Wangek (Rungvisai) derrotó en tres asaltos al asequible Songnui y espera al ganador del Chocolatito-Estrada II
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Workpoint Studio, Bang Phun, Tailandia. Peso supermosca.
El rodaje del excampeón mundial Wisaksil Wangek 50(43KO)-5(2)-1, cuyo apodo es Srisaket Sor Rungvisai, ante su veterano compatriota Ekkawit Sognui 50(27KO)-8(7)-1, dio de sí lo que se esperaba, o sea un rápido y contundente triunfo del evidente favorito sobre un púgil con limitada resistencia y con un estilo que encajaba perfectamente con el de su oponente, llegando la victoria de Wangek por abandono tras tres episodios.
Lo cierto es que si lo comparamos con anteriores subidas a un ring, Wangek pareció menos musculado y más lento, recibiendo por ello algunos uppercuts claros de un Sognui que, pese a sus limitaciones, hizo lo que pudo contestando y lanzando golpes disuasorios. Aun así, la diferencia en potencia favorable a Wangek se dejó notar en forma de directos de mano adelantada, ganchos y upperucts que no tuvo problemas para conectar al desarrollarse la pugna en la distancia media-corta y corta.
Por ello, estando el combate en el escenario táctico predilecto del fuerte Wangek y teniendo su rival escaso encaje, en el segundo round Songnui (cuyo apodo es Kwanthai Sithmorseng) ya quedó algo dañado por las series de hooks y los directos de izquierda del excampeón, que cada vez tenía más ritmo ofensivo. Finalmente, en el tercer asalto Wangek hostigó contra las cuerdas prolongadamente a Sognui con rectos y uppercuts hasta hacerle tocar la lona, si bien en la reanudación, al buscar la detención, el exmonarca recibió duros contragolpes (que incluso le sacudieron) de parte de un rival que intentó ofrecer respuesta hasta el final pese a su inferioridad. No obstante, con el ojo izquierdo inflamado y crecientemente desgastado, el veterano y castigado Sognui decidió no salir al cuarto round.
Si el plan es medirse a continuación al vencedor de la revancha entre “Chocolatito” y Estrada, estos tres rounds le deberían servir de muy poca preparación a Wangek, que sigue dando la sensación de estar en una cierta línea descendente en su rendimiento pese a obtener la esperada victoria antes del límite. Sea como sea, el tailandés es un pegador peligroso y lo va a seguir siendo incluso si su boxeo ya no es tan explosivo, pareciendo que, aunque entraría bastante por detrás en las apuestas, todavía podría ofrecer al menos una pelea entretenida para cerrar una trilogía ante el ganador de la unificación de esta noche.