Cartel del evento Billy Joe Saunders vs. Martin Murray

Previa: El polémico Billy Joe Saunders defiende su cetro mundial ante el veterano Martin Murray

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Hace unos días, después de la derrota que padeció Daniel Dubois ante Joe Joyce, Billy Joe Saunders 29(14KO)-0 realizó las enésimas declaraciones controvertidas de su carrera, afirmando en esta ocasión que Dubois se había rendido y que lo que tenía que haber hecho es seguir hasta que lo sacasen en camilla.

Tal afirmación estaría de más si la realizase cualquier boxeador, pero que la efectúe Saunders es toda una osadía teniendo en cuenta que éste tiene infinidad de cosas por las que callar y que no puede dar lecciones a nadie, habiendo estado su trayectoria marcada en los últimos seis años por una total falta de disciplina y de profesionalidad, por innumerables excusas y fingimiento de lesiones para evitar combates firmados y por mucha palabrería pocas veces respaldada en el ring, a lo que hay que sumar una conducta simplemente repulsiva en su vida fuera de los cuadriláteros.

Haciendo un repaso, aunque Saunders ha repetido hasta la saciedad que quería disputar los máximos combates posibles ante los mayores nombres del boxeo mundial y de su división, el hecho es que en más de media década los únicos nombres relevantes que se pueden encontrar en su récord son los de David Lemieux y Andy Lee, que se ven intercalados por los de púgiles como Yoann Bloyer, Charles Adamu o Shefat Isufi, que no estaban ni remotamente cerca del nivel del top 15.

Por otro lado, cuando se ha subido a un ring, especialmente ante rivales por debajo del nivel de la élite, han abundado las malas actuaciones, siendo los puntos culminantes de ello sus trabajadísimas victorias ante Artur Akavov y Marcelo Cóceres. Además esto no ha sido debido a que tenga un mal boxeo o a que le falte calidad, algo que lo haría razonable, sino a que simplemente carece de la disciplina para tomarse en serio sus entrenamientos, el manejo del peso entre peleas y las propias pugnas ante rivales escogidos a medida.

Asimismo, es cierto que su cancelado combate ante Demetrius Andrade se produjo por un positivo en control antidopaje de circunstancias dudosas, pero esto no puede hacer perder de vista que perfectamente un boxeador como Saunders que ha llegado a engordar desmedidamente entre combates por su falta de profesionalidad podría necesitar mejoradores del rendimiento ilegales para volver a ponerse en forma rápidamente.

Si a todo ello sumamos sus insultos fuera de toda decencia humana contra sus oponentes y familias, los circos montados en restaurantes, la orden a su hijo pequeño para que pegase a un rival en un pesaje o la oferta de dinero a una mujer para que golpease a un hombre desconocido en la calle, entre muchas otras cosas, se puede llegar fácilmente a la conclusión de que Saunders es una desgracia para el boxeo y una lacra que jamás podrá llegar a tener la posición moral para juzgar la conducta de los demás.

Siendo imposible que la extraordinaria actuación que tuvo ante David Lemieux pueda durar tanto en la memoria como para que haga olvidar todas sus faltas y la escasísima disputa de combates destacados, y habiendo engañado una vez más al público asegurando que iba a cerrar el año en un gran combate, Saunders disputará este viernes su único duelo de 2020 realizando una defensa de su título WBO del peso supermedio ante un boxeador que ni siquiera aparecía en el top 15 antes de que se le incluyese a última hora como el veterano británico Martin Murray 39(17KO)-5(1)-1, quien lleva un par de años tanteando la posibilidad del retiro.

Las interacciones entre Saunders y Murray son otra muestra de la nula responsabilidad y de la falta de respeto por sus oponentes del campeón, ya que en 2018 por dos veces canceló una pelea pactada contra este oponente, alegando en la segunda de ellas una lesión tan evidentemente falsa que fue sucedida pocos días después por el inicio de negociaciones para combatir en un finalmente no realizado choque contra Golovkin, provocando ello un enfado monumental de Murray.

A pesar de que ya en 2018 nadie quería ver ese combate y de que tras la derrota de Murray ante Hassan N’Dam el crédito de éste quedó seriamente afectado, habiendo realizado desde entonces peleas sencillas, ahora Saunders alega que se quiere enfrentar a este púgil porque lo debía, si bien no pasa por alto para casi nadie que el hecho es que éste sólo quiere un rodaje de limitado riesgo a la vez que espera una buena bolsa que podría llegarle finalmente en 2021.

Tan decantado se considera este combate que en algunas casas de apuestas británicas se llegan a pagar 15 euros por euro apostado por la victoria de Murray (en otras desciende hasta los 9 euros), quien en los últimos años se ha visto ralentizado y ha visto agravada su incapacidad para sentenciar los combates y para causar daños en sus rivales. Dicho de otra manera, si el zurdo Saunders se toma mínimamente en serio este combate y se ha preparado debidamente tendría que poder usar su sensacional boxeo dinámico para, a través de amagos, fintas y acciones elusivas plásticas, tejer una hábil red con sus jabs y sus directos a la contra y vencer por decisión a un boxeador previsible, frontal y sin la fortaleza de otro tiempo y que dependerá de su gran tenacidad para igualar las tarjetas. Por contra, Murray sólo podrá tener la oportunidad de dar la sorpresa si ataca con todo su empeño y todo lo que le quede a través de su uno-dos y sus hooks al torso y si se encuentra delante a la versión apática e indecisa de un Saunders que, según sus propias palabras, entre combates se harta de pasteles hasta que incrementa su peso “como un cerdo gordo”.

Un respaldo con abrumadores favoritos
Que este evento organizado por Matchroom Boxing desde el Wembley Arena de Londres, Reino Unido, tenga un combate principal mal emparejado sobre el papel, no implica que tuviesen que estar también tan decantados los choques del respaldo, pero lo cierto es que en todas las peleas que acompañarán al Saunders-Murray existe un amplísimo favorito local, quedando en manos de los visitantes ofrecer una actuación al máximo de sus rendimientos que les permita superar las expectativas y que haga que los combates estén disputados y entretenidos.

El duelo más interesante será el semifondo, en el que el exretador mundial y excampeón de Europa del peso ligero de gran pegada James Tennyson 27(23KO)-3(3) intentará escalar puestos el ranking WBA desde su posición de 9º enfrentándose al canadiense, 7º WBA, Josh O’Reilly 16(6KO)-0, quien pese a estar invicto y a contar con ciertos conocimiento técnicos que podría utilizar ante el agresivo británico tiene poca experiencia de calidad y una gran desventaja en potencia que deberían marcar la diferencia en su contra en una pelea de alto ritmo.

De todos modos, estarán sobre el papel mucho más decantados otros combates, dado que el invicto peso supermedio Zach Parker 19(13KO)-0, que está a la espera de que se reubique en el calendario una eliminatoria final ante Stefan Haertel, se medirá en un rodaje a un César Núñez 17(9KO)-2(2)-1 que en 2019 sufrió derrotas contundentes ante Vincent Feigenbutz y Edgar Berlanga; la peso supergallo Shannon Courtenay 5(2KO)-1 buscará regresar a la senda de la victoria tras su derrota ante Rachel Ball enfrentándose a Dorota Norek 6(1KO)-1, con una única victoria ante una rival de récord positivo; y el hábil campeón británico del peso supermedio Lerrone Richards 13(3KO)-0 se medirá al modesto encajador Timo Laine 28(12KO)-14(4).

Finalmente, el prospecto del peso pluma Donte Dixon 4(3KO)-0 disputará su primer test a seis rounds y su primer combate ante un rival de récord positivo enfrentándose a Angelo Dragone 5(0KO)-1, mientras que el invicto peso supermedio Lewis Edmonson 3(0KO)-0 se verá las caras con un mucho más experimentado John Telford 11(2KO)-2-1.

Este evento será emitido por DAZN desde las 20:00 en España, las 14:00 ET/11:00 PT en Estados Unidos y las 19:00 en Reino Unido, donde lo televisará Sky Sports.