Silyagin derrotó con excelente actuación a Abdugofurov. Rápidos triunfos de los invictos Agrba, Ivanov, Mironchikov y Besputin
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Palacio de los Deportes Megasport, Moscú, Rusia. Peso superligero.
Como encuentro coestelar de la velada encabezada por el Beterbiev-Deines se produjo un crucial choque del peso supermedio entre los invictos Azizbek “AAA” Abdugofurov 13(5KO)-1 y Pavel Silyagin 7(4KO)-0, duelo que podía catapultar al vencedor en cuanto a prestigio y a posicionamiento en los rankings que fue vencido por el segundo de ambos con una nueva extraordinaria actuación. El triunfo de Silyagin fue unánime y con puntuaciones de 120-108 y doble 119-109.
Con un excelente manejo del jab, un móvil Silyagin fue midiendo en el inicio a su oponente, que también sacó algún buen directo de mano adelantada pero que recibió precisos golpes al torso y una derecha que le sacudió. Tras estas primeras dificultades, Abdugofurov se mostró más activo en el segundo round, llegando con su gancho zurdo y con su recto diestro, si bien las esquivas de su adversario, sus cambios de guardia, su hábil jab y sus astutos contragolpes siguieron generando muchos problemas al visitante.
De hecho, las entradas y salidas de Silyagin, sus rápidas series de rectos y sus diagonales comenzaron a frustrar evidentemente al voluntarioso Abdugofurov, que fue sacudido por una combinación de directos del ruso en el cuarto asalto. Perdiéndose entre la calidad de Silyagin, los esfuerzos de “AAA” no se vieron coronados por el éxito más que de forma muy esporádica, inflamándose y ensangrentándose su rostro en el sexto asalto, en el que fue castigado por nítidas series del local, que gestionaba los espacios de manera magistral y que tenía infinidad de recursos tácticos.
Intentando compensar los malos momentos pasados, y aprovechando que le llegó un segundo aire, desde el séptimo round el uzbeko puso más ritmo pero, de nuevo, al margen de cuando pudo alcanzar al ruso en los excesos de confianza en las transiciones a posición defensiva o cuando tiró golpes entre agarres, Silyagin continuó dominando sin sobresaltos hasta que en el octavo round un croché le dañó ligeramente. No obstante, en el noveno episodio Silyagin reafirmó su control volviendo a desbordar con sus manos enlazadas hasta dejar tocado a Abdugafurov, que antes de la conclusión intentó sorprender con curvos de izquierda en arremetidas y con uppercuts a la contra a la desesperada pero que no pudo evitar ni continuar siendo alcanzado duramente ni la amplia derrota.
Si con sólo seis peleas profesionales es capaz de ofrecer una actuación de tal calibre, es difícil imaginar hasta qué punto puede rendir Silyagin cuando tenga un adecuado bagaje profesional. Sea como sea, con su victoria ante un púgil peligroso e invicto como Abdugofurov, Silyagin ha demostrado que ahora mismo ya es un boxeador de una destreza casi única entre los aspirantes del peso supermedio, por lo que entrará en la lista WBC a la vez que genera extraordinarias perspectivas de futuro para su trayectoria y para que los aficionados puedan disfrutar de su habilidad.
Los favoritos arrollaron a sus adversarios
El resto del respaldo de la velada ofreció encuentros en los que los favoritos no encontraron oposición, siendo uno de ellos el debutante ruso Rakhman Akhmetkhanov 1(1KO)-0, que venció en el segundo round a Artem Karpets 21(6KO)-16(7).
Akhmetkhanov caminó cerca de las cuerdas y tiró rectos de poca contundencia ante un Karpets que le persiguió tibiamente hasta que en el segundo round un gancho de izquierda abajo le hizo tirarse al tapiz. El golpe tocó el codo y la cinturilla del púgil y no parecía tener ni de lejos la potencia o la precisión como para explicar la reacción de Karpets.
En el peso pesado se disputó después un nuevo encuentro para el invicto ruso Vladimir Ivanov 4(3KO)-0, que no tuvo problemas para terminar con Alexander Stepanov 2(1KO)-4(3) en un round.
Manejando su uno-dos, su jab y sus hooks al torso, un Ivanov bien posicionado y relajado alcanzó nítidamente a un Stepanov que, más allá de un aislado recto diestro, fue recibiendo manos secas hasta ser llevado a una esquina, en la que un hook al torso le dobló, parando el árbitro la pugna.
Como los enfrentamientos precedentes habían terminado muy rápido, se ubicó una pelea flotante para cumplir con el horario prefijado, choque que sólo se prolongó un episodio y en el que el peso supermedio ruso Vladimir Mironchikov 3(3KO)-0 batió al azerí Elvin Akhundzada 4(2KO)-6(3).
El no favorito Akhunzada mostró voluntad, atacando a su oponente, si bien Mironchikov martilleó con su jab e impactó contragolpes decisivos con directos y ganchos al hígado. Uno de sus hooks al torso dañó a Akhunzada, que posteriormente recibió un nuevo gancho abajo que quebró su resistencia, siendo llevado a la lona tras un croché diestro a la cabeza. El púgil consiguió terminar el round, pero ya no salió al segundo episodio.
Antes de este encuentro se produjo el desniveladísimo enfrentamiento del peso superligero entre el plata europeo amateur Khariton Agrba 5(2KO)-0 y el asequible venezolano Helber Rojas 13(11KO)-4(3)-2, que fue vapuleado hasta la detención en el segundo round.
Desde el comienzo Agrba hostigó a su oponente con precisos y numerosos directos, cruzados y ganchos, dando para ello facilidades un Rojas que tenía graves defectos técnicos. Así, y recurriendo el ruso a su perfecto orden y reflejos para evitar las toscas manos que su rival trataba de conectar en los cruces, el combate se decantó totalmente del lado de Agrba, que acumuló puños contra su adversario hasta que en el segundo round el árbitro, acertadamente, decidió intervenir para detenerlo.
La emisión de la cartelera se inició con el retorno al ring del peso wélter ruso Alexader Besputin 14(10KO)-0, que finalmente no se enfrentó al argentino Maximiliano Verón sino a un sustituto de última hora como el veterano ucraniano Viktor Plotnikov 33(15KO)-11(4), al que derrotó por abandono tras dos rounds.
La pelea no tuvo a penas historia, ya que el zurdo Besputin, que realizaba su primer combate desde su positivo en control antidopaje, se mostró firme en sus ataques con izquierdazos en directo y croché para alcanzar nítidamente a un Plotnikov que no poseía superioridad en ninguno de los ámbitos boxísticos más allá de la experiencia profesional. En cualquier caso, venido a menos tras años de ser utilizado como piedra de toque y no habiendo tenido casi tiempo de preparación, Plotnikov fue recibiendo golpes de poder nítidos ante un explosivo Besputin que además sabía dar un paso atrás para eludir la respuesta, de modo que la esquina del no favorito terminó decidiendo abandonar.