Imagen del combate entre Devin Haney y Yuriorkis Gamboa

Devin Haney derrotó a los puntos a Yuriorkis Gamboa con nada impresionante actuación

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Seminole Hard Rock Hotel and Casino, Hollywood, Estados Unidos. Peso ligero.

Como se consideraba que Gervonta Davis, pese a derribar tres veces y noquear al cubano Yuriorkis Gamboa 30(18KO)-4(3), no tuvo una actuación a la altura de las expectativas, era difícil que el público quedase satisfecho con la victoria que la pasada madrugada logró el estadounidense Devin Haney 25(16KO)-0 ante este mismo oponente.

Y es que Haney, que tenía todas las ventajas posibles y que se enfrentaba a un castigado veterano que venía de un largo parón y de una dura derrota, se impuso a Gamboa por decisión unánime y con un boxeo nada impresionante y de bajo ritmo, conectando, según las estadísticas, la escasa cantidad de 10 puños por asalto durante los primeros ocho rounds. Aun así, y aunque se han producido oleadas de críticas al considerar el combate aburrido, las puntuaciones fueron de doble 120-107 y un 118-109 a su favor.

Dado que había dejado claro que su intención era superar la actuación de Davis, es razonable preguntarse cómo Haney pretendía lograrlo con un planteamiento tan conservador y tan poco activo, siendo su mayor preocupación durante buena parte del combate controlar los espacios (algo que hizo bastante bien) para reducir el éxito de un Gamboa con una enorme desventaja en alcance y que ahora es mucho menos veloz.

Así, Haney se contentó con lanzar algunos jabs acompañados de pasos atrás y de impactar algunas aisladísimas derechas al ataque o a la contra o algún esporádico gancho zurdo, debiéndose tener en cuenta que de media impactó sólo tres puños por minuto. Asimismo, en cuanto Gamboa tiró alguna combinación y llegó hasta la distancia media-corta, el invicto muchas veces entró en clinch directamente tratando de evitar cualquier riesgo, no siendo extraordinaria su reacción bajo fuego.

Por su parte Gamboa osciló, realizando ofensivas ineficaces en arremetidas, que solían llevarle a fallar manos o a recibir alguna contra, o tratando de caminar el ring ante un Haney que no se mostraba dispuesto a volcarse al ataque. De hecho, alcanzado el séptimo asalto, de nuevo las energías del venido a menos Gamboa comenzaron a verse reducidas, siendo evidente que había perdido todavía más rapidez, si bien Haney no aprovechó la ocasión ni siquiera para contragolpear muchas de las manos de Gamboa.

Aunque Haney sacudió la cabeza de su oponente en el octavo round, el cubano soportó sin muchos problemas los golpes rivales, entre otras cosas por su reducido número, de modo que la diferencia más grande entre ambos en un asalto se creó en el undécimo episodio, cuando el tercer hombre, tras una protesta anterior del favorito, decidió quitarle un punto por agarrarse a Gamboa. Es justo señalar que éste no fue advertido con anterioridad y que dicha falta no parecía nada en comparación con el recurso constante al clinch en corta del estadounidense. Sea como sea, en el undécimo round Gamboa tiró algún golpe con voluntad y alcanzó a su rival, pero estaba claramente desfondado y Haney le llegó con directos claros antes de la conclusión.

En cuanto terminó el combate Teófimo López no perdió la ocasión para burlarse de la actuación de un Haney que es un posible adversario y que durante los últimos días ha insistido una y otra vez al señalar que él no considera a López titular indiscutido del peso ligero. De todos modos, al margen de los intereses directos, el hecho es que son muchos los que no están nada convencidos con la actuación de un Haney que, contrariamente a lo esperado, tampoco brilló en su anterior combate ante un Alexis Santiago teóricamente asequible para su nivel.

Al margen de las dudas y de que muchos hayan empezado a cuestionar las osadas valoraciones que hicieron respecto a la carrera de Haney, el hecho es que es uno de los púgiles jóvenes más relevantes del panorama boxístico estadounidense y su nombre se baraja para cruces ante Teófimo López, Ryan García y muchos otros, así que si se empiezan a materializar la mitad de los combates rumoreados para él no deberíamos tardar en poder analizar de forma definitiva si al máximo nivel simplemente posee un boxeo ganador pero conservador y poco emocionante o si por el contrario se ha sobredimensionado su figura.