Otto Wallin

El peso pesado Otto Wallin y el peso superligero Robert Easter consiguieron claras victorias ante Breazeale y Martin

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Mohegan Sun Casino, Uncasville, Estados Unidos.

A priori era un choque que tenía sentido deportivo, puesto que dos boxeadores que habían perdido ante púgiles de nivel mundial se enfrentaban en un choque del peso pesado que elevaría a una gran oportunidad al vencedor. No obstante, sobre el ring el sueco Otto Wallin 22(14KO)-1 fue superior claramente al exaspirante mundial Dominic Breazeale 20(18KO)-3(2), que una vez más mostró su versión irresolutiva y lo pagó en forma de una derrota por decisión unánime (118-110, 117-111 y 116-112).

Aunque durante buena parte de la pelea Breazeale intentó presionar y llegar con sus rectos (vale la pena recordar que el estadounidense tenía ventaja en alcance), el zurdo Wallin usó su superior inteligencia de ring y su mejor gestión de los tiempos de ataque para impactar desde la distancia media nítidos contragolpes en directo de izquierda. Este golpe fue determinante en la victoria del europeo, quien conectó numerosos zurdazos contra un Breazeale que padeció una inflamación en el ojo derecho y que una vez más no supo encontrar los ajustes que necesitaba.

Llegando de una derrota y de una larga inactividad, Breazeale era consciente de que necesitaba la victoria y en el último tramo intensificó sus acciones, presionando más a Wallin y alcanzándolo con alguna fuerte mano. No obstante, el visitante mantuvo la compostura, respondió con firmeza y certificó una victoria que le debería valer una importante pelea, siendo posible que se intente maniobrar para conseguirle una eliminatoria o una semieliminatoria ante un nombre con aspiraciones y en buen estado de forma.

Easter controló desde la larga
Enfrentándose a un boxeador que todavía tiene vigente una suspensión por dopaje en Reino Unido hasta 2022, parecía de justicia que el excampeón estadounidense Robert Easter Jr. 23(14KO)-1-1 se impusiese al tramposo Ryan Martin 24(14KO)-2(1), algo que logró de forma merecida con una decisión unánime amplia (acertado doble 118-110 y un 117-111).

El enfrentamiento resultó muy monótono, con Easter utilizando su envergadura y sus precisos rectos para, sin portar la iniciativa, llegar con su jab, con su directo arriba y abajo y con nítidos uno-dos, puños que eran los más relevantes de los asaltos y que en buena medida neutralizaron y desdibujaron a Martin. En salteadas ocasiones, Martin aceleró sus pasos y consiguió llegar con algunos curvos en corta entre clinches, pero estos momentos estuvieron demasiado aislados como para tener relevancia en el devenir de la pugna, que fue controlada por la buena gestión de los espacios de un Easter que manejó con eficacia sus directos tanto al ataque como a la contra.

En un principio se habló de que esta podría ser una eliminatoria del peso superligero, pero finalmente esa etiqueta no se confirmó, algo que igualmente no quita que Easter seguramente encarará en la segunda mitad del año un trascendental choque ante un compañero de escuadra.