Sebastián Fundora

Fundora ganó guerra de intercambios contra Cota en eliminatoria superwélter, el prospecto wélter J. Ramos venció al olímpico Molina

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Dignity Health Sports Park, Carson, Estados Unidos. Eliminatoria WBC del peso superwélter.

En teoría Erickson Lubin era el aspirante obligatorio WBC del peso superwélter (venció una eliminatoria ante Gausha) y Sebastián “The Towering Inferno” Fundora 17(12KO)-0-1 el retador oficial WBA de esa misma división, posición que adquirió batiendo a Habib Ahmed. Sin embargo, en el respaldo del Ruiz-Arreola, Fundora peleó en lo que fue etiquetado también como una eliminatoria WBC ante el mexicano Jorge “Demonio” Cota 30(27KO)-5(4), al que derrotó en el cuarto round de una intensa batalla de intercambios.

Desde el primer asalto ambos boxeadores cruzaron golpes curvos en la distancia corta y media-corta, conectando los dos durísimos puños que les sacudieron y que pusieron a prueba sus encajes. Teniendo una ventaja en altura tan considerable (17 cm) y enfrentándose a un pegador, a Fundora no le convenía en absoluto intercambiar de esa manera, pero las acciones se mantuvieron igualmente en ese escenario táctico.

Durante algunos instantes pareció que Cota se estaba desgastando, pero conectó fuertes crochés que estallaron contra su rival y que le mantuvieron en la pugna hasta el cuarto round. Entonces Fundora dañó con una combinación de uppercuts a Cota, que por valentía y determinación intentó seguir luchando pero que recibió manos nítidas en hook que agravaron su estado, decidiendo el árbitro intervenir y parar el choque. A muchos les desagradó esta detención, ya que, además de suponer la finalización de la entretenida acción, justo en el momento en el que el tercer hombre intervenía Cota le asestó a Fundora un fortísimo curvo que sugirió que podía seguir combatiendo algo más.

Con todo, no parecía que el visitante estuviese en buenas condiciones y, pese al puño final impactado, estaba soportando peor que su rival el castigo, así que, habiendo padecido ya varios knockouts (especialmente duro fue el que le asestó Charlo), tampoco estuvo de más proteger a Cota.

Con la confusión creada con las eliminatorias cruzadas y reiterativas de los organismos (Lubin y Rosario pelearán en otra), ahora mismo no está claro qué camino va a seguir Fundora, aunque en principio al ser la disputa de su eliminatoria WBC la más reciente se supone que será la que prevalecerá. En cualquier caso, Charlo y Castaño están emplazados a una unificación total de la división superwélter tras la cual los cuatro cinturones podrían ser dejados vacantes por el ganador para ascender de división. Así, o renunciando el titular indiscutido a alguna de las coronas por el solapamiento de las defensas obligatorias, es de esperar que próximamente hayan oportunidades importantes para los altos clasificados como Fundora, habiendo mostrado éste una vez más en su victoria ante Cota su resistencia, coraje y tenacidad en corta, aunque también evidentes brechas defensivas que necesita solucionar de cara a los duelos contra la élite.

Jesús Alejandro Ramos

Ramos se anotó su mayor victoria
El prometedor peso wélter estadounidense Jesús Alejandro “Mono” Ramos 16(14KO)-0 no logró continuar su racha de knockouts, pero esto no es ningún demérito y aunque lo fuese quedaría compensado por haber batido de forma tan amplia a un olímpico como su compatriota Javier “Intocable” Molina 22(9KO)-4. Las cartulinas fueron de doble 99-90 y un 97-92.

“El Intocable” recurrió a sus desplazamientos y a su jab para intentar mantener a raya a su oponente, pero muy pronto Ramos había medido la distancia adecuada y en su presión empezó a llegar con claros rectos y algún que otro hook. Ante el avance de su rival, Molina no se diluyó, sino que intentó sacar su recto diestro y contragolpear, pero el corte de ring de Ramos resultó eficaz y asalto tras asalto conseguía llegar con las manos más claras y potentes.

Por ello, en el quinto round Molina ajustó e intentó brevemente aguantar el terreno y pelear en corta pero, más allá de embarrar las acciones y de llegar con alguna mano poco nítida, no logró resultados de relieve y terminó siendo conducido de nuevo hacia las cuerdas, puede que incluso más presionado por los hooks al torso y los rectos combinados con ganchos zurdos. De todos modos, Molina es un boxeador de buen bagaje amateur, resistente, ambicioso y con una notable ventaja en experiencia profesional, por lo que, aunque estaba perdiendo ampliamente (además se le descontó un punto en el séptimo asalto por golpear reiteradas veces en la nuca) pudo evitar pasar momentos de apuro crítico, ofreció algún valiente intento de contraofensiva y llegó a las cartulinas.

Si con 20 años y 15 combates es capaz de vencer con tanta firmeza a un boxeador con el nivel de Molina no es precipitado pensar que Ramos tiene un muy prometedor futuro y que si se le dan las pugnas adecuadas para su desarrollo podría convertirse, primeramente, en un buen aspirante de la categoría.