Lawrence Okolie se proclamó nuevo campeón mundial del peso crucero con triunfo en seis rounds sobre Glowacki
Daniel Pi
@BastionBoxeo
Wembley Arena, Londres, Reino Unido. Campeonato mundial por el vacante cetro WBO del peso crucero.
Aunque las apuestas estaban sorprendentemente ajustadas, sobre el cuadrilátero fue alzado el brazo de quien se podía prever, ya que el invicto olímpico británico Lawrence “The Sauce” Okolie 16(13KO)-0 se impuso al veterano excampeón polaco Krzysztof “Glowka” Glowacki 31(19KO)-3(2), a quien además, asentándose en su versión más contundente, derrotó por knockout en el sexto episodio para lograr su primer cetro mundial.
No son pocas las veces en las que Glowacki ha intentado ofrecer un planteamiento contragolpeador, pero en esta ocasión intentó tomar la iniciativa, errando sus puños por los pasos atrás de un Okolie que usaba sus largos brazos en directo y jab para anotar las mejores manos. En las ocasiones en las que el polaco consiguió acortar la distancia, Okolie recurrió, como se esperaba, a sus clinches para neutralizar el peligro rival, así que entre su respuesta sin iniciativa y sus agarres comenzó a cimentar una clara ventaja en las puntuaciones.
Sin tener a penas resultados positivos, Glowacki necesitaba ajustar su estrategia, pero el venido a menos excampeón se mantuvo persiguiendo irresolutivamente a Okolie, algo fácilmente comprensible teniendo en cuenta que el polaco no es un púgil de presión, sino un aguerrido boxeador táctico y de distancia larga, y que su más joven rival tenía ventajas en dinamismo, velocidad y envergadura.
Salteadamente, en el cuarto y quinto round Okolie acortó los espacios de manera repentina para sorprender a su oponente con poderosos hooks de derecha, contribuyendo a desgastar más a su adversario hasta que éste, en el sexto round, recibió un derechazo que le derrumbó sobre la lona. El árbitro realizó su cuenta ante un Glowacki que se puso en pie y se dirigió dañado hacia una esquina, pero por la mente del tercer hombre británico no paso ni por un instante preguntarle si quería continuar, decretando el final. De todos modos, es justo decir que Glowacki había perdido la pugna hasta entonces y seguramente una reanudación sólo le habría supuesto recibir más golpes de poder, por lo que la detención no fue totalmente irracional.
En su momento, cuando Eddie Hearn y Okolie decidieron a última hora cambiar su objetivo de disputar su primer mundial ante el peligroso monarca WBA Arsen Goulamirian y siguieron la vía del vacante cetro WBO, no fueron pocos los que consideraron que se había elegido la opción más sencilla evitando los riesgos. Por ello, para intentar responder a las críticas Okolie, que ha expresado también públicamente la alegría que siente cuando los aficionados dicen de él cosas positivas y que quiere seguir satisfaciéndoles, ha indicado que su deseo es unificar este mismo año. Teniendo un poderosísimo promotor que posee la capacidad para ofrecer propuestas satisfactorias para aunar cetros (y que ha mostrado voluntad de propiciar duelos entre campeones) y habiendo obtenido Okolie un triunfo contundente que le dará más moral, quizás resultará viable que se produzca pronto una unificación, aunque tendremos que esperar para ver cómo evoluciona en los próximos meses la situación en la categoría, que está un tanto estancada en su cumbre.