franklin. By sheer punch, the former champion won rounds with sporadic power shots, but his performance wasn’t good, especially resorting to the clinch every time he was hit by a clear hand or when he didn’t get hit at all.
In the eighth round, Joshua connected a good one-two, but he decided not to give continuity to his success, as he was only constant with his clinches, in which he insisted more and more. For his part, Franklin, as might be expected, did not have the necessary level to keep boxing with his maximum efficiency, so that, beyond occasional offensives, he kept losing between the straight hands and the holds of the British boxer. In the tenth and eleventh rounds, the visitor landed some good right shots, but he was answered by hard uppercuts and straight punches (and by a hard hook down), and in the final round Joshua imposed his hooks at short range before ending up suffering a new outbreak of madness and pushed Franklin in a completely ridiculous and unnecessary way after the final bell.
Needless to say, this version of Joshua could be beaten by any elite fighter, so it looks like Matchroom Boxing will next put him against a washed-up fighter like Dillian Whyte to try and save him from another defeat so soon. Comparatively, Joshua beat Franklin more clearly than Whyte, so this option seems quite feasible. In either case, whether he takes on Whyte and beats him or he takes on a tougher opponent and ends up knocked out, what Joshua really needs is help from a mental health specialist to try to learn to control himself.