Gervonta Davis destruyó a Leo Santa Cruz con brutal KO en el sexto round
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Alamodome, San Antonio, Estados Unidos. Campeonato mundial WBA del peso superpluma. Primera puesta en juego del campeón Santa Cruz.
Si el enfrentamiento entre el estadounidense Gervonta “Tank” Davis 24(23KO)-0 y el mexicano Leo “Terremoto” Santa Cruz 37(19KO)-2(1)-1 tenía en juego, por encima de todo, un trascendental aumento en prestigio, el choque no pudo tener una mejor conclusión para favorecer la acumulación de crédito del ganador. Y es que con un brutal KO en el sexto round que rivalizará con el logrado por Povetkin como uno de los mejores del año en un combate de la cumbre, Gervonta Davis destruyó a Santa Cruz para certificar que es uno de los púgiles más relevantes del boxeo mundial actual y para afianzar su posición como figura del pago por visión estadounidense.
Antes de llegar al espectacular desenlace, el enfrentamiento tuvo muchas oscilaciones tácticas por parte de ambos contendientes, si bien esto fue provocado sobre todo por un Davis que parecía preocupado esencialmente por buscar una mano trascendental. Durante el primer round ya se pudo intuir que tenía en la mente el triunfo antes del límite, puesto que avanzó buscando, con cierta cautela pero también con agresividad, golpes de poder en uppercut y directo, aunque sus manos no tuvieron efectos importantes ante un Santa Cruz que realizó arremetidas con rectos para sacudirse la presión.
Entonces se produjo la primera modificación táctica, ya que, viendo Davis que no iba a ser tan fácil romper a su adversario y estando el mexicano espoleado por lo sucedido en el round precedente, en el segundo y en el tercer asalto Santa Cruz tomó la iniciativa e intentó pasar al ataque ante un Davis que entonces aceptó centrarse en los contragolpes, si bien tampoco de esa manera encontró todavía el puño crucial. Aun así, era patente que su velocidad de manos era superior al igual que su potencia, siendo también buena su reacción técnica bajo fuego, de modo que podía permitirse esta táctica sin exponerse peligrosamente ante el sólido pero poco contundente manejo de los rectos de Santa Cruz.
En cualquier caso, este tampoco resultó el esquema definitivo, dado que en el cuarto round Davis volvió a pasar al ataque, produciéndose interesantes cruces de golpes en la distancia media-corta en los que ambos se llegaron con puños curvos, imponiendo “Tank” su contundencia pero siendo frenado un tanto por las manos astutas de Santa Cruz. Así, Davis volvió a replantearse su decisión y a volver en el quinto round a pelear sin iniciativa, pudiendo evitar las lentas combinaciones de su adversario pero incomodándose por ellas hasta el punto de volver a pasar al ataque en el sexto round. Sin embargo, esta vez sí encontró la mano de ruptura que había estado persiguiendo.
Dejándose alcanzar con tal de poder llegar con sus golpes ante un Santa Cruz más alto y con más alcance pero que no tenía pegada suficiente para preocuparle, Davis avanzó entre los directos de su adversario para impactar poderos crochés y hooks zurdos, ofensiva que se encontró con algunos contragolpes pero que terminó logrando la detención del combate: al lanzar Santa Cruz un directo, Davis, en una fantástica acción, esquivó la mano e impactó un brutal uppercut zurdo que dejó tendido en la lona y sin respuesta a su oponente.
Con un KO de tanta calidad en su combate más importante hasta la fecha, en el encuentro estelar de una velada de pago por visión y ante un campeón mundial en cuatro categorías, Davis no sólo podría lograr un buen lugar en las listas libra por libra, sino que también sitúa su trayectoria en su punto más alto y en posición de aspirar a los máximos combates posibles desde una posición de bastante poder en las negociaciones. Dado que dio el peso superpluma de manera muy ajustada, quizás Davis intente centrarse en adelante en peleas en el peso ligero, categoría en la que es monarca unificado Teófimo López (hasta que deje sus títulos y ascienda de división) y en la que puede encontrar retos de mucho relieve y con gran interés potencial por parte de los aficionados estadounidenses, como una eventual pugna ante Devin Haney o ante Ryan García.
Sea como sea, y siendo cierto que los combates de calibre en esta era se suelen espaciar mucho y se hacen esperar, seguramente Davis encarará una próxima pelea de menor relevancia, pero con este éxito, y si le acompañan buenos números de venta del PPV, ni le faltarán importantes combates, ni grandes bolsas cuando él y su equipo lo decidan.