Ryan García derrotó por knockout en el séptimo asalto a Luke Campbell y se aseguró un combate ante Devin Haney
Daniel Pi
@BastionBoxeo
American Airlines Center, Dallas, Estados Unidos. En juego un provisional título interino del peso ligero.
Era el mayor test hasta la fecha para el imbatido estadounidense Ryan García 21(18KO)-0, que ante un veterano exretador mundial y oro olímpico como el británico Luke Campbell 20(16KO)-4(1) tenía la ocasión de demostrar mucho más que en sus anteriores veinte encuentros. Pues bien, en la pugna García evidenció cualidades no vistas hasta ahora en él, sobre todo a causa de los momentos de apuro que sufrió, puesto que pese a ser derribado duramente y pese a tener problemas con la técnica de Campbell consiguió lidiar con ello y tirar de contundencia hasta obtener la victoria por KO en el séptimo round.
El comienzo fue productivo para García, que lanzó su directo amenazadoramente y que, haciendo que su adversario se cerrase, llegó con algún buen hook al torso, si bien el astuto Campbell encontró un recto a la contra acompañado de croché para advertir a su joven rival. De todos modos, García no se vio disuadido en su voluntad de intentar imponer su explosividad, lanzando golpes de poder hasta que en el segundo round una izquierda de Campbell le estalló y le tiró aparatosamente al tapiz.
A pesar de la caída García no sufrió una merma en su rendimiento ni optó por frenar su presión sino que, al contrario, intentó desquitarse insistiendo en sus ataques, pero su excesivo afán ofensivo se materializó en imprecisiones evidentes que el hábil británico supo explotar con oportunos directos y crochés, de modo que el cruce se volvió realmente interesante. Y es que los veloces hooks y rectos de García llegaban salteados y con peligro, pero Campbell respondía con excelentes esquivas de cintura, ganchos zurdos al torso y precisos crochés diestros a la contra.
Aunque era evidente que el estadounidense tenía ciertas dificultades tácticas, en el final del quinto asalto un croché zurdo dejó desarbolado a Campbell, que se dio la vuelta y que no habría podido continuar si no se hubiese terminado entonces el round. Por ello, al siguiente episodio García salió a por todas, pero si bien consiguió atacar con fuertes combinaciones de hooks, Campbell siguió ordenado para aguantar con secos jabs arriba y abajo e inteligentes ganchos.
En cualquier caso, la ventaja en contundencia, frescura y resistencia de García se dejaba notar cada vez de forma más nítida hasta que en el séptimo round la pelea se rompió total y definitivamente: un fortísimo gancho zurdo al cuerpo obligó a Campbell a poner la rodilla en la lona y, dolorido, no pudo ponerse en pie durante la cuenta del árbitro.
Seguramente la victoria conseguida no hará que muchos aficionados y expertos abandonen los recelos que razonablemente sienten por todo lo que envuelve la trayectoria del joven púgil más mediático de la actualidad. Además, en la pugna mostró fallos defensivos recurrentes, especialmente en los momentos en los que avanzó en la distancia media sin apoyarse en su jab, que son perfectamente explotables por boxeadores de calidad de los que no se habla tanto como de él. Sin embargo, al conseguir soportar los difíciles momentos planteados por Campbell y, pese a su inmadurez y a cierta irresponsabilidad ofensiva, lograr la victoria ante un rival de probada valía (al que le asestó su primera derrota antes del límite), García habrá mejorado en algún sector la visión que de él se tenía y habrá abierto todavía más horizontes para su ascenso al estrellato.
Con todo, no se debe perder de vista que en el boxeo actual las derrotas se pagan muy caras y que García milita en una categoría repleta de nivel como el peso ligero, por lo que un tropiezo decisivo ante un gran nombre podría crear drásticos cambios. En este sentido vale la pena mencionar que, según la intrincada, caótica y confusa situación creada por el WBC, ahora García está emplazado a una pelea obligatoria ante Devin Haney (que presenció el combate en las gradas e intercambió algunas palabras con él tras el duelo), púgil que aunque no tuvo un buen último combate posee la rapidez y los recursos técnicos para poder plantear una absoluta prueba de fuego para el nivel y la proyección del apodado “King Ry”.