Tras afirmar que quería mayores retos, Edgar Berlanga dará un paso atrás ante Jason Quigley en debut con Matchroom
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Cuando el peso supermedio Edgar Berlanga dejó de ser miembro de Top Rank afirmó, como una de las razones que habían llevado al final de la colaboración, que la promotora quería llevarle por un camino demasiado sencillo. En este sentido, Berlanga afirmó que para su próximo combate Top Rank quería situarle como oponente al exretador mundial Jesse Hart, una elección que no resultó de su agrado. De hecho, Berlanga afirmó en DAZN Boxing Show lo siguiente:
“Queríamos un combate mucho mayor. Quería pelear contra alguien que estuviera muy por encima de su nivel”
Pues bien, después de que Berlanga fichase con Matchroom Boxing, se ha confirmado oficialmente quién será su siguiente adversario el 24 de junio, siendo este ni más ni menos que el denostado irlandés Jason Quigley, boxeador que fue vapuleado por Tureano Johnson y que sólo le duró dos asaltos a un boxeador tan sumamente conservador en su despliegue como Demetrius Andrade. Por si fuera poco, Quigley ha desarrollado prácticamente toda su carrera en el peso medio.
En otras palabras, en lugar de medirse a un rival como Jesse Hart, un peso semipesado con las dimensiones de un peso crucero, sin derrotas antes del límite y que sólo ha sufrido tropiezos ante boxeadores que han ostentado un título mundial (siendo uno de ellos un Gilberto Ramírez ante el que tuvo igualadísimas pugnas), Berlanga se enfrentará a un peso medio, con menos pegada, con problemas de encaje y que siempre que se ha enfrentado a un oponente del top 15 ha tenido dificultades.
En fin, esta es la era en la que muchos boxeadores intentan seguir el camino más fácil posible a la vez que mienten por redes sociales, en la que niegan tener brechas y se autoalaban sin medida, en la que ponen excusas ante los fallos propios y nunca los admiten y en la que algunos parecen querer tapar su debilidad mental con comportamientos chulescos… Así que la actitud de Berlanga, un boxeador que tiene muchos más seguidores en sus redes sociales que muchos grandes boxeadores de la actualidad y que ha ido de mal a peor en su rendimiento (incluyendo un mordisco contra Roamer Angulo) sin hacer la debida autocrítica, sólo es una muestra de los tiempos en los que vivimos…
After stating that he wanted bigger challenges, Edgar Berlanga will take a step down against Jason Quigley in his Matchroom debut
Daniel Pi
@BastionBoxing
When super middleweight Edgar Berlanga ceased to be a member of the Top Rank stable, he stated, as one of the reasons that had led to the end of the collaboration, that the promoter wanted to take him down to a too easy path. In this sense, Berlanga said that for his next fight Top Rank wanted to select him as an opponent former world challenger Jesse Hart, a choice that he did not like. In fact, Berlanga stated the following on DAZN Boxing Show:
“We wanted a much bigger fight. I wanted to fight somebody that was way above his level.»
Well, after Berlanga signed with Matchroom Boxing, it has been officially confirmed who will be his next opponent on June 24: the criticized Irishman Jason Quigley, a fighter who was pummeled by Tureano Johnson and who only lasted two rounds against a boxer as extremely conservative in his tactical approach as Demetrius Andrade. On top of that, Quigley has been a middleweight for virtually his entire career.
In other words, instead of facing an opponent like Jesse Hart, a light heavyweight with the size of a cruiserweight, with no stoppage losses and who has only suffered setbacks against boxers who have held a world title (one of them being Gilberto Ramírez, against whom he had two very even fights), Berlanga will face a middleweight, with less punch, with chin issues and who has always had difficulties when he has faced a top 15 opponent.
In short, this is the era in which many boxers try to follow the easiest possible path while lying on social networks, in which they deny having flaws and praise themselves without measure, in which they make excuses for their own mistakes and they never admit them and in which some seem to want to cover their mental weakness with cocky behaviors… So the attitude of Berlanga, a boxer who has many more followers on his social networks than many of today’s best boxers and who has gone from bad to worse in his performance (including a bite against Roamer Angulo) without making much needed self-criticism, it is only a sample of the times in which we live…